Capítulo 18

133 5 0
                                    

Riley cierra la puerta de su despacho de un portazo, dejando fuera a Ben.

–¡Increíble! ¡Increíble! –exclama antes de dar un manotazo sobre la mesa. Se deja caer en la silla de escritorio y cierra los ojos unos instantes. Ben observa toda la escena desde fuera, sin atreverse a llamar a la puerta. En cuanto abre los ojos ve a través de la persiana veneciana al confuso Benedict –¿¡qué!?

El sub capitán entra con cierta inquietud y cierra la puerta tras él.

–¿Estás bien?

Riley clava su mirada en Ben.

–Sí, fantásticamente –responde irónica –¿Para eso has venido? –añade.

–Riley...

Suspira.

–¿Qué quieres que te diga? Llevo un mes de mierda, con Rachel destruída y este desgraciado sin parar de joder hasta que ha conseguido lo que quería. ¿Eso quieres que admita? ¿Que estoy a punto de...? –se interrumpe al no saber ni cómo continuar la frase.

–¿No están las cosas mejor en casa?

–Sí. Sí lo están. Rachel... Está llevándolo mucho mejor, pero estas cosas necesitan tiempo.

Ben asiente.

–¿Qué vas a hacer con Reynolds?

–Sinceramente no lo sé. No sé siquiera cómo ha conseguido que aprueben la inspección y revisen los casos de muertes que ha habido, tanto los anteriores como los posteriores a mi ascenso. ¿Sabes que ha pedido que se investigue si tuve algo que ver con la muerte de Thomas? Si fue error mío –aprieta el puño cerca de su pecho intentando controlar el dolor que siente –Thomas era como un padre para mí. Nunca habría hecho nada para dañarle.

–Riley, estaba ahí, no tienes que explicarme nada.

–No, a ti no, pero tendré que hacerlo. Creo que no puedes entender cuán jodido es esto. De pronto mi carrera pende de un hilo y, ¿por qué? Por las ambiciones y avaricias de un tercero.

–Saldrás de esta. Sabes que el equipo está de tu parte.

Riley asiente a pesar de que, por algún motivo, las palabras de Ben no la consuelan.

–He oído rumores de que también van a investigar tu rápido ascenso. Hace apenas un año eras teniente y ahora eres capitana. La más joven de todo el cuerpo de bomberos.

–¿Sabes? Ya no me sorprende nada. Que investiguen lo que quieran. Yo seguiré haciendo mi trabajo tanto tiempo como me lo permitan y batallaré lo que pueda.

–Nadie te alejará de esta estación, Riley. Esta es tu casa.

Ben consigue sacarle una sonrisa a Riley.

–No sé si suelo decírtelo a menudo, pero eres un amigo increíble.

El rostro de Ben se transforma cuando una gran sonrisa de suficiencia se extiende por el mismo.

–No me digas... Si es que soy lo mejorcito de lo mejorcito, bonita.

La bombera sacude la cabeza mientras suelta una carcajada.

–Anda, dame un abrazo.

Ambos se encuentran en medio del despacho. Riley se deja envolver por el ancho cuerpo de Ben.

–Siempre me han gustado tus abrazos de oso.

–A mí me gusta darlos, sobre todo a ti. Tu altura lo hace más divertido –sonríe –Parece que te engullo.

–¡Eh! ¿Me estás llamando bajita? –Riley se separa de Ben inmediatamente, arqueando las cejas mientras le señala con un dedo.

–Riley, mido casi dos metros, para mí todo el mundo es bajito –comenta divertido.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 19 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Law and Fire - Leyes y FuegoWhere stories live. Discover now