Cap 11

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Recuerden dar estrellita, eso me animara a escribir mas rápido.❤️🧙‍♀️🐺.

Alis:

Vi a Serena llegar a lo lejos con un grupo de más lobos, no sabría reconocerlos a todos pero nunca me costaría distinguir a Serena de entre los demás.
Aunque su tamaño y color fueran el mas típico del mundo podría saber quien es. Sus andares, la forma en la que miraba; la conocía. Y me aterraba que ella pudiera saber lo mismo de mi.

Agarre el cesto de ropa recogida y las puse entre los árboles. Espere a que terminaran. Escuché los gritos de Mateo y me alarme, pedí explícitamente que lo retuvieran. No puede ver a Lucas en su estado.
Mierda
Busque corriendo a Lucas entre los árboles, encontrando al chico de 16 años moreno.

Tenía la cara peor que nunca. La única razón por la que se mantenía en pie era porque le obligaban a comer una vez al día, esto y sus genes lobunos le ayudaban pero no estaba bien.
Todos lo intentamos ayudar, este chico fue encontrado en un rincón entre ruinas, totalmente en shock.
No mejoro pero se que no depende de nosotros lo que pase en su mente, lo ayudamos tratamos de darle los recursos para que el salga del agujero pero no a valido la pena.

Me aterra que vuelva el shock al ver a Mateo, se llevo días sin hablar como si no estuviera donde esta.

Necesito sacarlo de aquí y explicarle todo tranquilamente.

Llegó hasta el chico que se está atando los zapatos agachado en el suelo y lo levantó agarrándolo del brazo

-¿Alis?, as venido a darnos la bienvenida, tranquila saluda a los demás.

-Lucas, muévete.

-¿que? Oye, ya deja de empujarme -trato de arrastrarlo pero Mateo ya está enfrente de el con un guardia detrás de el.

-Lo siento mucho señorita, no pude pararlo. Hiba a llorar, Eliot me mataría.-Me dice el guardia con una cara de arrepentimiento, no lo culpo.

Lucas se percató de Mateo a unos metros de el y su expresión, no había nada, ninguna. Tengo miedo de como pueda reaccionar ante el, hemos tratado de todo pero no presento emociones algunas, intentábamos pero no se expresaba. Vivía, hablaba pero su parte emocional seguía en shock.

De un segundo a otro Mateo estaba aferrado a la pierna de Lucas , llegando solo a su muslo. Llorando como nunca abra hecho, se podía escuchar el llanto en todo el bosque y no pude evitar sentir envidia. Había recuperado algo, no era todo pero todo lo que necesitaba por ahora. Su hermano. Los hermanos pueden ser los peores enemigos y los mejores amigos si se requiere y ahora podrán vivir eso. No todos tendrían el placer de tenerlo, muchos no sentían la conexión; otros vivirían como imanes; muchos se alegarían y volverían en el momento que se necesitará. Una obligación por sangre para muchos y para otros un apoyo que los hijos únicos no sentirán.

Todo podrán vivirlo estos dos chicos. Ahora esta en sus manos.

Mis pensamiento se centraron. Lucas no apartaba los ojos al pequeño terrón de azúcar que no podía contener las lágrimas.

-Lucas, quería hablar contigo, Mateo.-Me agache para poder ver su cara agachada mirando fijamente hacia abajo. Trate de tocar su cara y sentí el líquido que resbalaba por ellas, saliendo cada vez más rápido, cayendo sobre la cabeza del pequeño.

Callo de rodilla y lo abrazo, lo abrazo como quién veía un salvavidas. La rabia en mi crecía porque tenían que vivir esto unos chicos tas pequeños, la guerra les había quitado toda una vida por delante y los había empujado a otra que no habían pedido. Encontrándose los dos solos. Mi lista de porque ayudar a esta manada aumentaba.

El corazón de la brujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora