Te Amaré Por Siempre. [yuri]

capítulo 5.

Kim.

¿qué hace ella aquí? No es el momento adecuado para que Victoria sepa que ella es mi ex y no solo eso, sino que es la chica a la que pasé buscando por mucho tiempo.

Al conocer a Victoria le dije que buscaba a alguien más. Ella no le tomó mucha importancia, solo me dijo que si la encontraba sería libre de irme con esa persona.

Al entrar Laurie, noté algo extraño en Victoria, normalmente estaría tranquila al ver a cualquier otra chica junto a mi, pero esta vez podía sentir la tensión que había entre ambas. Victoria me había tomado de la cintura y Laurie apretaba sus puños, su cara pasó de preocupación a seria.

Victoria: ¿quién es ella, amor?- dijo en un tono que parecía tranquila, pero sabía que no lo estaba.

Kim: e-ella... es...- mis manos empezaban a sudar por los nervios.

Laurie: soy Laurie, su...- dio un pequeño suspiro y fingió una sonrisa- ex novia.

Hubo un pequeño pero incómodo silencio, Victoria y Laurie no se quitaban la mirada, hasta que Victoria me soltó y caminó, haciendo ruido con sus tacones, hasta quedar a centímetros de Laurie, quien retrocedió un paso.

Victoria: encantada de conocerte, soy Victoria- extendió la mano y tomó la de Laurie con fuerza- la novia de Kim.

Laurie se soltó bruscamente y miró a otro lado. Luego me miró a mi, que aún estaba con cara de asombro y miedo.

Laurie: solo he venido a disculparme contigo, por...- miró un momento a Victoria- bueno, tú sabes, por lo ocurrido antes.

Victoria: ¿antes?- me miró frunciendo el ceño- ¿estabas con ella?

Kim: b-bueno, s-si...- empecé a sudar.

Laurie: nos encontramos por casualidad en el mismo restaurante, solo quise saludarla, pero las cosas se complicaron- miró a Victoria seriamente- no te preocupes, no pasó nada inusual.

Victoria: no lo estaba, confío en mi novia- le sonrió- ahora, si nos disculpas, necesito hablar con Kim sobre temas privados.

Laurie: perdón por interrumpir- sonrió y caminó hasta mi- me disculpo nuevamente por lo que pasó antes- me abrazó y susurró a mi oído- esperame aquí cuando salgas de trabajar, no quiero dejarte ir sin antes hablar.- se separó de mi, sonrió y caminó hasta la puerta, ignorando a Victoria.

Al ver la puerta cerrarse Victoria dio un gran suspiro, se quedó mirando hacia afuera por un momento y luego me miró a mi, sonrió y se acercó para darme un beso, al cual no correspondí, no porque no quería, simplemente estaba sorprendida por todo lo que había pasado en menos de 10 minutos y las palabras de Laurie seguían sonando en mi cabeza "no quiero dejarte ir..." ¿Qué significa eso? Le dejé muy claro que no quiero engañar a Victoria.

Victoria: ¿estás bien?- preguntó preocupada al ver mi cara.

Kim: s-si, solo necesito volver al trabajo- miré a otro lado.

Victoria: ¿viajarás conmigo mañana?- acarició mi mejilla.

Kim: claro...

[...]

Legó la hora de salida, estaba muy nerviosa, no sabía si esperar a Laurie o irme a casa, si quería viajar a Londres mañana debía hacer ya mis maletas, a menos que... Laurie me haga cambiar de parecer...

Salí con dificultad de la biblioteca, mis piernas y manos temblaban. No me tardé mucho en mirar a Laurie, quien al mirarme caminó rápidamente a mi.

Laurie: no puedes irte a Londres Kim!- me tomó de las manos- sé que fue estupido apresurarme a besarte... pero es que, al tenerte cerca no puedo evitar las ganas de besar cada parte de ti- besó mi cuello.

Kim: espera- la alejé de mi- ya te lo dije y ya la conociste, Victoria es mi novia.

Laurie: no me importa si es la primera dama de los Estados Unidos, yo te quiero a ti!- besó bruscamente mis labios.

Kim: basta!- retrocedí, pero ella volvió a besarme, esta vez, me tomó de la cintura par acercarme más a ella.

Mis intentos por apartarme eran en vano, Laurie era más fuerte que yo. Poco a poco, fui cediendo, hasta ser yo la que acercara más su cuerpo al mío,  haciendo poco a poco nuestro beso más apasionado. Sentí una humedad en mis mejillas, abrí los ojos y vi a Laurie llorar. Me separé de ella y acaricié su mejilla.

Kim: esto no está bien, deberíamos dejarlo hasta aquí, mañana volaré a Londres y podrás olvidarte de mi- quité lentamente mi mano de su mejilla, pero ella la tomó entre sus manos, dejando delicados besos sobre ella.

Laurie: quédate...- susurró- quédate conmigo,  por favor.

Kim: ¿quién es tu novio? - pregunté de repente, haciendo cesar sus besos.

Laurie: es...

Kim: no me mientas- interrumpí.

Laurie:- dio un leve suspiro- es... Daniel...

En ese momento, el corazón se me hizo puño, un nudo en la garganta me impedía pronunciar cualquier palabra, estaba enojada, pero no sabía con quien, si con Daniel, mi mejor amigo o Laurie, mi primer amor.

Levanté mi mano y la solté con fuerza en la mejilla de Laurie. Su cara no era de dolor, no estaba enojada, solo se mostraba sorprendida, con los ojos abiertos como platos, la boca entreabierta y su mano tocando su mejilla enrojecida.

Kim: alejate de mi...- pronuncié con voz quebradisa, a punto de llorar.

Detuve un taxi que se aproximaba y me fui a casa. Me tiré a la cama y las lágrimas salieron por si solas, lloré hasta quedarme dormida. Despertando al día siguiente con los besos de Victoria.

Victoria: tienes los ojos muy enrojecidos e inflamados- acarició mi mejilla- ya es medio día, nos vamos en unas horas, hice tus maletas pero quisiera que te levantaras a comer algo- besó mi frente- es mejor que comer en el avión, creeme- sonrió.

Me levanté y caminé al baño. Miré en el espejo y entendí a lo que se refería Victoria, lavé mi cara con agua fría y fui a la cocina para comer algo, aunque no tenía nada de hambre.

Vi a Victoria cocinando y al verme, sonrió. La abracé por la espalda mientras cerraba los ojos, oliendo su hermosos perfume floral. Ella se giró e inmediatamente cubrí mi rostro en su hombro

Victoria: pronto estaremos en Londres amor- me abrazó- no te preocupes por nada, yo estoy aquí contigo, para protegerte de todo.

La miré a los ojos y veía a esa Victoria de la que me había enamorado, a mi musa a la hora de pintar. Le di un tierno beso y sonreí.

Esa misma tarde, nos fuimos a Londres...