Te Amaré Por Siempre. [yuri]

capítulo 16.

No podía dejar de besar a Laurie. Nadie me hacía sentir todo lo que Laurie provocaba en mi. Olvidaba todo y a todos.

Me separé rápidamente de ella al escuchar la puerta abrirse con fuerza.

X: lo-lo siento- dijo un chico que estaba claramente ebrio- vamos a otro lado- tomó a la chica que estaba junto a él y cerró la puerta.

Kim: Laurie...- la miré a los ojos.

Laurie: no quiero dejar esto aquí- besó mi mejilla, volvió a ponerse su antifaz y me tomó de la mano.

Bajamos a la sala, donde la fiesta aún seguía. Salimos por el patio, saltando una valla que nos separaba de la calle.

Kim: Laurie, ¿qué haces?- me detuve a respirar tras correr un par de metros.

Laurie: secuestrarte- volvió a tomar mi mano y siguió corriendo.

Tenía 23 años, pero esa noche volví a sentirme de 17. Estaba escapando con Laurie, no era nada parecido a un secuestro, puesto que yo quería escapar con ella.

Llegamos a su casa. Me detuve en la entrada, mientras ella llegó a la entrada principal.

Laurie: Kim ¿qué esperas?- se giró a verme.

No sabía que hacíamos ahí y, sin dudarlo un poco más, entré a su casa y luego a su cuarto.

Me quedé frente a la puerta. Mientras veía a Laurie quitarse su disfraz. Al quedar en ropa interior, buscó una camiseta y un short. Volvió a vestirse y tomó un poco más de ropa y la metió en una mochila.

Laurie: vamos- se acercó a mi y volvió a tomar mi mano. Bajamos a la entrada y tomó unas llaves.

Kim: ¿a dónde vamos?- dije mientras inconscientemente subía a su auto.

Laurie: lejos de aquí- encendió el auto, tomó mi mano y le dio un pequeño beso.

...

Tras unos cuantos minutos en la carretera, Laurie se estacionó frente a un pequeño hotel.

Laurie: espera aquí- dijo antes de salir del auto.

Empecé a revisar mis bolsillos, pero no encontré mi celular. Victoria seguramente estaría buscandome.

Laurie regresó, abrió la puerta del copiloto y me tomó de la mano para caminar hasta una habitación del hotel.

Antes de poder decir nada, se abalanzó sobre mi y empezó a besarme. No lo impedí. Realmente la extrañaba, aún después de tanto tiempo seguía sintiéndome como la primera vez.

...

A la mañana siguiente, al abrir mis ojos, lo primero que encontré fue a Laurie dormida en mi pecho. Como pude, salí de la cama y entré al pequeño baño que se encontraba en la habitación, me vi al espejo y me sorprendí al darme cuenta que toda la noche había pasado maquillada de pirata, estaba horrible, todo el maquillaje se había corrido. Solté una pequeña risa y lavé mi cara hasta quitar todo el maquillaje.

Regresé a la habitación, donde Laurie aún dormía. Levanté mi disfraz del suelo y lo dejé en una silla cerca de la cama. Volví a meterme a la cama con cuidado, pero Laurie despertó. Se acercó a mi con un pequeña sonrisa y se recostó en mi pecho.

Kim: debería volver a casa, Victoria debe estar preocupada por mi... y seguramente tu madre lo estará por ti- me giré boca abajo.

Laurie: ¿y qué importa?- se subió sobre mi espalda y besó mi hombro- quiero estar así contigo todo el día.