𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 10: 𝓒𝓸𝓷𝓯𝓻𝓸𝓷𝓽𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷

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Silencio...

Eso era todo lo que había en aquel lugar, pero no era un silencio normal, este se trataba de un silencio escalofriante y anti natural, si hubieran mas personas presentes, estas podrían incluso escuchar sus propios latidos.

Solo habían pasado unos minutos desde que el peli verde había absorbido al ultimo monstruo, y desde entonces, la atmosfera del lugar había cambiado por completo con la sola presencia del chico.

Todo el lugar parecía haber adquirido una atmosfera mas pesada y oscura, además de que el frio se hizo presente.

Por su parte, el pecoso se encontraba mirando las tumbas de sus amigos con un rostro serio y melancólico, recordando los momentos que paso al lado de ellos. Todo mientras que el espacio a su alrededor parecía deformarse.

— Me alegro mucho de haberlos conocido, gracias por todo, espero que descansen en paz, en donde quiera que estén— Diría con tristeza el hechicero oscuro.

Estas fueron las ultimas palabras que dijo aquel joven que una vez fue un héroe, para luego darse media vuelta y retirarse a paso lento. Este se adentraría a la pequeña casa que había hecho hace tanto, habiéndola mejorado con su magia tras el paso del tiempo. Sin decir una sola palabra, este se comenzaría a cambiar, quitándose la ropa vieja y sucia que tenia. Y mientras hacia esto, vio su reflejo en una de las ventanas.

Lo que vio en esa imagen, no fue al sonriente Izuku Midoriya, aquel chico que soñaba con ser un héroe y salvar a todos con una sonrisa, no. En su lugar, veía a alguien roto, alguien que ya ni siquiera podía considerarse un ser humano, alguien que había vendido su humanidad y manchado su ser con las peores y mas oscuras magias que habían en el mundo.

Lo que veía en el reflejo, no era a un humano, sino a un monstruo hecho de miles de millones de otros monstruos. Y, al momento de cerrar los ojos, pudo verlo. Un enorme mar hecho de todos los monstruos que había absorbido, todos atados con cadenas dentro de su mente, chillando y rugiendo de furia y odio hacia el, luchando por liberarse de las cadenas que los mantenían prisioneros y drenaban sus poderes, alimentando al pecoso.

Pero, a pesar de todos los monstruos que absorbió, este sabia que no seria suficiente para realizar su segundo gran anhelo, aparte de derrotar a Tomura, el cual era de realizar el hechizo de alteración de la realidad para restaurar el mundo.

Había intentado realizar aquel hechizo antes, pero no pudo, aun le faltaba mas poder. Esto le causaba muchísima frustración, hasta que una idea se le vino a la mente. Los quirks son fragmentos de magia que muto a lo largo de las generaciones, así que estos podrían de darle mucho poder, y conocía perfectamente a quien tenia mas quirks que cualquier otra persona.

Tomura Shigaraki... Otro monstruo mas que iba a ser devorado...

No sabia cuantos quirks había absorbido, pero estaba seguro de que debían ser cientos, miles o incluso mas, por lo cual, era el candidato perfecto para ser su ultima y mas deliciosa comida.

Una vez que abrió de nuevo los ojos, soltó un pequeño suspiro, para terminar de cambiarse. Una vez ya estando listo, este se dirigió a las afueras de aquella casa, mirándola con cierta nostalgia por ultima vez, antes de dirigirse hacia afuera de aquel lugar que una vez fue el antiguo templo de Kamar—Taj. 

Mientras caminaba, deshizo la barrera que rodeaba todo el lugar, dejando su paso completamente libre al mundo exterior del que se había aislado durante tanto tiempo. No sabia cuanto tiempo había pasado, estaba seguro de que debían de haber sido años, pero no estaba seguro de cuantos, y el hecho de que ya no podía envejecer no ayudaba a calcular el tiempo.

Gracias a su propia velocidad, este se encontraba al otro lado del extenso bosque que rodeaba la zona, dejando que los escasos rayos del sol le dieran de lleno y mostraran su nueva ropa.

𝓢𝓾𝓹𝓻𝓮𝓶𝓮 𝓓𝓮𝓴𝓾 [𝓑𝓷𝓱𝓪]-[𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]Where stories live. Discover now