ojalá se nos ocurra

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Emma

Estábamos en una de las habitaciones de pediatría esperando a que Lucía y Nicole llegaran, yo misma me había encargado de sacar las radiografías en cuanto llegué por lo que ya las tenía en mis manos.

–¿Por qué se demoran tanto?– pregunté mientras caminaba por la habitación.

–hemos llegado recién, dales tiempo, no es solamente candela a quien deben atender–explicó Vanesa totalmente relajada, mientras sostenía la mano de candela quién ya tenía puesto un relajante.

–soy la jefa de cirugía ¿Sabes que si no llegan en dos minutos más puedo cancelar sus cirugías de hoy?– pregunté.

–puedes, pero no es lo correcto–. Me sorprendió lo calmada que estaba Vanesa. No la reconocía.

En cuanto llegamos le administré un relajante para luego ir a tomarle las radiografías que necesitaba. Me enfoqué en los dolores que ella misma me había especificado y cuando ya tenía todas las imágenes la subimos a la habitación, era para hacer el trabajo más rápido y aún así sé daban el lujo de llegar a cualquier hora a la consulta.

–¿Dónde están las radiografías, Emmita?– preguntó Lucía entrando a la habitación.

Le entregué las radiografías y a los segundos entró Nicole quién se las arrebató rápidamente. Lucía salió de la habitación levantando las cejas dejándome claro que habían tenido una discusión hace algunos minutos.

–¿Cómo ha sido?– preguntó Nicole mientras miraba las imágenes.

–se ha subido a un árbol y resbaló– expliqué.

–ay mi niña....– dijo mientras sonreía y negaba con la cabeza sin despegar la vista de las imágenes– tenemos una fractura en el tobillo, es pequeña y los huesos de los niños son más fáciles de recuperar , así que no haremos operación, le haré una reducción con anestesia local, ya que por lo visto tiene un sedante ya administrado... En el hombro y en la muñeca tiene esguinces, así que solamente vamos a inmovilizarlos– se acercó a la camilla donde estaba Candela dormida y tocó sus clavículas– necesito una radiografía en las clavículas, pero primero haré la reducción– dijo saliendo de la habitación para pedir lo necesario.

–¿Qué es una reducción?– preguntó Vanesa.

–le van a acomodar el hueso y luego irá nuevamente a rayos y si salen bien le pondrán una escayola– expliqué– fué a buscar anestesia–.

–¿Y lo otro? – preguntó.

–es más simple, con un inmovilizador de hombro ya estaría– volví a explicarle.

Nicole volvió a entrar a la habitación y comenzó a hacer su trabajo. Estaba muy silenciosa para ser ella, la Nicole que yo conocía hablaba hasta debajo del agua. Vane la miraba atentamente verificando que hiciera bien su trabajo y yo miraba por la ventana, no quería ver lo que hacía.

–ya está. Ahora la van a bajar a rayos para tomarle la que pedí de las clavículas y nuevamente una del tobillo para verificar que esté arreglado– levantó la vista y me sonrió, justo en ese momento le sonó el móvil a Vanesa por lo que salió de la habitación.–felicidades por ser la jefa– me dijo en cuanto Vane salió.

–gracias. ¿Te dijo Lucia que es la jefa del departamento de pediatría?– pregunté.– vamos a tener que soportarla en la junta de titulares... ¿Cómo puede existir tanta energía en una sola persona?–

–ni me hables de Lucía... Me ha robado un paciente hoy–. Dijo enojada.

–¿Han estado en urgencias?– pregunté sabiendo que en urgencias todos peleaban por los pacientes.

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