Esperanza y curación

Capítulo 22: Planes de vacaciones

Capítulo 22: Planes de vacaciones

Cuando su segunda lección de francés llegó a su fin, ninguno de ellos hizo el primer movimiento para terminar su tiempo juntos. Fleur finalmente logró encontrar una razón para seguir hablando.

"Casi lo olvido", dijo, su nueva manta todavía envuelta alrededor de su torso. "Puede que haya pensado en una forma de unirme a su grupo de estudio."

Harry se sentó más recto. No le importaba pasar lo que fuera que Dumbledore le iba a enseñar, pero no estaba seguro de cómo se suponía que debía hacerlo solo.

"Tu capa de invisibilidad", dijo. "Recuerda? Puede evitar por completo que mi encanto afecte a las personas. Podría estar allí para ayudarte, solo sería...invisible. Es decir, si no te importa que lo vuelva a usar."

Asintió.

"Confío en que te encargues de ello. No me importa. Pero, ¿cómo se supone que debemos llevarte al castillo? Dudo que te dejen venir a visitar."

"Eso es algo que tendrás que averiguar", dijo. "No hay mucho que pueda hacer al respecto. De todos modos, le daré un poco"

Antes de que pudieran continuar planeando, un golpe en la puerta cortó su conversación.

"Es hora de cierre!" llegó la voz amortiguada de la señora Rosmerta por la puerta.

"Gracias!" Fleur llamó antes de volver con Harry. "Parece que nos hemos quedado sin tiempo."

"Sí,", dijo, se sorprendió al mirar por la ventana para encontrar un cielo nocturno que lo saludara. No había sentido que hubieran estado hablando durante horas.

"Cuándo es tu próximo fin de semana de Hogsmeade?" preguntó, doblando a regañadientes su manta mientras estaba de pie.

"No estoy seguro", dijo, agarrando su papel de notas de la mesa. "Esperemos que haya al menos uno más antes de Navidad."

"Con suerte", estuvo de acuerdo, sosteniendo la manta doblada en su frente y temblando. "Mi apartamento sin duda será frígido cuando me presente de vuelta."

"Nunca me ha gustado aparecer", dijo. "Es tan incómodo."

Ella lo miró, otra sonrisa burlona descansando en sus labios.

"Es?" ella preguntó, adoptando una expresión reflexiva. "Para mí, es bastante cálido y cómodo. Acogedor"

"Por qué es tan diferente?"

Ella se encogió de hombros.

"Es así para toda Veela, que yo sepa. No he tenido la oportunidad de preguntar a muchos otros. Sólo tenemos suerte, supongo."

"Recuerde que me acompañe de ahora en adelante."

Sacudió la cabeza, con las brillos de pelo extraviados brillando en la luz del fuego moribunda.

"Sentirías el mismo frío aplastante que siempre."

Otro insistente golpe en la puerta detuvo su conversación. Fleur dibujó su boca en una línea insatisfecha, luego puso su manta sobre la mesa y abrió los brazos.

Harry dio un paso adelante en el abrazo, envolviendo sus brazos alrededor de su medio. El calor de ella impregnaba su cuerpo, provocando el frío que había comenzado a arrastrarse desde el fuego moribundo. Sus brazos se envolvieron alrededor de sus hombros y ella lo sostuvo apretado, la fuerza de su agarre lo sorprendió.

La dejó aferrarse a él por un tiempo, disfrutando de la sensación de comodidad que siempre logró engendrar en él. Después de unos largos momentos de silencio y sin movimiento de Fleur, se agitó.