Champagne problems | Taylor Swift

I only have eyes for you

BEATRIX

Más allá de que Taylor no paraba de hablar, "la cena" transcurría muy tranquila.

—¿Qué le dice una iguana a su hermana gemela?— y ahí estaba de nuevo.

Los chistes de Taylor daban risa solo por lo malos que eran.

—¿Qué?— ahora fue el turno de Andrea de responder.

—¡Iguanita!— estallé en carcajadas como si acabara de contar el chiste más divertido del mundo.

—Solo tú encuentras divertidos sus chistes— Andrea dijo negando.

—Afortunadamente, eres cantante hermanita, porque como comediante morirías de hambre— no tenía idea de en que momento Austin y el señor Swift habían entrado al departamento.

—Austin deja de molestar a tu hermana— dijo con voz firme y segura, a pesar de los años su presencia me seguía intimidando.

—Buenas noches, señor Swift— dije levantándome de la silla enseguida.

—No es necesario, Bea— claro que era necesario, sabía que nunca había sido su favorita, y aunque jamás lo dijo, sé que le alegro cuando Taylor y yo terminamos.

—Hola para ti también cuñadita—.

—¿Desde cuándo le dices, "señor Swift", a mi papá?— Taylor interrumpió.

—No lo sé, supongo que es la costumbre— me removí un poco incómoda.

—¿Y qué hacen aquí?— Taylor, cambio de tema al ver mi incomodidad.

—¿Que tu familia ya no puede venir a visitarte?— respondió con simpleza Austin. Taylor rodó los ojos con fastidio.

—Y yo quería avisarte que mañana tienes la primera cita con el fisioterapeuta— Scott se dirigió a Taylor, quien me vio con preocupación.

—¿Tan rápido?—. 

—Cuanto antes empieces, más pronto recuperarás tu antigua vida—.

—Lo sé, es solo...— Taylor parecía afligida.

—Tranquila, iré contigo si te hace sentir mejor— dije como si nada.

—¿De verdad?— preguntó con ilusión.

—Seguro— le resté importancia al asunto, pero Taylor tomó mi mano que estaba debajo de la mesa para entrelazarla con la suya y llevarla directo a sus labios.

—Te amo Bee— lo dijo tan natural, como si no le importara tener a sus padres delante de nosotras— Sé que tienes muchas cosas que hacer...— la detuve antes de que siguiera.

—Tome mis decisiones y en este momento mi prioridad eres tú—.

Justo como al principio...

OMNISCIENTE

>>FINALES FEB 2015<<

Beatrix aún seguía preparándose para su cita con Taylor, desde temprano Logan, había puesto en marcha un itinerario muy específico para su cita con Taylor, tenía programadas incluso sus idas al baño. Algo que, según ella, rozaba en lo ridículo. Parecía que el que iba a salir con Taylor era él.

Si Taylor realmente estaba interesada en ella, la vería por lo que es, no creía que fuera necesario esforzarse tanto.

—No se trata de esforzarse mucho Bumblebee, solo tienes que impresionar... y te aseguro que si no usas sostén lo harás aún más— dijo riendo, él parecía bastante divertido con la situación, llevaba todo el día burlándose de su hermana.

—Logan, si vuelves a hacer otro comentario de ese tipo, te quiero fuera de mi casa— Beatrix estaba muy susceptible y las bromas de su hermano no le ayudaban en nada a calmar sus nervios.

—Dios Bumblebee relájate un poco, la chica se ve que se muere por ti, estoy seguro de que si vas desnuda no le importaría, es más, estoy seguro de que te pide matrimonio en ese mismo instante— Beatrix puso mala cara.

—¿Quieres por una vez tomarte las cosas en serio?— respiró profundo— Ahora dime ¿negro o rojo?— le mostró ambos vestidos para que eligiera uno, a pesar de tener todo listo desde hace días los nervios ganaron y decidió cambiar su atuendo.

—Mhm— fingió pensarlo— Es difícil, por un lado, el negro grita ¡sexo!— hizo una pausa— El rojo también, ahora que lo pienso— ladeó la cabeza pensativo— Pero es más como, tal vez tengamos sexo, tal vez no, ¿cuántos centímetros te miden los dedos?, ¿me entiendes?— su expresión era seria.

—Largo de mi casa Logan Wade Blyton— lo sacó a empujones de su departamento mientras él reía alegre.

—¡Usa el negro!— le dijo antes de que le estampara la puerta en la cara.

A los minutos escuchó el timbre sonar, al pensar que se trataba de su hermano, se molestó incluso más, pero aun así fue a abrir.

—Logan te amo mucho, pero si vuelves a hacer una de tus estúpidas bromas...— se quedó petrificada al ver que la persona que se encontraba en la entrada no era nada más y nada menos que Taylor, la vergüenza se apoderó de su rostro, tiñendo de rojo sus mejillas.

—¿Llegué en mal momento?— Taylor tenía la vista agachada y sus mejillas parecían a punto de explotar. Llevaba un atuendo casual pero elegante, que resaltaba su belleza natural. Beatrix sintió un vuelco en el corazón al verla.

Fue en ese momento que cayó en cuenta que solo llevaba su ropa interior puesta.

—Dios, Taylor, lo siento muchísimo— intentó cubrirse, pero era en vano.

—No, perdóname tú, es mi culpa por llegar antes sin avisar— le extendió un ramo de margaritas aun sin atreverse a verla— Son para ti, la señora en la florería me dijo que son buenas para una primera cita, significan solo tengo ojos para ti— Beatrix pensó que no podía ser más tierna.

—Muchas gracias, están hermosas— la dejó entrar al departamento— Yo... tengo que terminar de prepararme, pero estás en tu casa— le dijo de forma amable.

—No te preocupes, esperaré el tiempo que sea necesario— respondió sentándose de forma refinada en el sofá.

Beatrix se apresuró para estar lista, no queriendo hacer esperar mucho a Taylor, realmente no sabía mucho de ella, pero la impuntualidad no era una buena primera impresión.

—Ya estoy lista— anunció bajando las escaleras, llevaba puesto un vestido negro que se pegaba a su cuerpo resaltando todos sus atributos, pero no de manera vulgar, sabia como podían ser los medios.

—Te ves hermosa Bea— Taylor se reprendió mentalmente por ser tan directa, pero al ver la sonrisa que se dibujó en el rostro de Beatrix cambió de opinión— ¿Nos vamos?— le ofreció su brazo y Bea acepto gustosa.

—Claro— respondió Beatrix, tratando de sonar más calmada de lo que realmente se sentía.

—Espero que no te importe, pero afuera están mis guardaespaldas, te juro que intente deshacerme de ellos, pero fue imposible, te prometo que no será un problema, nosotras iremos en el auto y ellos solo nos seguirán, ni siquiera te darás cuenta— Bea la detuvo antes de que siguiera extendiéndose.

—Taylor, no me importa en absoluto, realmente quiero salir contigo— respondió Beatrix sinceramente, mirando a Taylor a los ojos, quien asintió con entusiasmo.

Normalmente, era muy difícil para Taylor salir con alguien, sin importar cuanto se esforzara, todos terminaban sintiéndose cohibidos por su nivel de fama. Una vez que sus relaciones se volvían públicas, sus parejas no lograban sobrellevar lo mediática que era su vida, aunque tampoco podía culparlos. Pero Beatrix, realmente esperaba que esta vez todo fuera diferente con ella, lo único que quería era tener una relación normal sin tener que preocuparse por lo que otros opinaran.

;)