Coming of Age at High Tea [Bellamione,Cissamione,Andromione]

Capítulo 4 : Magia que los sangre sucia no deben saber

Hogwarts, 15 de diciembre , justo después de los exámenes de fin de semestre. Para los estudiantes de quinto año, esto ofrece la oportunidad de realizar una especie de prueba antes de los OWL de fin de año. Las puntuaciones del Trío Dorado son las siguientes:

Ron Weasley, Beta Sangre Pura, Gryffindor

Astronomía- P, Encantamientos- A, Defensa Contra las Artes Oscuras- EE, Herbología- A, Historia de la Magia- D, Pociones- P, Transfiguración- A

Harry Potter, Alfa mestizo, Gryffindor

Cuidado de Criaturas Mágicas- O, Encantamientos- A, Defensa Contra las Artes Oscuras- O, Herbología- EE, Historia de la Magia- P, Pociones- A, Transfiguración- EE

Hermione Granger, Omega nacida de muggles

Runas antiguas- O, Aritmancia- O, Astronomía- O, Cuidado de criaturas mágicas- O, Encantos- O, Defensa contra las artes oscuras- O, Herbología- O, Historia de la magia- O, Pociones- EE, Transfiguración- O

Pero supuse que probablemente ya lo sabías.

Contrariamente a la creencia popular, en la vida de Hermione había más que sus clases. ¡En realidad! Tenía amigos, pasatiempos, sueños para el futuro, todas las cosas que deberían preocuparle a una joven bruja que se acercaba rápidamente a su decimoséptimo cumpleaños. Hermione pasaba las comidas con sus amigos, se entregaba a alguna que otra novela romántica repugnante e incluso encontraba tiempo para tomar largos baños de vez en cuando en el baño del prefecto. Simplemente tenía más habilidad para las tareas escolares que todos sus amigos. Eso y un impulso insaciable por aprender, por saber, por acumular una serie de elogios y habilidades tan asombrosas que nadie se atrevería a faltarle el respeto por su sangre o su dinámica.

El incidente con Montague hace dos meses no había sido la primera vez que un Alfa intentaba intimidarla y obligarla a someterse, ni sería la última. Estaba casi en una edad para que los hechizos supresores perdieran su control sobre ella, y después sería temporada abierta para Alfas sin escrúpulos. Sus propias feromonas la ayudarían a protegerla, por supuesto, y nunca más se sentiría tan indefensa como cuando él la arrinconó, pero necesitaba más seguridad que eso. Mientras no estuviera emparejada, sería un objetivo potencial para la intimidación. Mientras tuviera su sangre impura, los sangre pura fanáticos intentarían derribarla en cada oportunidad. Mátala, si Quien-tú-sabes alguna vez ganó. Después de todo, ella era demasiado prominente y tenía demasiados logros para seguir viva como un ídolo para los aspirantes a sangre sucia.

Sus amigas se escandalizaron cuando se enteraron de lo que le había pasado. Harry se había enfurecido y criticado, prometiendo batirse en duelo con Montague la próxima vez que se cruzaran. Ginny había sido más reconfortante, tratando de calmar a su agotada amiga Omega lo mejor que pudo. Para alguien tan testarudo como lo era el Weasley más joven, Ginny tenía un talento notable para la empatía y la compasión. Incluso Ron había hecho todo lo posible para consolarla, prometiéndole que la mayoría de los sangre pura nunca actuarían como Montague y que ella no había hecho nada malo. Brusco y torpe, pero lo había intentado de todos modos.

Les agradeció sus amables palabras, les prometió que estaba bien y se dedicó a arreglar las cosas a su manera. Leyendo y aprendiendo, intentando y haciendo. Se envolvió en conocimiento como un sudario y un escudo, hasta que brilló demasiado para que ellos se atrevieran a mirarla. Y si ese conocimiento provino de la sección Restringida, pues, mucho mejor. Sería más difícil para cualquier otra persona tenerlo.

Hermione estaba sentada en una mesa de la biblioteca, escondida entre las imponentes pilas de tomos antiguos y pergaminos olvidados. Siempre había sido un lugar santuario para ella, un escondite al que retirarse cuando el acoso llegaba a ser demasiado para ella. Madame Pince, la bibliotecaria Beta, la adoraba, le compraba dulces y hablaba con ella sobre cualquier cosa que deseaba. Hermione había llegado a ver a la anciana bruja como una especie de abuela sustituta, y cuando pidió acceso a los libros restringidos, la bibliotecaria estuvo feliz de complacerla. Había peligro acechando en los oscuros y cerrados pasillos de la biblioteca, pero confiaba en que Hermione no cayera demasiado en un lugar del que no pudiera regresar. Ella simplemente tenía demasiado buen corazón para eso.