Capítulo 3

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Heung-Min no se consideraba una persona rencorosa, simplemente poseía una buena memoria para recordar ciertas cosas que lo dejaron marcado de por vida. Por ejemplo, el rechazo de Cristian y su grandiosa idea de regalarle su camiseta al sueco.

¿Cómo podía perdonar tal traición? ¿Por qué debía pensar en los sentimientos del traidor, cuando a él no le importaron los suyos?

Puede que estuviera exagerando, pero la única forma que encontró para mitigar esa ira acumulada fue enfrentándose a golpes con el argentino.

Desafortunadamente, lo que comenzó como un juego terminó convirtiéndose en algo más serio.

El grado de violencia preocupó al técnico, quien no estaba dispuesto a dar el brazo torcer y elegir a otros capitanes.

De hacerlo, estaría validando las críticas de sus detractores, quienes lo consideraban ineficaz para dirigir un equipó de la Premier League.  

"No es un lugar para los Omegas" "Afuera hay un montón de alfas capacitados y nosotros tenemos un Omega" "Que deje de jugar y regrese al lugar que le corresponde"

Día tras día, miles de mensajes como estos llegaban. ¿Desde cuándo el valor de un líder se mide por su género? No lograba comprender esa lógica absurda, especialmente cuando sus predecesores, Alfas y Betas, habían fracasado rotundamente en posicionar al club entre los cuatro primeros.

Ahora que finalmente les iba medianamente bien, resultaba irónico que pidieran el regreso de aquellos que habían demostrado ser ineptos en la dirección.

Además, los chicos no contribuían a disipar los rumores. ¿Qué podía hacer? Heung-Min por contrató y presión de los directivos debía hacer acto de presencia en el club, a pesar de su delicado estado de salud.

Sin embargo, esto no parecía ser un impedimento para pelearse con el argentino.

Su única esperanzaba residía en Romero, el nuevo vicecapitán.

¡Que irónico!

Cuando lo conoció, no le agradó su estilo de juego imprudente, casi temerario. Su nombre parecía estar destinado a mantenerse perpetuado en las tarjetas amarrillas o en las expulsiones directas. Esa delgada línea parecía entusiasmarle, más que ganar un partido. 

Pero con el paso del tiempo esa perspectiva fue cambiando, aquella agresividad desenfrenada se fue canalizando hasta convertirse en la fuerza motriz del grupo.

El defensor era de pocas palabras, un gesto o una mirada suya era suficiente para que sus compañeros comprendieran lo que esperaba de ellos. Había demostrado ser un líder que prefería manifestarse a través de acciones.

Era cierto que gran parte de los aficionados seguían sin aceptarlo, porque lo consideraban un joven inexperto e incapaz de comprometerse con el club.

No obstante, a Cristian poco le interesaba la opinión ajena. Asumió su rol con madurez, controló su temperamento para evitar caer en provocaciones y sus intervenciones se volvieron limpias y precisas.

Eso a nivel club, porque después volvía a ser el de siempre en la selección. Pero eso ya era un asunto que concernía a Lionel Scaloni.

"Dios dame paz, porque si me da fuerza los mato" reconoció el entrenador al tener que ir por decima vez a separarlos.

-¡señores!- intervino la acalorada discusión sin perder la compostura- les agradecería que solucionen sus problemas en privado, no me obliguen a expulsarlos del predio.

Tal como lo supuso las amenazas no tuvieron efecto, así que pasó al plan B.

Casi arrastrándolos de las orejas, los llevó a la oficina que ocasionalmente utilizaba para las reuniones con el cuerpo técnico. 

Eran en estos momentos cuando deseaba regresar a Australia y enfrentarse a las arañas, al menos con esos bichos, al primer escobazo se solucionaba el problema. 

No como este par de cabezas huecas, seres irracionables, Precisamente los capitanes de los Spurs.

-¡Bien! Ahora que se están comportando civilizadamente... ¿Qué les sucede? – soltó después de que terminaron de quejarse por estar sentados uno al lado del otro-.

- Que le diga Cristian – murmuró el coreano enojado – Regresó un tanto... confundido

-Vo' te hace el tonto cuando te habló.

-Disculpe señor "no tolero las feromonas de mi amigo y lo maltrató" – replicó ofendido, aprovechando la situación para acusarlo frente al entrenador-.

- No es mi culpa que tus feromonas sean tan...

-Tan, tan ¿qué? ¿Horribles?, ¿intolerables? Ah ya se demasiado repugnante.

-¡No seas fantasma!, nunca dije eso – Cristian no podía creer la desfachatez del coreano, andaba por la vida soltando las feromonas y se hacia el desentendido. - ¿Acaso sos boludo o te caíste de chiquito?

- ¡Que ruidoso!, caías mejor siendo Beta.

-¡Basta!- Ange golpeo la mesa con el puño cerrado – están agotando mi paciencia, les doy la oportunidad de dialogar como gente civilizada ¿y qué es lo que hacen? Se ponen a decir estupideces. Ambos son egoístas, no piensan en el club, ni siquiera piensan en sus amigos. – Mientras les decías estas crueldades, el corazón del técnico se hizo pequeñito, ellos eran una familia. Pero no podía seguir haciendo la vista gorda y consentirlos cuando estaban actuando mal-Ustedes son los capitanes, los que manejan este barco y les puedo asegurar que en estos momentos estamos todos a la deriva; esperando quien de los dos se ajusta los pantalones y asume la responsabilidad.

- Le pido disculpas entrenador – Heung-Min fue el primero en reconocer su comportamiento- también te pido disculpas Cristian, se que me acusas de que suelto mis feromonas a propósito... te juró que no es así.

-No tene' que disculparte Sonny – habló finalmente, admitiendo que, si alguien debía pedir disculpas, era justamente el. Su lobo tenía ciertas reacciones confusas cuando veía a Sonny, emociones complejas que aún necesitaba comprender -.

- Extraño a mi amigo- lo que debía ser un pensamiento interno, término saliendo de su boca involuntariamente. Era como si su corazón se hubiese negado a seguir manteniendo en secreto la verdad-.

-Es difícil para mí retomar nuestra antigua amistad, nuestros caminos han cambiado – dijo en un murmullo cargado de resignación y pesar-.

El silencio que prosiguió se convirtió en un testigo mudo, aquellas palabras quedaron dando vueltas en el aire, esperando ser recogidas para adquirir un nuevo significado.

  Y aunque el pasado cargado de recuerdos nostálgicos luchaba con aferrarse, el presente los arrastraba violentamente a direcciones opuestas.

  Y aunque el pasado cargado de recuerdos nostálgicos luchaba con aferrarse, el presente los arrastraba violentamente a direcciones opuestas

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Notas: estos son los tres capítulos de pruebas. Si les gusta no duden en dejar su comentario.  

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