𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵 𝘖𝘷𝘦𝘳: 𝘛𝘏𝘌 𝘔𝘖𝘋𝘌𝘓

Capítulo 94

Pov Lisa

Me acomodo bocarriba cuando ella me empuja levemente. Siento como se mueve debajo de las cobijas, frunzo el ceño y abro un ojo.

- Nini, ¿Qué haces? – digo con voz ronca – Nini... Oh – presiono mis labios.

Empiezo a sentir como su preciosa boca chupa mi polla que obviamente está duro como una piedra. Ella se mete en medio de mis piernas creando una montaña en la cobija. Muerdo mi labio cuando empieza con un lento vaivén sobre mi polla. Dios, como me encanta despertar en las mañanas, así, esta mujer sabe que me encanta ser despertada con mi polla en su boca. Escucho los obscenos ruiditos provocados por su boca. Meto las manos debajo de las cobijas y pongo la mano en su cabeza, ayudándola con los movimientos. Abro más mis piernas para que ella se acomode mejor. Muevo levemente mi cintura haciendo que ella se la coma toda. Volteo los ojos y me aferro a la almohada.

- Dios, esa boquita – susurro – me encantan los ruiditos que haces, nena – acelero el movimiento en la cadera – eso, así. Buena gatita.

Mando la cabeza hacia atrás. Ella mete su mano debajo de mi camisa y empieza a acariciar mi seno. Paso saliva tratando de mojar mi garganta seca y paso la lengua en mis labios. No quiero saber cómo aprendió, pero me la mama tan bien. Su boca sabía hacer estragos sobre mi polla sin esforzarse. Bendito sea el día que le permití metérsela en la boca, si no lo hubiera hecho, no sabría de sus habilidades. La habitación se llena de mis gemidos y sus ruiditos. Empiezo a moverme torpemente cuando siento la ola de mi orgasmo llegar. Siento como se me tensiona la ingle y respiro erráticamente. Ella gime mientras le lleno la boca. Ella chupa, tragándose cada gota que impulso sin control. Llevo mi mano a mi polla y la masturbo rápidamente mientras sigo corriéndome en su lengua. Doy un largo suspiro y relajo mi cuerpo, acostándolo en mi cama. Mi pecho subía y baja rápidamente, tratando de recuperar aire. Ella sale con el cabello hecho un desastre y me sonríe. Jadeo cuando ella pasa su dedo por los labios y lo chupa.

- Buenos días, nena – me besa.

- Buenos días – digo aturdida.

Ella se levanta y empieza a vestirse. Me quedo mirándole ese culo precioso que estaban a la vista por sus cortos hilos. Sonrío cuando ella simplemente se pone mi saco gris y arregla su cabello. Es tan preciosa incluso en las mañanas.

- Iré a hacer el desayuno – anuncia arremangando las magas del saco largo.

- V-vale – ella se acerca y me deja un suave beso en los labios.

Suspiro cuando ella sale y sonrío. Definitivamente, es la mejor manera de despertar.

Salgo del baño con unos simples top y la toalla rodeándome la cintura. Me acerco a mi armario y saco uno de mis perfectos trajes. Los dejo con cuidado en la cama y me acerco a la mesita donde tengo todos los productos que uso para mi cuerpo. Ha pasado 3 días desde que llegamos. Nos la hemos pasado encerradas en mi casa, no queríamos salir. Todo seguiría así si no tuviera reunión en la empresa. Los días a su lado han sido los más perfectos de mi vida. De despertar a su lado, compartir la cena con ella, ver películas hasta tarde, hacer el amor las veces que queramos donde sea, cocinar juntas, hablar hasta la madrugada. Todo eso, es perfecto. No podía desear nada más que esto. Estar a su lado es suficiente, es ganarse todo en la vida. Nunca en mi vida me había sentido así, tan amada, tan acompañada, tan feliz. Tan jodidamente enamorada. Simplemente, me siento el ser más feliz del mundo.

Sé muy bien que cuando llegamos aquí he dejado a un lado algunos asuntos pendientes, pero me prometí que antes de que acabe noviembre e inicie diciembre, iba a resolverlo todo para poder pasar una buena Navidad con ella y empezar el año bien a su lado. Sé que me estoy arriesgando, que tal vez botaré a la borda tantos años de trabajo y esfuerzo. Pero no me importaría eso, sinceramente, ya no me importa ello. Desde que ella llegó mis planes cambiaron, mis planes pasaron de ser por puro egoísmo y odio, a querer una mejor vida, una mejor para mí, para ella, para todos los que nos rodean. Sé que he estado luchando por este puesto desde que mamá murió por ella, que mis verdaderos motivos son por ella. Pero nunca me plantee la idea de que sucedería si no lo lograría. Estaba tan cegada en destruir a Taehyung de cualquier manera para obtener esto, que olvide la posibilidad de perderlo, de perder todo lo que he hecho. No me gustaría que borren las huellas de mamá, no quiero que con el tiempo se olvide lo que ella hizo por la empresa. Pero Diana tiene razón, puedo seguir respetando su memoria y recuerdos de otra manera, no necesito que estar del todo en la empresa para recordarla. Puedo revivir su memoria de otra manera, de la manera en la que justo en este momento en Francia me espera. Puedo recordarle al mundo a esa bella mujer por medio de mi nuevo proyecto. Es por eso que ahora ya no me asusta tanto ello. Si me quedo o no, sé que seguiré llevándola conmigo en cada cosa que haga, justo como ella me lo prometió. Jennie fue ese pequeño empujón de recordarme que debo dejar de vivir por los demás y mejor vivir por mí, justo como mamá lo trato de hacer. Me encerré tanto a la idea de querer ser la hija perfecta para papá, la hermana impecable para mis hermanos. La persona que quieren que sea para los demás, que deje a un lado lo que en realidad soy, lo que de verdad quiero ser y quiero demostrar. Amo la moda, corre por mi sangre. Y amo el trabajo que he tenido estos últimos años. Pero quiero seguirlo a mi modo, a mi gusto. Tener la memoria de mamá presente, pero que este corra con mi esencia. Quiero volverme a conocer, a descubrir lo que quiero. Y con Jennie, he hecho más que eso. Es por eso que no dudo en proponerle viajar a París el otro año. Tenga o no el puesto, me quiero ir con ella allá. Descubrí que allá es nuestro hogar, nuestro lugar seguro. En tan poco tiempo Jennie me ha hecho sentir viva otra vez, después de tanto tiempo perdida, ella me ha devuelto a la vida. Pensé que lo sabía todo, que ya conocía todo. Pero ella entró a mi vida y me trajo de nueva a la vida. Ella me convirtió en alguien nuevo, cambio mi punto de vista. Ella me ha convertido en alguien mejor. Me di cuenta, que después de tantos caminos, tropezones y caídas, ella es mi camino, ella es el camino correcto.