Champagne problems | Taylor Swift

your heart was glass...

BEATRIX

>>PRESENTE<<

Podía escuchar voces murmurando a lo lejos, luchaba por abrir mis ojos, pero el cálido cuerpo de Taylor abrazado al mío, solo me invitaba a seguir durmiendo, al menos hasta que sentí a alguien, ¿ronronear?, suavemente cerca de mi oreja.

Abrí lentamente los ojos y en ese momento, Mer, comenzó a maullar suavemente, como si intentara comunicarse conmigo. 

Meredith me veía con ojos curiosos como si realmente no creyera que estaba ahí, con delicadeza se acercó a mi rostro y me tocó suavemente con una de sus patas, intentando cerciorarse de que era real.

Acaricie su pelaje y Mer se acurrucó en mi regazo, ella solía ser muy antipática con todos excepto conmigo.

—Yo también te extrañé Mer— vi alrededor de la habitación, iluminada solamente por la suave luz del sol que se filtraba por la ventana— ¿Qué haces aquí? ¿Quién te trajo?— pregunté como si realmente pudiera responder mis preguntas.

Escuche unos suaves golpes en la puerta y la que parecía una discusión, pero antes de que me pudiera levantar la puerta se abrió.

—Buenos días a las tortolitas— todas mis preguntas fueron contestadas al ver a Selena en medio de la habitación sonriendo con una charola en mano— Les traje el desayuno, necesitan reponer fuerzas después de anoche— me guiñó el ojo. Y justo cuando estaba a punto de replicar, Taylor se removió en la cama despertando por fin.

—Buenos días, amor— dejó un ligero beso en mis labios, aun sin notar la presencia de Selena hasta que vio el rubor en mi rostro— ¡Oh, Sel!— dijo emocionada sin entender por qué me avergonzaba tanto, después de todo no era la primera vez que nos veía besándonos, de hecho me gustaría decir que solo nos ha visto besándonos.

Cuando levante la mirada pude ver la expresión de burla que Selena me dirigía.

—¡Tay!— prácticamente chilló y se lanzó a la cama en medio de las dos, acuné a Mer en mis brazos para que no la aplastara— Estoy tan feliz de que finalmente estés en casa— la estrechó en sus brazos y le murmuró algo al oído qué fui incapaz de entender— Sé que ya lo he dicho mil veces pero eres mi mejor amiga, estos meses fueron un infierno sin ti, Taylor — dijo con lágrimas en los ojos.

—Yo... las dejo solas— respondí incómoda, me sentía completamente fuera de lugar.

—No tienes que irte, traje el desayuno para ambas. Los chicos también quieren verte, pero no quieren presionarte, saben que necesitas procesar todo— dijo comprensiva— Pero hay dos gatos más, que se mueren por verte y a ellos no les puedo decir que no— Selena intentó acariciar a Meredith que seguía en mi regazo, pero ella solo soltó un maullido en defensa— Siempre tan linda— respondió sarcástica y saltando fuera de la cama.

Salió corriendo de la habitación y regreso con Olivia y Benjamin en brazos.

—Ahora sí, la familia está completa, necesito capturar este momento— respondió con emoción, tomándonos una foto— Mi deber aquí ha terminado, las veo más tarde chicas— y justo como entro se fue.

Los ojos de Taylor brillaban de felicidad, acariciaba y besaba a los tres gatos, incluso Mer parecía feliz.

—Estoy tan feliz Bee, por fin los tengo a los cuatro aquí conmigo— respondió acurrucándose a mi lado— Hay tanto que quiero saber— suspiró — ¿Por qué no me cuentas qué ha pasado en este tiempo? ¿Algo importante que necesito saber?— preguntó curiosa.

Oh, claro, tú y yo terminamos, de hecho estabas saliendo con alguien más antes del accidente, ¿y yo? Bueno, me voy a casar.

Obviamente, no podía decirle nada de eso.