𝐈 𝐖𝐀𝐒 𝐌𝐀𝐃𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐈𝐍' 𝐘𝐎𝐔 || Marilyn Manson y T/n ||

♡ CAPITULO 10 ♡

*Narra T/n*

Él me miró con una sonrisa pícara y me dió otro besito en los labios. Me agarró de la cintura y me hizo enrollar mis piernecitas alrededor de su cintura, podía sentir su dura polla contra mi coño, algo que hacía que me estremeciera.

Me dejó en la cama y se fue hacia su maleta, donde tenía la ropa, aunque la ropa ya no estaba ahí porque la había colgado en las perchas del armario, ya que hacía algunos días que vivíamos aquí.

Vi como buscaba algo ahí dentro, pero no podía saber que era porque no podía verle bien, ya que todo su cuerpo desnudo tapaba lo que buscaba ahí dentro, ya que estaba de espaldas.

Se acercó a mí con algunos sobrecitos y me los enseñó.

- ¿Q-qué es eso, Brian?- Pregunté, la verdad, nunca antes me habían dicho que era eso.

- Mi amor, esto con condones, ¿no lo sabías?

- Oh, sé lo que son, pero nunca había visto ninguno.

Abrió ese pequeño sobre plateado, realmente nunca había visto ninguno y me llamó la atención, al parecer él se dió cuenta y me dió el condón.

- Pónmelo, mi amor.- Dijo sonriendo con perversión.

- S-si, mi amo.- Dije, sabía que le encantaba que fuera tan sumisa.

Él se acercó a mí y agarré su polla con una de mis manitas y con la otra dilaté el condón, poco a poco lo puse. Su polla era enorme, no podía decir exactamente lo que media, cerca de los 20 cm seguro, creo que incluso más. Las venas se le marcaban bastante y la cabeza de su polla estaba roja.

Me costó un poco pasarlo, él me ayudó un poquito y finalmente pasó. Me acarició la cabecita con cariño mientras yo me abrazaba a él.

Se subió a la cama conmigo, yo estaba acorralada contra la cabecera de la cama, pero me encantaba. Comenzó a acariciarme las curvas por debajo de mi pijama, luego subió hasta mis tetas, también llevaba la camiseta, así que pasó las manos por debajo.

- S-son demasiado pequeñas, papi...- Le dije triste.

- Si, lo sé, pero son perfectas, mi amor.- Dijo acariciándolas con mucho cariño, jamás me había sentido tan bien.

Me comenzó a morder y besar el cuello mientras yo me abrazaba a él y acariciaba su espalda, cuando mordía mi cuello no podía evitar clavar mis uñas en su espalda.

Se separó de repente y comenzó a quitarme los pantalones con ansias, luego hizo lo mismo con mi camiseta del pijama mientras yo le miraba a los ojitos con ternura. Finalmente me quitó las bragas y ya estaba completamente desnuda.

- ¿Tu primera vez, princesa?- Dijo mientras me sentaba en su regazo, yo asentí con la cabecita, un poco apenada.- Será mejor que hablemos de esto antes de hacerlo, quiero que te sientas segura.

Se sentó en la cama cruzando las piernas y me sentó encima de él, haciéndome mirarle a la carita.

- Escúchame, cariño, no quiero que te sientas forzada a nada. Si algo no te gusta o te duele me lo dices, y pararemos, cuando quieras parar quiero que me lo digas, ¿vale, mi bebé?

- Si, papi, te lo prometo.- Dije abrazándolo con fuerza.

Entonces pasó de sonreír con ternura a sonreír con mucha perversión. Me tumbó boca arriba y abrió mis piernecitas, él me tocó ahí abajo, me notó demasiado mojada.

- P-papi... Mmm...- Le gemí mientras seguía acariciando mi coñito que estaba mojado

- Aww, mírate la carita, mi amor, te ves tan tierna gimiendo.- Dijo mordiendo mi mejilla.

Entonces separó su mano y me tumbó en la cama, me abrió bien las piernas y con su mano derecha colocó la punta en mi entrada, para ese momento mi coño ya estaba palpitando y goteando.

Me agarró de la cintura y empujó su cuerpo con fuerza con el mio, penetrándome con mucha fuerza y lastimándome un poco.

Cuando estaba dentro de mí se quedó quieto, estaba esperando a que me acostumbrara a su tamaño, aunque era bastante grande y gruesa, jamás había sentido algo tan placentero.

Me abracé con fuerza a él, no me dí cuenta de que así le sentía mucho más dentro de mí y más profundo, no pude evitar gemir con fuerza en su oreja cuando lo sentí tan profundo.

- P-papi... Mmm...- Gemí en su oído mientras él comenzaba a embestirme, lento pero profundo, era algo perfecto para mi.

- ¿Quieres más, mi bebé? ¿La bebé quiere más?- Me dijo levantando una ceja y sonriendo mientras me daba una embestida mucho más profunda, lo que me hizo dar un gemidito fuerte.- Jeje, creo que eso es un si.

Luego comenzó a embestir de delante a hacia atrás con fuerza, tampoco mucha ya que no quería lastimarme.

- T-tengo tantas ganas de darte duro...- Dijo respirando con ansias en mi oído.- Cuando estés más acostumbrada te montaré como es debido, mi princesa.

- ¿Q-quieres ser malo conmigo, eh, papi?- Dije entrecortadamente con una sonrisa.

- Por supuesto que sí, mi amor. Tengo tantas ganas de poder castigarte como es debido.- Se paró para recuperar el aliento.- P-pero papi esperará un poco para no lastimarte mucho.

Volvió a embestir con fuerza, un poco más que antes y esta vez me estaba costando aguantar un poco más, me agarré con fuerza a su espalda y cada vez que me daba una embestida más profunda se me escurrían las manos y le arañaba toda la espalda.

Escondí mi carita en su cuello mientras daba embestidas más profundas le mordía el cuello, era como una pequeña venganza y él lo sabía, sabía que me estaba vengando de él mordiéndole el cuello cada vez que más profundo me daba.

Pero él tenía más ventaja y comenzó a embestir más profundo, podía sentir como su polla tocaba cada vez más mi punto G hasta que no lo pude evitar y me corrí sobre su polla.

Él paró de embestir y me miró a la cara, sonriendo como un pervertido y levantó una ceja mientras me miraba con lujuria.

- Mmm... ¿Qué fue eso, mi princesa?- Él lo sabía perfectamente, pero sabía que le gustaba escucharlo de mi boca.

- M-me corrí, papi...

- ¿Ah sí, mi amor? ¿La princesa se ha corrido?- No pude evitar sonrojarme mucho más, él sabía que cuando me hablaba con ese tono y de esa forma me ponía muy roja.

Me dió muchos besos por todo el cuerpo, también me acarició durante un rato el pelo, siempre me gustaba cuando hacía eso. Luego sacó su polla de dentro de mi lentamente, se sentía genial saber que había estado dentro de mi.

Él se fue a dar una ducha, yo me quedé en la cama porque necesitaba recuperarme, además, estaba un poquito adolorida porque había sido mi primera vez.

Mientras él se bañaba yo me puse mi pijama y me fui a dormir, cuando él salió yo no le vi porque ya estaba dormida, lo único que sé es que le amaba muchísimo.