~Insensible~

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Uraraka había llorado muchas veces en su vida, nunca fue de reprimir sus sentimientos pero esta vez no lo estaba haciendo. Estaba sentada en la banca de los vestidores y sola pues las chicas ya se habían cambiado e ido al salón de clases, todo esto mientras Present Mic los llevó a castigar a la sala de maestros en el tercer piso. 

Estaba haciéndose a la idea de lo sucedido, de lo que él dijo, comprendiendo cada vocablo sin alterarse o, como él dijo, hacer una escena. Entendió que él no se negó a lo de la noche anterior porque ella así lo quiso, pero no entendía cómo defendía sus horas de sueño por encima de eso. "Quizás odia sentirse adormilado" Pensó, porque durante las clases de la mañana lo vio bostezar varias veces y tallarse los ojos, aún así no le parecía justificación para lo que dijo, como si para él, lo que pasó entre ambos, fuera poca cosa. Por supuesto Ochako quería darse su lugar, ser egoísta y permitirse indignarse aunque fuera por 5 minutos antes de tener que verlo. Por ende demoró en los vestidores y cuando se sintió más tranquila se vistió y enfiló al salón. 

En el aula ya había comenzado la clase de matemáticas con Ectoplasm cuando Ochako deslizó la puerta y pidió permiso para entrar; el maestro le cedió el permiso y cuando entró y tras cerrar notó el escritorio vacío; el asiento #17 estaba libre y el corazón de la castaña dio un vuelco, se giró hacia la ventana pero estaban todos mirándola, los cuchicheos no se hicieron esperar así que la castaña se sentó antes de que el maestro la regañara. 

Se pasó la clase garabateando con miedo porque no sabía dónde estaba y cuando el timbre sonó se levantó rápidamente saliendo del aula para llamarlo por teléfono. Por la ventana pudieron verla en el pasillo con el teléfono en la oreja pero nada sucedía, sonaba, sonaba y sonaba y terminaba por colgarse. "¿Qué rayos?" Entonces corrió de regreso a los vestidores de los gimnasios pero al llegar habían otros chicos de otros departamentos usándolos; apenada se alejó pero pensó que quizás el chico regresó a entrenar para desahogarse, sonaba a algo que él haría así que salió del edificio hasta el gimnasio Gamma. Lastimosamente tuvo que colocarse las deportivas para poder salir y buscarlo en los terrenos, pero el gimnasio estaba vacío; en las canchas habían otros estudiantes, de camino al siguiente gimnasio un grupo de primer año le habló distrayéndola. 

- ¡Oooiiii! Uravity senpaaaaaai. - Ella saludó con la mano y el grupo de chicas apenadas y felices le devolvieron el saludo, pero ella estaba tan alterada que no pudo poner su mejor cara para las chicas. "¿Dónde estás?" Se detuvo en los jardines pensando que quizás había viajado solo, que Miri chan había roto su promesa porque ellos se habían peleado. "Ella prometió que no lo haría más, además dijo que era peligroso para ella..." Se sentó en una banca y suspiró. "No podemos estar así, obligados a estar en paz para que Miri chan no nos haga viajar en el tiempo" Se dijo suspirando pero justo no tenía tiempo, el timbre sonó y tuvo que correr de regreso. Por supuesto a Present Mic no le hizo gracia que ella llegara tarde, peor todavía que Katsuki no estuviera en el aula. 

- ¿Y Bakugou? - 

- No... no lo sé. - Dijo apenada y pasando a su lugar; tomó sus cosas y las cambió en el casillero al fondo y entonces Midoriya intervino. 

- Sensei, ¿Puedo salir a buscarlo?  -

- No. - 

- Por favor. - 

- Tu amigo no es un niño, puede cuidarse sólo. - Ochako se sentó y comenzó a tomar apuntes, como siempre Hizashi Yamada llenó el pizarrón de letras y todos estaban anotando. Ochako pensó que sería lindo prestarle su cuaderno para que él tomara los apuntes de la clase que se estaba perdiendo, como él era buen estudiante, seguramente querría ponerse al día. Pero se acordó de la discusión y bajó el rostro. "Yo no lo corté, no era eso lo que yo... quería decir. Él lo tomó a mal" Pensó y de nuevo estaba garabateando el cuaderno, ni siquiera alcanzó a terminar de anotar porque se pasó la clase pensando en dónde estaba él. Su mente viajó a ese instante en que él le dijo "Mi vida" Y por sí sola sonrió recordando lo bien que se sintió, pero de inmediato el grito de "Fue un error" apareció acabando con las bonitas sensaciones de su recuerdo y haciéndola sentirse mal. 

~Espiando el Destino~Where stories live. Discover now