Te Amaré Por Siempre. [yuri]

capítulo 1.

Me levanté como cada mañana, a las 6:30 a.m, me di una ducha rápida, me vestí e hice el desayuno. Me apresuré a levantar a Victoria para que fuera a su trabajo, no sin antes apreciarla un poco y darle un par de besos.

Victoria es periodista, tiene 25 años y tiene un peculiar gato llamado Juan, un nombre muy raro para un gato, pero así decidió llamarlo. Le fascina el arte tanto como a mi, y por tal razón es que ahora es mi novia. Vivo en su departamento, es pequeño, pero suficiente para dos personas.

Caminé hasta mi trabajo, La Biblioteca Central, ya que me quedaba cerca y era un buen ejercicio.

Me gustaba mi trabajo, solo debía acomodar libros y ya tenía una fascinación por leer cada uno de ellos, aunque en más de una ocasión llamaron mi atención por quedarme a leer en horas de trabajo, pero no me importaba, ya que cada libro era una historia nueva que no podía dejar de leer.

Luego de terminar mi turno de trabajo, regresaba a casa y pintaba un poco. Victoria llegaba un poco más tarde pero me ayudaba a preparar la cena. Veíamos una película en el sofá y luego nos íbamos a dormir.

Una vida muy rutinaria, pero sin preocupaciones.

O eso era en ese entonces, ya que todo cambió cuando Laurie apareció de nuevo en mi vida...

...

Un Lunes al mediodía, mientras me preparaba para dejar la biblioteca e ir a almorzar a mi restaurante favorito, me encontré con Daniel. No lo veía desde hace muchos meses y nuetra comunicación ya no era constante.

¿Daniel?- me acerqué a él al verlo sentado en una de las mesas cerca de la ventana- ¿Qué haces aquí?- sonreí y lo abracé.

Daniel: Kim! H-hola...- respondió nervioso sin dejar de ver el baño de damas cada 3 segundos- n-no sabía que estabas aquí, me alegra verte de nuevo- me abrazó y me hizo caminar fuera del local- es mejor hablar aquí afuera, hace un buen clima.

Kim: ¿te sucede algo?- lo conocía bien y sabía que él no era así.

Daniel: S-si, claro! No te veo en mucho tiempo, estas...- suspiró y se tranquilizó- Estás más hermosa que antes pequeña- sonrió.

Kim: ese es el Daniel que conozco- reí- te he extrañado tonto- lo abracé nuevamente- no sabes todo lo que ha pasado en estos meses.

Daniel: y me gustaría saberlo, podríamos vernos otro día si quieres, pero por el momento tengo que trabajar- sonrió incómodo.

Kim: claro, tengo un número nuevo, déjame anortarlo- saqué un papel y escribí el número- toma, llámame cuando puedas.

Daniel: lo haré. Fue un gusto verte de nuevo Kim- revolvió mi cabello- nos vemos, cuidate.- sacó su celular y escribió algo, luego se fue en un pestañaear del restaurante.

Mi hora de almuerzo casi terminaba, decidí comprar solo un café y me regresé a la Biblioteca.

...

Acomodaba mis últimos libros para poder irme a casa, ya era casi hora de cerrar.

Kim! Podrías atender a el último cliente! Estoy un poco ocupada- escuché decir a Carmen, la encargada de la caja.

Odiaba hacer eso, no era muy buena hablando con los clientes y menos a estas horas que solo me daban más trabajo para no volver a casa temprano.

Kim: lo siento, estamos cerrando, podría volver mañana en nuestros horarios de 8 de la mañana a 6 de la tarde y con gusto le atenderemos- dije sin mirar al cliente y con un tono aburrido.

Laurie: Son las 5:55- respondió.

Esa voz me dejó congelada, esa voz era de Laurie, no podía ser nadie más. Tragué saliva y lentamente levanté la mirada hasta encontrarme con sus ojos azules.

Me quedé paralizada, no podía creer que ella estuviera frente a mi. No podía decir una palabra, tenía un nudo en la garganta.

Laurie: Hola kim- sonrió.

Kim: L-La-Laurie... t-tú...- claramente no podía terminar un simple oración.- Está cerrado, no puedo atenderte- exclame antes de salir corriendo por mis cosas, despedirme de Carmen y correr a casa.

Al llegar al departamento, tiré mis cosas al suelo, entré a mi habitación y me tiré a la cama. Mi cerebro aún estaba perdido en todos los pensamientos que surguieron al ver a Laurie. No sabía que hacía ahí y cómo simplemente me habló como si nada hubiese sucedido.

Estaba sudando y Victoria no tardaría mucho en llegar. Decidí darme un baño y relajarme. Necesitaba dejar de pensar por un momento en el rostro de Laurie... en lo linda que se miraba... en sus ojos... sus labios...

No conseguía sacarla de mi mente!

...

Victoria: Amor, estoy en casa- escuché dejar sus llaves en la entrada.- ¿dónde estas? Ya te he dicho que odio el desorden, mira como está este lugar- decía molesta.

Kim: E-Estoy bañandome- respondí nerviosa, sabía que la casa debía estar perfecta o ella se molestaría.

La puerta del baño se abrió y Victoria, con una cara molesta, entró.

Victoria: Sabes que odio el desorden, cierto?-me miró seriamente.

Kim: l-lo sé, lo siento, fue un día muy...-suspiré- agotador.

Victoria: Qué tan difícil es ordenar libros?-sonrió y caminó hasta mi- te perdonaré está vez porque estas muy sexy en esa tina- me tomó del mentón- pero procura no dejar tiradas tus cosas de nuevo, ok?- me besó.

Kim: ok...- bajé la mirada.

Victoria: Bueno, ya que estás ocupada, prepararé la cena- caminó hasta la puerta- tengo una buena noticia que quisiera celebrar contigo, así que ponte algo lindo- guiñó el ojo.

...

Terminé de bañarme y me vestí con uno de los vestidos que Victoria había comprado para mí. Les gustaba que siempre estuviera presentable y había cambiado por completo toda mi forma de vestir.

Llegué al comedor y había un olor espectacular. Victoria amaba la cocina y no se le daba nada mal.

Kim: Huele delicioso! Preparaste lasaña?- me senté en el comedor.

Victoria: tu favortia, lo sé- sonrió mientras servía.

Kim: debe ser una muy buena noticia.- empecé a comer.

Victoria: me daran un ascenso!- exclamó emocionada.

Kim: Qué?!- dije casi escupiendo la comida- eso es genial! Has estado esperando por mucho tiempo, al fin reconocen tu trabajo!- dije emocionada.

Victoria: Aún no es oficial, pero solo tengo que hacer un viaje a Londres para un reportaje y cuando vuelva me darán el ascenso.

Kim: espera... Londres!? Te irás tan lejos?- pregunté preocupada.

Victoria: esperaba... que fueras conmigo...

Tenías la opción de viajar a Londres, el lugar de mis sueños. Pero por otra parte estaba Laurie... la vi de nuevo y necesito saber de ella... necesito aclarar las cosas... Victoria es mi novia ahora, pero Laurie fue mi mejor amiga y no quisiera perder para siempre esa amistad.

Kim: Lo siento Victoria... no puedo ir contigo...