𝐈 𝐖𝐀𝐒 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐈𝐍' 𝐘𝐎𝐔 || Marilyn Manson y T/n ||

♡ CAPITULO 4 ♡

*Narra Marilyn*

Aparqué en la puerta de la casa de T/n, estaba un poco nervioso, no quería decir nada que la hiciera sentir incómoda o algo parecido.

Salí del coche y me aseguré de que tenía su móvil para devolvérselo. Caminé hasta la entrada de su casa y toqué el timbre. Esperé unos segundos y luego T/n abrió la puerta.

- ¡Brian!- Dijo ella con ilusión, luego me abrazó.

- Hola, cariño, ¿Qué tal estás?- Dije abrazándola de vuelta.

- Estoy muy bien, es genial que hayas venido, estoy cansada de estar sola.- Dijo sin dejar de abrazarme, levantó la cabeza para poder hablar conmigo mejor.

Yo sonreí y ella se puso de puntillas, acercó sus labios a mi cara, en ese momento no sabía que pretendía, luego me besó la mejilla... Me asusté, pensé que ella quería besar mis labios.

- ¿Te quedas conmigo, porfa?- Me dijo ella.- No me gusta estar sola en casa.

- Umm... Está bien, me quedaré, porque no me gusta que te quedes aquí sola.

Ella me dejó pasar, le devolví el teléfono y nos sentamos en el sofá, estuvimos un rato hablando sobre lo que ella solía hacer cuando estaba sola.

De repente su teléfono comenzó a sonar, ella parecía preocupada. Ella se levantó del sofá.

- Un momento, Brian, ahora vuelvo...- Se fue a la cocina, pero me extrañó mucho que se comportase así por una llamada.

Me acerqué sigilosamente a la cocina, sin que ella me viera y escuché su conversación.

- Hola, papá...- La escuché decir, parecía un poco intimidada hablando con su propio padre.

- Hola, mi niña, ¿sabes que? Papi hoy tiene ganas de jugar contigo, así que cuando llegue quiero verte en la cama en ropa interior, ¿me has oído?

Me quedé petrificado, sabía perfectamente a qué se refería a su padre, ella asintió y su padre colgó el teléfono.

Rápidamente volví al sofá, ella no debía saber que yo había estado vigilando como hablaba por teléfono. No sabía qué hacer después de escuchar eso, tenía miedo de que su padre abusaba de ella.

- ¿Brian? ¿En qué piensas?- Dijo ella con una sonrisa, obviamente forzada, podía entender después de la conversación que había tenido.

- Oh, perdón... Oye, umm...

- Dime, ¿qué pasa?

- ¿Qué pasa con tu padre?- Ella se sorprendió, se aclaró la garganta e intentó sonreír de nuevo.

- Nada, ¿por?

Me acerqué a ella, la cogí y la senté en mi regazo, le acaricié el cabello y le dí un beso en la mejilla después de empezar a abrazarla con fuerza.

- Escúchame, cariño... Nunca debes callar lo que tu padre te hace.

- ¿Cómo lo sabes? ¿Me has escuchado hablando con mi padre?

- Si, cariño... Escúchame, ¿no le has dicho nada de esto a tu madre?

- En realidad... Mamá nos dejó hace 2 años y ya no quiere saber nada de mí ni de papá.

- Pero anoche dijiste que huiste de casa porque ellos se habían peleado.

- Si, lo sé... Te mentí, en realidad huí de casa esa noche porque papá quería...

- ¿Quería, que? ¡Dímelo!- Le dije seriamente

- ¡Lo sabes perfectamente! ¡No voy a decirlo!

La bajé de mi regazo, ella estaba apunto de llorar, le abracé muy fuerte de nuevo, ella era solo una niña pequeña, no debería ni siquiera saber lo que es un abuso sexual.

- Hoy no dormirás aquí, ven a dormir conmigo, te prometo que no te haré nada malo.

- Pero si papá no me ve aquí se va a enfadar...

- ¿Y si estás, qué te hará?

Ella se quedó callada, pensando, la cogí de la mano y la llevé a su habitación.

- Coge todo lo que te haga falta, te vienes conmigo al menos por un tiempo.

- Papá me va a pegar cuando me encuentre...

- Él no lo hará, vamos a ir a la policía y le vamos a denunciar.

Ella se quedó callada, lo único que hizo fue abrazarme con fuerza y comenzar a llorar mientras me lo agradecía una y otra vez.

Ella comenzó a recoger todas sus cosas y las metió dentro de unas maletas: Metió mucha ropa y se llevó todos los CDs que tenía, algunos zapatos. También un peine, un cepillo de dientes y un peluche.

- Ya estoy...- Me dijo, yo cogí sus maletas, pesaban bastante porque llevaba muchas cosas.

- Vámonos...

Le dí la mano y la llevé hasta mi coche, ella se sentó delante mientras yo dejaba sus maletas en el maletero, luego me subí delante y arranqué el coche, iba a ir a la policía y contarle todo.