Capítulo 6: Te esperaré

63 0 0
                                    


¡Suéltame! — gritó con furia la guatemalteca a la vez que apartaba de un manotazo la mano del kazajo, al voltear a verlo, sus ojos que antes eran de un encantador esmeralda se habían tornado de un intenso y brillante oro, iguales a los de la peruana — Ni siquiera se te ocurra tocarme, me das asco...

La miraba que le daba la guatemalteca al kazajo le destrozó el corazón, esa no era su futura esposa, ella no era la mujer que más amó en su vida. Ante esta reacción, solo se apartó dando un suspiro de decepción, ya no sabía que más hacer, ella era realmente importante en su vida, tanto ella como su bebé ¿Ahora que iba a hacer? No podía rendirse tan fácilmente.

Mph... Esto es interesante~ — soltó una risa ante aquello, no esperaba esa reacción ¿No iba a luchar por el alma de su hermana? No... Esa no era la respuesta, iba a luchar, pero de otra manera, de ahí lo veía, entonces ¿Por qué no hacerlo más divertido? — Mex ¿Qué tal...? Si jugamos un poco~...

¿Jugar...? — se acercó a su hermana curiosa de la situación ¿Por qué querría hacer eso? ¿No se supone que iban a comenzar con "Exterminio" de una vez por todas? La agarró del brazo apartándola un poco de todo ello — Se supone que íbamos a seguir el plan...

Lo sé, y entiendo tu enojo hermana, pero solo míralo... Está sufriendo por dentro más de lo que cualquiera de aquí podría sufrir por fuera

No me digas que te está dando pena ese...

Te recuerdo bien que la nieta de Itzamná está preñada de ese, y que él de verdad quiere al pequeño bebé ¿No sería mejor usar eso a nuestro favor? Solo piénsalo, hacer que todos estén en ridículo, sería increíble ¿No? — se acercó a su hermana abrazándola por el hombro, susurrando en su oído — ¿O acaso no quieres ver como ese idiota capitalista sufra lenta y de manera dolorosa por todo lo que le hizo a tu hija...? Quetzal~

Ante aquello, rápidamente aquel Dios se alejó de su hermano, ligeramente sonrojado, no le gustaba cuando hablaba de esa manera, sus nietas eran hermanas, y mostrar ese tipo de afecto entre ellas, no era algo que a él le gustase.

Te recuerdo, Inti, que tu nieta está en contra de esto ¿De acuerdo? Además, sigue de esa manera y le diré a Perún lo que estás haciendo, y créeme que se va a enojar...

Oh vamos, solo es un pequeño juego de compañeros ¿No? Además... — inclinó ligeramente su cuerpo quedando un poco más abajo que su hermano, pero quedando frente a frente — Te recuerdo ¿Gracias a quién estamos haciendo esto? Perún siempre me ha apoyado en todo, y esto no será la excepción ¿De acuerdo? Y si intentas ponerlo en mi contra, Quetzalcóatl... — soltó en una ligera risa mientras se encaminaba a los demás, que solo miraban expectantes de lo que iba a hacer — No querrás saber el resultado Quetzal... No es bonito...

¿Quetzal...?

Ese es... El Dios de los Vientos de Mex, me contó que él era como su abuelo, pero... No pensé que vaya a existir en realidad — mencionó el americano al ruso, él también había escuchado sobre aquel Dios, es de los más populares en la actualidad por la historia que tenía y la popularidad de la mexicana.

Si era así, entonces... ¿Por qué su pequeña lo mencionó como si estuviese hablando con él? La charla que tuvieron los dos latinos no se escuchó, pero se notaba que la peruana, o el quien sea que estuviese en su cuerpo, estaba amenazando a su hermana.

Si eso era así, significaba que la mexicana, o estaba poseída, o que al igual que su pequeña peruana, a ella también la estaban controlando, ese alguien, era Quetzalcóatl. Si era así, entonces...

Ojos de Oro - RusperWhere stories live. Discover now