Hola!
Aquí les traigo una compilación de historias cortas / bullet fics de mis personajes favoritos de JJK para desestresarme un ratito :)
- Se puede dar ideas para los próximos one shots y se les dará crédito por la inspiración
- Se puede pedir...
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Personajes: Sukuna Ryomen x Lectora
Contenido: Fluff. Sukuna se preocupa por ti. Confusión. Uraume usa pronombre "elle". Mención de vómito. Canibalismo.
Sukuna no entiende a los humanos. Él solo sabe que son animales asquerosos que deberían ser asesinados para que sirvan de carne cuando se vuelven inútiles. Los humanos tienen emociones y problemas que él no entiende. ¿Por qué se sienten solos? Tan fácil que es secuestrar a una mujer que les haga compañía o ¿por qué se mueren de hambre? Solo maten a otro hombre y róbale su comida. Soluciones simples a problemas de primer mundo. Los humanos son una especie extraña ante los ojos de Sukuna.
Sukuna tiene muchos sirvientes, pero todos saben que tú eras su favorita. Le gusta la manera delicada en que le limpiabas los oídos y como masajeas sus hombros anchos, tensos después de un día de cacería. El resto de sirvientes saben que tú eras su favorita, pero Sukuna no se ha dado cuenta. Él realmente cree que eres la única sirviente que puede hacer las cosas bien sin quejarse. Solo eres una sirvienta leal, nada más.
Era otra noche en el templo. La cena estaba siendo preparada y los sirvientes corrían alrededor del comedor para tenerla lista antes de que el rey bajara a comer. Estabas colocando los cubiertos en el orden correcto y perfectamente simétricos como a él le gusta. Cuando los sirvientes comenzaron a sentir los pasos pesados debajo de sus pies, se apresuraron a darle los últimos retoques a la mesa y corrieron a las paredes para colocarse en formación.
Sukuna entro a la habitación y los sirvientes se inclinaron ante él. El rey se adentró a la habitación y se detuvo frente a ti. Los ojos de todos entraron en pánico, ya que esta era la primera vez que él hacía algo así. Mientras te inspeccionaba de pies a cabeza, tu corazón se hundió en tu pecho. No sabías qué habías hecho para merecer su atención. "¿Hice algo mal?" Te preguntaste mientras sudabas frío. Tus piernas temblaban y pensabas que te ibas a orinar de los nervios.
Sukuna te miro con una sonrisa traviesa. Le gustaba verte toda nerviosa y tímida. Te mirabas tan adorable tratando de no hacer contacto visual con él. En cuanto a tamaño, te veías tan pequeña a su lado. Sukuna podía fácilmente exprimirte con una mano hasta matarte, pero prefería mantenerte cerca para que le dieras buenos masajes. La razón por la que se detuvo es por qué sabia que trabajas duro en su templo y él se sentía lo suficientemente generoso como para recompensarte.
—¿Tienes hambre?—. Pregunto con su característica voz arrogante como si se estuviera burlándose de ti por ser una pobretona.
—Si—. Contestaste con honestidad. Preferías a que se burlara de ti, a que te matara por mentirle. Sabías lo mucho que odiaba que le mintieran. Sukuna te miro, curioso por haber contestado con valentía.
—¿Qué tal si cenas conmigo esta noche?—. Pregunto al continuar con su camino hacia silla que estaba a la cabeza de la mesa.
Otro sirviente jaló su silla para que pudiera sentarse cómodamente. Tú solo asentiste obediente y te sentaste a su lado izquierdo con la ayuda de otro sirviente que te fulminaba con la mirada.
