Esperanza y curación

Capítulo 11: La Tercera Tarea

Capítulo 11: La Tercera Tarea

La primavera llegó lentamente, manifestándose la mayoría de los días como el ocasional rayo cálido de luz solar en medio de la nieve derretida. A principios de marzo no se vieron muchos días llenos de sol, pero uno de los pocos vio una discusión entre los dos amigos más cercanos de Harry. Se quedó un poco alejado de su desacuerdo, incapaz de sacudir la sensación de que de alguna manera era responsable.

"No es asunto tuyo con quien elijo hablar, Ronald!" Hermione dijo, un dedo lo señaló para enfatizar. "No hay una sola razón para que estés molesto. Además, habrías pasado todo el tiempo como un idiota, como en la Copa del Mundo. Por qué querrías reunirte con ella?"

"Quería.." Ron se fue, su boca funcionó mientras masticaba sus palabras. Los ojos azules contemplativos revolotearon hacia Harry antes de regresar a Hermione. "No sé. Los veré en clase."

Se separó en un trote, desapareciendo a la vuelta de la esquina de la sala de Charms.

"Honestamente. Lanzar un ataque solo porque quiere estar cerca de una chica bonita." El cabello de Hermione se balanceó mientras sacudía la cabeza.

Harry mantuvo la boca cerrada.

Se acercaron a la esquina, redondeando la armadura que el profesor Flitwick a menudo encantaba con cualquier hechizo que estudiaran ese día. Les saludó cuando pasaron y luego levantó el timón para saludar a Hermione, quien miró con los ojos abiertos.

"Armados de animación! Oh, he estado tratando de colgarlos desde nuestro primer año. Te imaginas lo útil que sería para-"

"Potter!" El grito de grava lo hizo saltar y giró para encontrar al profesor Moody cojeando hacia ellos. "Espera un momento?"

"Sí, señor."

Hermione se detuvo junto a Harry, lanzando miradas a la armadura mientras saludaba a Moody.

"Vámonos, señorita Granger. Estará en breve."

Hermione saltó, coloreó, luego huyó, dejando un rápido, "Te ahorraré un asiento", a su paso.

Moody hizo un gesto a un aula cercana y llevó a Harry adentro. Cerró la puerta detrás de ellos con una ola de su personal y miró a Harry, su ojo mágico girando en su zócalo.

"Tu padrino y yo creemos que deberías estar bajo vigilancia."

Harry gaped.

"Sabes de él?"

"Lo conocía antes también. Es un buen hombre. Él y Dumbledore insistieron en que obtuviéramos su permiso antes de pegarle con un encanto de seguimiento. Si fuera por mí, lo habría hecho de todos modos, pero fui votado." Sus mejillas cicatrizadas se levantaron en una sonrisa dentada. "Tal vez ya lo hice."

Harry parpadeó, revisando sus túnicas por instinto antes de darse cuenta de lo inútil que era tal acción. "Tu...sir?"

Moody se rió entre dientes y sacudió la cabeza. "Aún no, pero probablemente lo haré si dices que no, así que también podrías estar de acuerdo."

"Por qué necesito un encanto de seguimiento?"

"La Tercera Tarea es un laberinto", dijo Moody, golpeando un pulgar retorcido sobre su hombro hasta una ventana que daba al campo de Quidditch. "No hemos avanzado mucho en por qué tu nombre estaba atrapado en esa copa, pero estamos seguros de que no es nada bueno." Su ojo rodante se desaceleró, deteniéndose en Harry, quien tragó. "Si estuviera tratando de atraparte, lo haría cuando estás fuera de la vista y es difícil de conseguir."