Champagne problems | Taylor Swift

A new beginning pt. 2

OMNISCIENTE

>>INICIOS 2024<<

—Su hija ahora está mucho mejor, pero no sabremos su condición real hasta que despierte, por el tipo de cirugía que realizamos podría presentar cambios en las funciones cognitivas o motoras— explicaba intentando que los Swift comprendieran lo que decía.

—¿Qué quiere decir con eso, doctor?— el papá de Taylor tenía una expresión temerosa.

—Podría manifestar dificultades para recordar información, problemas de concentración, alteraciones en el habla, debilidad muscular, falta de coordinación, temblores, en fin lo sabremos con precisión cuando despierte— Andrea jadeo en sorpresa.

—¿No debería de haberlo hecho ya?— preguntó Austin que hasta el momento había permanecido callado.

—Se supone que debería, pero nunca se está seguro en este tipo de situaciones, el cerebro es un órgano extremadamente complejo— explicaba el doctor con toda la paciencia del mundo.

—Empiezo a creer que no debieron inducirla al coma— decía desconfiado.

—Si no lo hubieramos hecho, lo más probable es que ella habría muerto, la presión intracraneal era demasiada, es un milagro que este viva. Sé que ahora deben estar muy preocupados, y no intento ser insensible, pero se los repito la recuperación de Taylor es excelente, solo queda esperar— les dio una sonrisa reconfortante.

>>MARZO 2024<<

La habitación del hospital estaba impregnada de ese olor familiar a desinfectante y sonaba el constante zumbido de las máquinas.

—Hija, todos estamos muy preocupados por ti, ha pasado mucho tiempo, por favor despierta Alison, te extraño, extraño verte por la casa, tocando la guitarra, escribiendo canciones— su voz se cortó un poco por el llanto.

Taylor permanecía conectada al monitor de signos vitales, hacía un mes le habían quitado la respiración asistida, todos se alegraron mucho al enterarse de que ya podía respirar por su cuenta, creyeron que era una señal de que pronto despertaría, pero desde entonces no hubo otro avance.

De pronto el monitor comenzó a hacer un ruido extraño, Andrea tomo la mano de su hija y sintió como Taylor le daba un leve apretón, de inmediato la miro y vi esos ojos azules electrizantes verla directamente, se apresuró a llamar al médico, mientras intentaba tranquilizarla.

Había despertado, finalmente había despertado.

Taylor yacía en la cama, su mirada perdida en el techo blanco. La tensión en la habitación era palpable mientras su madre observaba con expectación a su hija, solo a ella la habían dejado permanecer en la habitación.

Los médicos y enfermeras revisaban sus signos vitales con una expresión de alivio en el rostro.

—¡Hola, Taylor! Estoy tan contenta de verte despierta finalmente. ¿Cómo te sientes?— Taylor entrecerró los ojos cuando le apunto con una lámpara.

—¿Dónde estoy? ¿Qué pasó?— Taylor pregunto frunciendo el ceño.

—Oh, cariño, estás en el hospital. Tuviste un accidente de auto, pero estás a salvo ahora— se apresuró a responder Andrea tomando la mano de Taylor.

—¿Accidente? No recuerdo nada— Taylor parecía inquieta.

—Taylor, ¿qué recuerdas exactamente? ¿Podrías decirme tu nombre completo? ¿Dónde naciste? ¿Edad?— la doctora se apresuró a preguntar.