Champagne problems | Taylor Swift

The first date

>>FINALES DE FEBRERO 2015<<

BEATRIX

Seguía sin creer que ella hubiera volado hasta Londres solo para pasar tiempo conmigo. Se sentía surrealista, como algo sacado de un sueño. Sobre todo porque se trataba de Taylor.

Eso y que era la primera vez en mi vida que salía con alguien de forma romántica, y no es que no hubiera tenido pretendientes o algo por el estilo en el pasado, simplemente no estaba interesada en ello. Claro que eso a los medios no les importaba y no se cansaban de inventarme relaciones por doquier.

Una vez en el coche, Taylor encendió la radio, el camino era bastante silencioso, ella solo me miraba de reojo cada cierto tiempo y después volvía su vista a la carretera sin decir una sola palabra, lo que comenzaba a ponerme nerviosa. De pronto la voz de Taylor resonó por los altavoces, lo que me hizo sonreír ligeramente.

-Lo siento, te juro que no fue algo intencional- detuve su mano que intentó cambiar de estación.

-Está bien, me gusta. Es algo nueva en la industria, pero creo que tiene futuro- dije divertida.

-Ohh, ¿de verdad lo crees?- preguntó siguiéndome el juego.

-Sí, su último disco es bastante bueno. ¿Taylor? ¿Taylor Smith? Sí, creo que ese es su nombre-.

-No he escuchado hablar de ella, tal vez no es tan buena como piensas- dijo.

-Lo es, muchas personas la subestiman, pero yo creo que es la mejor- dije con seguridad.

Cuando llegamos al restaurante, Taylor tomó la iniciativa y me abrió la puerta. El lugar parecía bastante acogedor e íntimo, pero no pasó mucho tiempo para que me diera cuenta de que estaba completamente vacío; sin embargo, lo deje pasar por alto. Me volví hacia Taylor que tenía una sonrisa nerviosa. Pero antes de que pudiera decir nada, un mesero muy amable nos guio hasta nuestra mesa.

-Y bien, ¿qué te parece?- preguntó Taylor, una vez que estuvimos sentadas.

-Es lindo- respondí, apreciándolo- Gracias por traerme aquí-.

-No hay de qué- dijo Taylor con una sonrisa.

- He oído que la pasta aquí es increíble- dijo, con un toque de alegría en su voz- ¿Qué piensas?-.

-Amo la pasta- admití con una sonrisa- Pero te dejaré elegir. Después de todo, tú eres la que voló hasta aquí para cenar-Taylor se rió, un sonido que me hizo estremecer.

-Justo- respondió, haciendo un gesto para que el camarero se acercara- En ese caso, tendré los Tortellini rellenos de foie gras con salsa de champiñones porcini. ¿Y para ti?-.

-Pediré lo mismo- dije.

Mientras esperábamos que llegara nuestra comida, de nuevo nos hundimos en un silencio un tanto incómodo.

-Lo siento- fue lo primero que dije- Seguramente debes estar pensando que soy la persona más aburrida del mundo-.

-¿Qué? No, por supuesto que no. ¿Por qué dices eso?- se apresuró a hablar.

-La verdad es que estoy muy nerviosa, jamás he hecho esto- me miró un poco sorprendida.

-Yo también estoy nerviosa Bea, de verdad que no quiero arruinarlo. Eres la chica más hermosa que jamás haya visto, y aún sigo sin creer que aceptaras salir conmigo-.

-No digas eso Taylor- respondí completamente ruborizada.

-¿Por qué? Es la verdad, tú has sido honesta conmigo y ahora yo quiero serlo. Tu sola presencia me pone nerviosa Beatrix, tú, tu sonrisa, tu mirada, el vestido que llevas puesto, de verdad no creo que entiendas lo hermosa que te ves-.