Capítulo 52

519 66 13
                                    

Pov Rosé

Abro los ojos cuando la alarma suena. Miro a mi alrededor tratando de volver en sí. Suspiro y tapo mis ojos con mi antebrazo. Me quedo en silencio, escuchando mi respiración. Frunzo el ceño cuando escucho un par de ronquidos, cuando levanto levemente mi cabeza noto el cuerpo desnudo de la mujer que descansa a mi lado. Los recuerdos de la noche llegan a mi cabeza recordando como termine la noche. Doy un largo suspiro y me levanto de la cama suavemente. La chica dormía plácidamente bocabajo, dejando su culo y hermosa espalda a la vista. La sabana solo tapaba un poco sus pies, que uno de ellos se encuentra ya tocando el suelo. Me pongo la bata blanca tapando mi cuerpo desnudo y me dirijo al baño.

El agua recorre cada parte de mi cuerpo, empapándolo completamente. Disfrutaba del agua caliente que relajaba mi cuerpo cansado. No sé qué hora es, pero sé que es tarde. Vi el sol brillar sobre la cortina oscura. Trataba no sumarle importancia al saber que mi jefa me solicitó a las ocho en su empresa. Si me necesita tendrá que esperar.

Ya ha pasado una semana desde que nos alejamos. No sé qué sucedió, pero ella empezó a rechazar mis llamadas y mensajes. Por lo visto, creo que ya no está interesada con seguir nuestros encuentros. Tampoco es que mi importe. Sé que adonde sea que vaya, habrá chicas esperando la oportunidad de pasar la noche conmigo. Sin duda, nunca habrá una noche donde no tenga diversión. Las cosas con la señorita Jisoo han sido asombrosas. Para ser sincera, es una buena en la cama. Las cosas que solemos hacer en su apartamento no tienen nombre. Si Dios estuviera ahí, el infierno se quedaría chiquito para vivir. Pero vamos, Eva no está en el paraíso, podemos hacer lo que queramos. Al final, estamos condenados.

Los días aquí han sido buenos. No del todo, pero al menos me han recibido con los brazos abiertos. Hace más de 5 meses que he dejado mi casa, mi hogar. No diré que no lo extraño porque lo hago. Si no fuese porque sé que Lisa está aquí, seguramente ya hubiera huido de aquí. Por suerte, tengo a mi mejor amiga en estos lados, aunque ella a veces suele desaparecer por su trabajo. Las cosas entre ellas andan un poco confusas. Hace días pensé saber lo que pasaba en su alrededor, pero últimamente, parece ajena a ellos. Lisa siempre fue muy reservada, demasiado. Pero a pesar de ello, siempre confía en mí. Sin embargo, esta vez pareciera muy reservada. Diría que ella estará bien si no la conociera tan bien, pero lo hago. Sé que en cualquier momento ella explorará y me hará saber lo que sucede. Por ahora, dejo que ella lleve con su mierda por su cuenta.

Hace días que se fue a París por motivos laborales, por lo que tengo casa sola. He hecho y desecho las últimas horas. Obviamente, le prometí cuidar de nuestra casa, y eso hago. Pero no voy a pasar las noches solas, menos cuando puedo hacer lo que se me plazca. Decir que me siento bien con ellos es mentir, pero al menos me ayuda a olvidar el hecho de porque llegué aquí. Estados Unidos nunca me gustó, se me hace tan vacío. Pero no tenía opción.

Me pongo la chaqueta y me acerco a la mesa. Dejo la carta en ella y miro a la chica. Suspiro y me largo.

Leo los mensajes mientras me acomodo el cabello. Lo guardo y cojo el casco que está apoyado en uno de los retrovisores. Me lo pongo con cuidado y saco las llaves. El motor de la moto ruge con fuerzas cuando la enciendo. Caliento el motor y me subo en ella. Miro por última vez mi móvil y me preparo para dirigirme a la empresa. Eran las 10. Me sorprende que mi jefa no me ha llamado para regañarme por la tardanza. Seguramente ya se acostumbró a mis descontrolados horarios.

Salgo del elevador guardando mi móvil. Camino por el pasillo mientras juego con las llaves girándolas. La sexi secretaria de mi jefa me mira y sonríe. Sus grandes pechos están a la vista, llamando la atención. Le sonrió pícaramente y me acerco a ella.

- Hola, Sofi – ella apoya sus codos en la mesa, resaltando más sus pechos.

- Hola, Rosé – muerde si lapicero.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵 𝘖𝘷𝘦𝘳: 𝘛𝘏𝘌 𝘔𝘖𝘋𝘌𝘓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora