— ¿Estás cómoda, cariño?
Chiara levantó la vista de su pie, el cuál Violeta estaba apoyando sobre un cojín, y sonrió a la chica pelirroja.
— Sí — asintió con la cabeza — Muchas gracias, baby.
— No tienes que dármelas — Violeta se sentó en el sofá y descansó su cabeza en el pecho de Chiara.
— Te las voy a dar de todas formas — Chiara besó la cabeza de Violeta — Llevas días tratándome como una princesa.
— Lo que eres — Violeta besó su cuello — Mi princesita.
— Mm — Chiara la apretó contra su cuerpo — No. Tú eres mi princesa.
— Calla, tonta.
— Buenos días — la voz apagada de Tana hizo que Violeta se levantara de golpe.
— Tana — dijo, llevándose una mano al pecho — Qué susto. ¿Qué tal has dormido?
— No he dormido — Tana se sentó al lado de Violeta y la abrazó — Pero supongo que es normal. Estoy en fase de duelo.
— ¿Duelo? ¿Otra pelea? — Chiara preguntó — Pues vamos bien. Me van a acabar rompiendo la otra pierna.
— Kiki, no hagas esas bromas — la regañó Violeta.
— I'm grieving, cuñada.
— Ah — Chiara asintió — Claro, normal.
— Al final te vas a sacar de verdad el C1 — Violeta dijo, y se sintió orgullosa de sí misma cuando vio a Tana sonreír.
— Con esta aquí, seguro — Tana miró a Chiara — Pobre chica, guiri y con novia andaluza.
— Me entiende perfectamente — Violeta dijo. Sin darse cuenta, había hablado con el acento neutro que le obligaron a perfeccionar en la carrera.
— El amor habla cuando la incomprensión susurra — Chiara dijo. Después de quedarse callada un momento, cogió el móvil de Violeta — Esa frase es buena. Tengo que apuntarla.
— ¿Y lo tienes que apuntar con mi móvil?
— ¿Quieres que me levante con la pierna como la tengo? — Chiara preguntó, llevándose una mano a su pecho, fingiendo ofensa ante las palabras de Violeta.
La pelirroja sonrió, empujando su torso contra el de Chiara para poder besar su boca — Claro que no, bebé — sus dientes atraparon el labio inferior de la inglesa — Tú pide por esa boquita, que yo te traigo la luna si hace falta.
— No necesito a la luna — Chiara la besó, corto pero intenso — Contigo veo todo el firmamento en tus ojos.
— Joder — Tana dijo, asustando de nuevo a Violeta — Puta guiri.
— ¿A dónde vas? — Violeta preguntó, viendo como Tana se levantaba del sofá.
— Quiero dar una vuelta — Tana dijo, estirándose — ¿Me acompañáis?
— Yo encantada — Chiara dijo, y después señaló a su pierna — Eso si, me vais a tener que llevar en brazos.
— Joder, cuñi. Es verdad.
— No pasa nada.
— Otro día mejor, Tana — dijo Violeta.
Chiara vio como Violeta apoyaba su mano en el brazo de su hermana, una muesca de arrepentimiento en su cara.
— ¿Por qué no salís a comer las dos? — Chiara preguntó, y supo que había acertado cuando vio el rostro de las dos chicas iluminarse ante la sugerencia.
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Mentiras de Jarabe | KiVi
RomanceChiara y Violeta son compañeras de piso, y no se llevan bien. Discuten a menudo, y cuando no lo hacen, se ignoran. Cuando se adelanta la boda de su hermana, y Violeta se niega a ir sola y escuchar a su madre preocupada por su soledad, decide engañar...