Vuelve el amor

Capitulo 5.1

— ¿Sasuke cómo vas? — preguntó el blondo tocando la puerta.

— Ya no debe tardar — gritó desde el interior del baño.

— Oye, siento que mi madre hiciera eso, de que te corrieran de la universidad y del trabajo.

— ¿Qué decía la caja? Qué rayas eran qué.

— Dos rayitas rojas son positivo — leyó el empaque — Te dije que lo metieras para que checaras ¿Ya salió?

Sasuke abrió la puerta aún trayendo la pequeña prueba en la mano — Tiene dos rayitas — se la mostró al rubio.

— ¿Y ahora que tenemos que hacer?

— Pues no sé supongo que esperar a que nazca.

— No te ves muy feliz — dijo Naruto siguiendo al azabache hasta el cuarto.

— Lo estoy pero no pensé que fuera tan rápido — se sentó en la cama — ¿Cuántas veces lo hemos hecho? — hizo un gesto que le pareció extraño a Naruto.

— ¿Desde esa vez? A ver dos por semana ¿No? — cuestionó, Sasuke asintió — Quizá unas diez — pensó unos segundos antes de continuar — ¿Entonces te sientes bien? — cambióel curso de la conversación.

— ¿Porqué no lo haría? No es como que me vaya a morir por quedarme en la casa todo el día estando en cinta.

— Bueno, tengo que irme al trabajo — se levantó buscando algo de ropa — ¿No vas a salir? Puedes ir a cualquier lugar no estás secuestrado.

— No, no quiero ir a ningún lado, tal vez me duermo todo el día o a ver qué hago.

— De acuerdo, como quiera puedes irte a pasear o comprar algo para comer, nos vemos en la noche.

— ¿Vas a llegar tarde?

— Sí, tengo un asunto que hacer — salió de la habitación — Te cuidas Sasuke — se despidió saliendo de la casa a toda prisa.

El azabache se quedó desde el pie de la escalera viéndolo, en definitiva esperaba otra reacción de Naruto.

Todo el mundo le había dicho que era alguien sumamente feliz y que se la pasaba hablando, pero con él era otro asunto entonces, hasta parecía que solo le hablaba por compromiso.

— ¿Y bien? — la de ojos perla tenía cruzadas las piernas, esperando a que el rubio le contestara.

— Dió positivo, está embarazado aunque aún no entiendo porque tienes tanto interés.

— Ah, por favor solo piénsalo bien Naru, así ya no vas a tener que acostarte con él nunca más y puedes aprovecharlo.

— ¿Porqué solo no dices las cosas directo?

— Cuando tenga a tu hijo puedes divorciarte de él, tus padres y tú tendrán lo único que les importaba, que el papá de ese doncel invirtiera y que tú tuvieras un hijo con él, sirve como garantía, así cuando estén separados y tú y yo nos podemos casar como queríamos tal vez y hasta tenemos hijos.

— Eso si me parece razonable, aunque puedo esperar dos o tres meses después de que nazca, para no hacerlo tan obvio, ya te dije, Sasuke no es idiota y podría sospecharlo.

— ¿Y qué hay de malo con que lo sospeche? A fin de cuentas, es verdad ¿No me dijiste que tu madre le dijo que solo se casaron por conveniencia?

— Sí, pero de todos modos, nada de esto lo beneficia a él, por ahora Sasuke es una moneda de cambio.

— Nunca pensé que dirías eso Naruto — dijo con una pequeña sonrisa — Tengo que irme para afuera, no te quiero distraer de más.

Estaba recostado en el sofá con la camisa arriba, trataba de encontrar una señal de embarazo, más allá del palpitar y ligera hinchazón en el vientre.

Colocó su mano sintiendo esa señal, sonriendo un poco — Hola bebé.