Ojos de Oro - Rusper

Capítulo 13: Idiotas

— Ustedes HICIERON ¡¿QUÉ?! —

El grito de ambas latinas no iba a hacerse de esperar, estaban echando chispas de furia, es que no podían comprender como ellos podían ser tan estúpidos. ¿Y se supone que son los más listos? Porque no parecía, ni un poco.

— ¡Sabía que eran idiotas! ¡Pero esto está a otro maldito nivel! — el grito de la chilena no podía ser más fuerte, pese a que la mexicana y peruana estaban explotando por dentro, la chilena, argentina y colombiano fueron las primeras en reaccionar.

— Nosotros-... —

— ¡Nos vale un CARAJO que intentaban hacer! — gritó el colombiano poniéndose frente a sus hermanas, él, al ser el único hombre que estuvo en esa época de tortura, se colocó frente a sus hermanas defendiéndolas. — Hacer este tipo de BABOSADAS no tiene perdón alguno! ¡Sobre todo cuando juzgan a NUESTROS Dioses! ¡Los ÚNICOS que nos ayudaron a cortar nuestras cadenas! Algo que NADIE en esta sala hizo por nosotros... Así que les aseguro bien, que NO nos interesa que pendejada habrán hecho ahora... ¿Comprendido? —

— Mi amor... — intentó acercarse el coreano del sur a su amado colombiano, sabía bien que él, al igual que sus hermanas habían sufrido, y mucho, pero no esperó que de verdad retase a los demás de esa manera, aunque le gustaba ese lado sobre protector.

— Cariño, de verdad espero tanto que ni tú, ni Rusia, estén metidos en esto... —

— En realidad — se metió el ruso sentándose en una de las mesas del lugar, llamando la atención de los demás — Yo fui el de la idea de la pelea entre Dioses y nosotros —

— ¿Qué? — se acercó la peruana a él bastante confundida, pero antes de que alguien más dijese algo, alzó su mano interrumpiendo a sus hermanos — ¿Puedo saber la razón? —

— Inti habló con nosotros, primero dijo que su objetivo era exterminar a todos, después dijo que no era tan cruel, pero si quería una venganza contra España, no le dije que no lo hiciera, solo le pregunté la razón, nos mostró algo que... Nunca olvidaré en mi vida... — lo último, lo mencionó mirando al español directamente, si pensaban que su hermano kazajo estaba enojado, ni siquiera sabían su nivel de molestia que estaba ocultando ahora — Así que le propuse esa idea Inti, si ellos ganaban, golpearían a España hasta el aburrimiento sin la posibilidad de matarlo, si nosotros ganamos, a cada una de ustedes les van a conceder un deseo, esas son las condiciones —

Aquella propuesta del ruso dejó con la boca abierta a los latinos, estaban sorprendidos de que él fuese el primero en proponer eso, pero, por supuesto, comenzaron a reír y festejar de la felicidad, aunque, por las razones... Incorrectas.

— ¡¡SII!! ¡El mejor cuñado de todos! ¡Darnos la oportunidad de ver como golpean a España hasta el cansancio! — festejó el colombiano abrazando a su novio, el cual no podía entender por qué festejaba aquello, hasta el punto de besarlo de la felicidad.

— ¡Bien carajo! ¡Wey es la mejor noticia que me han dado! — mencionó la mexicana con alegría, chocando sus puños con el americano, que también estaba feliz por la situación.

— ¡Nunca dudé de ti Rusia! ¡Cásate ya con mi hermana! — gritó la argentina poniéndose un poco emocional con toda esa situación, es que nada podía caer mejor que eso — Es la mejor noticia que me van a dar en mi perra vida —