Transmigración en un cuerpo compartido con una maldición

2

Cuando Yui volvió a despertar, esta vez, tomó con más calma el hecho de que estaba muerto, bien muerto y que estaba ocupando el cuerpo de Yuuji Itadori.
Por el momento Yui trataría de continuar la historia porque no había a donde regresar y no tenía ni idea de qué pasó con el dueño original o si había muerto de verdad.
Por el momento y de acuerdo a las enseñanzas de su Gojo sensei, estaría entrenando en una residencia del Clan Gojo, vaya que si tienen dinero.
Aunque ya había visto el entrenamiento, cabe decir que no entendía nada de lo que Gojo dijo, si que era un mal profesor o él era un mal estudiante; cualquiera de las dos.
- ¿Tienes alguna duda Yuuji? - Yui quería decir muchas dudas, pero terminaría con más dudas si preguntaba, así que solo asintió.- Claro, enfoco mis emociones y transfiero la energía en este lindo peluche, ¿No? - Empezó y recibió un golpe por culpa del peluche.
- Hay un gran repertorio de películas de todo tipo de género-
- ¿Enserio hay de todo género?- Yui era aficionado a toda serie interesante y no le importaba el género de las series pero su sensei lo desanimó.
- Claro, todo dentro de tu edad, pero hay de terror y gore, disfruta tu entrenamiento- tan pronto terminó de hablar, Gojo desapareció.

Yui se puso a reflexionar sobre los acontecimientos futuros, no solo bastaría con ese entrenamiento , necesitaba más poder. Luego de pensar un rato, solo se le ocurrió comer, comería lo que fuera necesario, se preguntaba si podría comer el santuario de Sukuna.

Sukuna-...-

Mientras entrenaba el flujo de energía y recibía los golpes, pidió ayuda a Sukuna sin ninguna esperanza pero con ganas de molestarle la existencia.

" Hey, Sukuna, ¿podrías ayudarme con el manejo de energía?"
" No, que molesto"
" Oh, así que no puedes hacerlo"
"¡Claro que puedo! Tú no vales la pena escoria." Y con eso cortó en pedazos a Yuuji.

-Ahhhh, que bueno que fue tan rápido, no sentí mucho dolor, pero que genio tienes Sukuna -
- Te haré sufrir mocoso cuando tenga tu cuerpo-
-No lo dudo idiota, y por eso no te lo daré- sacó la lengua al aire, aunque Sukuna no podía verlo.
-Tsk- Escupió Sukuna para luego irse de su mejilla.
Yuuji pasó el resto del tiempo entrenando, excepto cuando tenía hambre, pero no sabía desactivar al muñeco.
Yuuji pasó un tiempo de hambre hasta que llegó Gojo, empezó a entender por qué les parecía molesto Gojo. No le dijo cómo desactivar el muñeco y lo dejó solito; pensó en una idea para vengarse de su vagabundo profesor.
____________________________________________________________

Según la historia original y su propia vida, no se le daba mal cocinar, así que sabiendo la debilidad del albino por los dulces y postres, le haría arrodillarse y pedir misericordia. Los lindos postres que estaba haciendo distaban mucho de la cara malvada que Yuuji estaba haciendo, ahí se fueron las últimas neuronas de Yuuji.
- Ha, ha, ha, ha ya veras profesor inútil como estarás mendigando por mi comida ha, ha, ha- casi se ahoga cuando escucha el saludo de su profesor.
- Hola Yuuji, ¿cómo has ido con el entrenamiento?- desde la vez pasada en donde lo abandonó con el muñeco y donde exigió como activar y desactivar el muñeco, había mejorado, incluso con el miedo del futuro de la serie; practicaba incluso durmiendo y descansaba al momento de el desayuno, almuerzo y cena. Durante ese tiempo había aprovechado en hacer muchos dulces y postres, los tenía preparados para su sensei en caso de verlo y hacer funcionar su plan poco a poco.
Con una sonrisa luminosa cual sol respondió- Hola Gojo - sensei. Me ha ido bastante bien, tengo postre en la refrigeradora, ¿quiere alguno?- la atmósfera seria que quería infundir Gojo se fue al carajo al oír que habría postre hecho por Yuuji, el chico tenía un don para la comida y no desaprovecharía; y Yuuji lo notó, por supuesto que aprovecharía al máximo la debilidad de Gojo.

Gojo ya estaba en la trampa y Yuuji empezaría con el martirio.
- Claro que sí y ¿que hay de cena?- Yuuji se felicitó, empezaría el plan de venganza de su inútil pero increíble profesor.
-Oh, ¿cena? Disculpe sensei, esta vez no hice suficiente, no le guardé su parte - Mentira, Yuuji calculó la cantidad suficiente para una persona. - Pero al menos hay postre, en seguida traeré el té. - Yuuji planificaba quitarle los postres poco a poco en la cantidad.
-Eh, sí claro, está bien- Gojo estaba un poco en Shock, se había acostumbrado a que cuando viniera a ver el desarrollo de Yuuji, este siempre tendría preparado o guardado una porción de comida para él y postres, muchos postres. Gojo pensó que tal vez se le había pasado la hora, notaba el esfuerzo del chico por su entrenamiento y las ojeras en sus ojos eran la muestra, pensó que solo sería ese día.
Que equivocado estaba.
- Lo siento sensei, no hice otra porción-
-Eh, claro -
- Esta vez no hay muchos postres, no medí el tiempo - Gojo podía ver que era una mentira, el almuerzo, el cual tampoco había una porción para él, era muy sofisticado.
- Lo siento Gojo - sensei, no hay postres pero si almuerzo, es de verduras guisadas y al vapor - Si no conociera a Yuuji, Gojo pensaría que está molesto pero notaba que las disculpas eran sinceras. Por supuesto ¿Quién podría odiar y no amar su increíble y hermoso ser? Solo Utahime, pero para Gojo ella no contaba.