~Espiando el Destino~

~Mi Perverso Favorito~Mi Princesa Favorita~

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Y esa noche a la hora del baño Bakugou terminó rápidamente y se fue a vestir pero no pudo evitar los comentarios de sus compañeros de equipo. 

- ¿Ya terminaste? - Preguntó Kirishima.  

- Que rápido. - Agregó Sato. 

- Si ya, estoy cansado. - Dijo quedamente mientras se vestía. El baño no era tan grande como el de los dormitorios de UA así que la tina honda estaba a unos cuantos metros de la zona de vestirse por lo que podían hablar perfectamente. 

- ¿No será que te quieres quedar a solas con Uraraka en la habitación? - Dijo Ojiro y desvió la mirada antes de que el explosivo lo matara, pero en lugar de eso se sonrojó y frunció el ceño.

- Si, últimamente pasan mucho tiempo juntos. - "¡Carajo!"

- ¿Qué mierdas dicen?, Estamos entrenando. - 

- Si bueno, pero también le prestas más atención. - 

- ¡Por su quirk! - 

- ¿Su quirk? - 

- Ah, lo dices por el despertar de ella, ¿no bro? - Cayó en cuenta Kirishima que ya sabía sobre el tema. - Ustedes son los únicos que tienen eso así... me preguntó cómo sería el mío. - Se quedó pensando Red Riot y los demás por igual, pero eso fue suficiente para que Bakugou se fuera del baño pero Shouji se dio cuenta.

- Los dejaremos solos por un rato. - El explosivo sólo torció los ojos y salió con sus cosas del baño. "¡Joder! Ya todos notan cuando nos vemos que yo te presto más atención" Se quejó acelerando por el pasillo y es que ya le era inevitable. Caminó como toro embravecido hacia la habitación pero al llegar se topó con una imagen que no se esperaba. 

Ochako estaba frente al espejo que había en la habitación; ni siquiera era una peinadora pero ella le estaba dando ese uso; era una repisa larga con un espejo rectangular y personal al centro, todos usaban la repisa y el espejo para verse antes de salir, sobre todo Kirishima para peinarse, de hecho sobre la repisa estaban sus productos del cabello; la única fémina de la habitación estaba parada frente al espejo con una secadora de cabello y se lo secaba haciendo volar sus mechones por todos lados. Aunado a eso estaba en pijama y la habitación olía dulce, como a alguna esencia frutal que aparentemente salía de sus cabellos.

Bakugou se sonrojó y pasó de largo para que ella no lo viera de esa manera; él llevó su ropa a su maleta y ella lo vio a través del espejo. 

- Oh, Bakugou kun, pensé que se demorarían mas en el baño. - 

- Estoy cansado. - 

- Terminaré pronto. - 

- No importa. - 

- De todos modos me falta poco. - No se dijeron nada pero él la miró desde donde estaba, ella por igual lo miró por el espejo y luego se miró a sí misma, recordó la sensación en sus labios y el verlo tan cerca en esa playa pues sus narices rozaban entre sí. Entonces vio su reflejo sonrojado y se mordió los labios para contener la vergüenza. "Que ganas de acercarme aprovechando que estamos solos pero... no quiero se enoje" 

- Oi. - Comenzó él y ella sintió una emoción por todos lados.

- ¿Si? - Dijo apagando el aparato y mirándolo. 

- ¿Qué le dijiste a Aizawa? - 

- Oh... eso. - 

- No te hagas, sé que le dijiste algo. -