~Espiando el Destino~

~¡Sorpresa!~

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El tiempo pasó después de la misión aquella y ambos se reunieron con Sero y con Jirou para saber sobre su decisión de trabajar con Hawks. 

- Yo ni lo dudé, es una oportunidad increíble y yo no soy como ustedes que son los protagonistas de las misiones, yo trabajo de otra manera y Hawks es un excelente mentor. - Dijo la Earphone Jack en el área común un día cualquiera ya a principios de marzo. 

- ¿Y tú? - Preguntó Katsuki al pelinegro presente. 

- Yo sí lo pensé porque me gustaba la agencia en la que estaba, pero viéndolo bien, es como un salto al estrellato, igual hablé con Jirou y creo que fue ella la que me convenció. - 

- No digas tarugadas. - Le pegó la pelimorada en el brazo y sonrojándose. 

- Es cierto, fuiste muy convincente. - 

- Lo eres Jirou chan, gracias. - Agregó Ochako y la pelimorada ya sentía la cara hirviendo. 

- Bueno ya, era eso. - Y se fue alterada, a la castaña le hizo gracia y Katsuki se cruzó de brazos. 

- Bien, ahora depende de ti. - Sero miró al rubio con entera sorpresa porque no pensaba que alguien como Bakugou, dejara que la chica tomara las riendas de su vida, pero él desconocía por completo todo lo que habían pasado esos dos. 

- Bueno espero haberlos ayudado. - Se despidió y se fue. 

- Si Sero kun, muchas gracias. - 

- ¿Y bien? - 

- Pues es obvio que trabajamos juntos en el futuro así que... es un sí. - 

- Ok, hablaré con Jeans. - 

- Me dará tristeza decirle esto a Ryukyu. - 

- Ella ya lo sabe y quiere lo mejor para ti, lo entenderá. - Dijo pasando el brazo por su cuello. 

- ¿Y Best Jeanist? - 

- Él... joder... posiblemente se ponga sentimental de cojones. - 

- ¡Jejejejeje! - 

- Mejor lo dejo para después... y hablando de después, ¿Qué vas a querer para el día blanco? - 

- ¿Querer? - 

- Estaba pensando en la cena que te debo porque ese día no pudimos ir. - 

- ¡Si! Me encantaría. - 

Y así se decidió... el jueves 14 de marzo del 2019 los chicos salieron del campus con permiso de su maestro y afuera estaban los padres del explosivo; ambos con sus autos. 

- ¿Camioneta o sedan? - Preguntó el rubio intentando no estallar ante las risitas de emoción de sus padres. 

- Pues... ¿Qué merita la ocasión? - 

- Sedan. - Dijo tomando las llaves de su madre. 

- Que se diviertan. - 

- Gracias. - Dijo la chica con una gran sonrisa. Los padres del explosivo se fueron y Katsuki le abrió la puerta del copiloto, entonces condujo por la ciudad, pero aunque Ochako pensaba que él la llevaría a un gran restaurante, pues incluso se puso vestido, él la llevó a un puesto de ramen. 

- ¿En serio? - 

- Seh, muy en serio. - 

- Pensé que iríamos a... pues... a algo más... elegante. - 

- Nah, esto me trae buenos recuerdos. - Ochako se sonrojó y él le abrió la puerta y la llevó de la mano al puesto. Como aquella vez en el futuro comieron Ramen y la velada fue tan mágica como si hubiese sido en el mejor de los restaurantes.