Fin.

8.8K 852 429
                                    

¿Recuerdas cómo nos conocimos? Ambas teníamos 10 años, yo siempre estaba con Josh y tú con tus amigas. Un día tuvimos que trabajar juntas y, aunque yo era muy tímida, tú conseguiste, después de insistir mucho, que te dijera todo lo que a mi me gustaba. Desde entonces, no hubo un día en el que no habláramos. Me hiciste amiga de tus amigas, pero yo siempre prefería estar sólo contigo.

Los años pasaron y fuimos creciendo juntas, yo era la persona más felíz al estar contigo. Mis sentimientos hacia ti empezaron a cambiar, ya no quería verte sólo como una amiga.

¿recuerdas nuestro primer beso? Te quedaste a dormir en mi casa después de que tu cita con David no saliera bien. Cuando despertaste, nos miramos por un momento y me besaste. Quién diría que ibas a ser tú la que daría el primer beso. Luego perdiste la memoria y después de muchos intentos, lo único que hizo falta para que recordaras todo, era un beso.

¿Recuerdas el primer regalo que te di? Si, ese collar con el dije de corazón que nunca te quisiste quitar y que guardabas con mucho amor.

Nuestros padres no aceptaron lo nuestro, yo quería luchar por ti, pero tú querías ver a tu madre felíz, así que nos separamos. Fuiste la primera en romper mi corazón.

Fue muy tarde cuando mi madre me aceptó y aceptó que te amaba a ti y no a Daniel. Pero tú estuviste ahí, esa vez si tuviste el valor de enfrentar a tu madre, porque terminamos viviendo juntas.

Pensé que al fin podríamos ser felices juntas, pero siempre hay espinas en el camino de rosas. Volviste a dejarme, sin poder darte una explicación sobre lo que sucedio. O lo que pensaste que sucedio.

¿recuerdas cuando volvimos a vernos? Después de meses de buscarte, fuiste tú la que me encontraste en aquella biblioteca donde solía trabajar. Pero ya no podíamos estar juntas, yo tenía novia y tú... tú estabas con mi mejor amigo. Intenté odiarte por eso y por un tiempo lo conseguí, pero no podía hacerlo para siempre.

Pasé un tiempo pensando si debía volver contigo o quedarme con la que en aquella época era mi novia. La adorable Victoria.

¿recuerdas nuestra "primera cita"? Yo jamás la olvido. Fue después de escogerte a ti. Subimos a aquel viejo mirador y después de una larga charla, me besaste. Justo cuando los fuegos artificiales empezaron. Y donde nuestra historia empezó de nuevo.

Después de eso, existen millones de recuerdos.

Empezamos de cero. No fue hasta la cuarta cita que te pedí ser mi novia de nuevo, la verdad pensé que tú nunca lo harías y me estaba desesperando. Volvimos a vivir juntas, en aquél departamento que tanto te gustó desde la primera vez que lo viste.

Dos años después, llenos de discusiones, celos y mucho amor; y también de estar en la boda de Emily y Nicolás, y de Josh y su novia, me pediste matrimonio. Justo en aquel parque que no parecía cambiar nunca. Me hiciste la mujer más felíz del mundo.

La boda fue pequeña, pero no olvido lo linda que te veías con tu vestido blanco. Ese día, tu madre parecía que por fin me aprobaba. Tantos años para eso.

¿Sabes la angustia que sentí cuando casi te pierdo? Daniel se volvió loco y quiso dañarte para dañarme a mi. Lo desconocí completamente, al menos me siento tranquila de saber que sigue en prisión y no dañará a nuestra família.

Nuestra hermosa familia. Recuerdo que Victoria me dijo que el día que yo tuviera hijos, los amaría. Y vaya que tenía razón. No estaba realmente convencida de tener hijos, al menos no que salieran de mi, pero tuve que hacerlo después de que el doctor dijera que no podías quedar embarazada. Es ahí cuando aparecen Santiago y Sofía, los adorables mellizos. Santiago con el nombre de tu padre y Sofía con el nombre de mi madre. Pensaba que ya no había nada que me hiciera más felíz. Te tenía a ti, a ellos y a Kimo.

Era felíz. Cada día era felíz. Incluso cuando llegó la adolescencia de nuestros hijos y Sofía nos reclamaba porque quería un padre. Si que pasamos unos malos días con su rebeldía, pero todo mejoró. Excepto tu salud.

Insistí en que buscaramos un nuevo hogar para Kimo, pero tú no parabas de decir que era parte de la família, incluso cuando sabías que tu salud estaba empeorando.

De alguna manera, verte en el hospital reforzó a nuestra familia. Pasamos de tener discusiones por todo, a estar contigo las 24 horas en el hospital, jugando juegos de mesa o a las cartas. Sé que Santiago hacía trampa y por eso ganaba siempre.

...

¿Recuerdas lo último que me preguntaste, mientras estaba en aquella cama del hospital?

¿Me amas?

¿Recuerdas mi respuesta?

Me tragué el nudo en mi garganta y limpié mis lágrimas. Te miré a los ojos y besé tus labios. Sonreí y respondí.

Te amaré por siempre Laurie...

Fin.




Te Amaré Por Siempre. [yuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora