Esperanza y curación

Capítulo 6: Una conversación

Capítulo 6: Una conversación

Harry se sentó encima de su cama con dosel, los ecos de los gritos estridentes aún resonaban en todo su dormitorio vacío. Se frotó las orejas que sonaban, tirando de su mano hacia atrás para verificar si había sangre. Su huevo de oro yacía, ahora cerrado, al pie de la cama donde lo había arrojado en reflejo.

Había regresado al dormitorio para encontrar el huevo descansando sobre su almohada. Una nota se sentó debajo de ella, con la letra nítida del profesor McGonagall al otro lado del frente. Tenía, 'Tu pista' escrita al otro lado del frente. Él flexionó la mano mientras miraba el objeto ofensivo. Supuso que debería considerarse afortunado de que realmente tuviera una pista sobre la Segunda Tarea, aunque no le habían dado nada más.

Pasos pesados tronaron fuera de la puerta del dormitorio cuando los Gryffindors mayores regresaron a sus dormitorios después de su viaje a Hogsmeade. El corazón de Harry tronó a tiempo, esperando que los pasos se detuvieran afuera de la puerta cerrada.

Se había enfrentado a un dragón. No había razón para que no pudiera hablar con Ron. Probablemente.

Años de familiaridad escucharon a Ron ascender los escalones mucho antes de haber abierto la puerta. Harry se encontró deseando haber preparado una broma o una broma. Cualquier cosa para aliviar la tensión que seguramente estaría en el aire. En cambio, miró en silencio cuando la puerta se abrió, revelando a Ron. Solo sus ojos y nariz de punta roja eran visibles debajo de un sombrero y una bufanda descoloridos. Se había metido en sus túnicas grises de invierno con una chaqueta demasiado pequeña encima. Los ojos abiertos miraron a Harry desde entre la costura baja de su gorra y la bufanda envuelta alrededor de su boca.

Se alejó de Harry, sacando la cabeza hacia el hueco de la escalera. "Hermione!" Su voz se rompió por el volumen de su grito, incluso amortiguado como estaba.

Pasos más ligeros subieron las escaleras y una Hermione vestida de manera similar apareció detrás de Ron, con el pelo tupido apretado en un sombrero de invierno. Su impulso se detuvo cuando vio a Harry y parpadeó como para disipar una ilusión. Su pausa fue de corta duración y ella se metió en él, abrazándolo en un abrazo que lo golpeó en la cama.

Le dio unas palmaditas en la espalda torpemente. Hermione y la señora Weasley parecían estar en constante competencia para ver quién podía sofocarlo primero, pero aun así, disfrutaba del sentimiento si no de la práctica.

"Lo siento!" ella dijo, saliendo de él y de pie. Se tiró del dobladillo de la chaqueta, enderezándola. "Sé que no, estábamos tan preocupados!" Su voz llegó alta y rápida y se deslizó a los ojos con el puño de la manga. Ron miró al suelo, asintiendo.

"Estoy bien", dijo Harry, poniéndose de pie. "Sólo sobre lo bueno como nuevo."

"No nos dirían lo mal que te habían lastimado", dijo Hermione, su voz se hizo más histérica mientras continuaba. "Dijeron que te enviaron a St. Mungos!" Sus ojos se regaron y se los limpió de nuevo con la manga. "Traté de preguntarle a Fleur y Cedric al respecto, pero no dirían nada..Simplemente se pondrían pálidos"

"Está bien", dijo Harry. "Ver? Estoy bien ahora. No hay necesidad de preocuparse por eso."

"Tu mano se ve realmente extraña", dijo Ron sobre su respuesta. Señaló la mano izquierda de Harry. "No tiene arrugas en los nudillos. Parece un montón de enlaces de salchichas."

"Ron!"

Harry se rió. "Pensé lo mismo", dijo, enrollando la manga para exponer su codo. "Es suave aquí, detrás de mi rodilla, y en mis dedos de los pies también."