Capitulo 8

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— ¿Sabes dónde está la corbata azul? — lo vió señalar el ropero, ya tenía más de un mes así, si le preguntaba algo solo contestaba con frases cortas o señalando lugares.

— ¿Sigues enojado? — cuestionó mientras le pedía ayuda al doncel con la corbata.

— Quedó — se separó de él saliendo del cuarto.

— Gracias Sasuke.

— Ajá — murmuró dándole la espalda.

— Oye.

— ¿Qué? — cuestionó.

— Nos vemos en la noche — dijo en voz baja — Ten bien día — se despidió sin salir a ver a Naruto.

Bajó hacia la estancia, sentándose y encendiendo la televisión, dejandolo en las noticias, le serviría algo de ruido.

_Buenos días, son las diez con tres de la mañana del 5 de Agosto de 1993 esta noche habrá tormentas a lo largo de la costa, recomendamos extrema precaución con el tifón de esta tarde noche, en las zonas rurales...

— Ya es un año que nos conocemos — dijo cambiando de canal — ¿Crees que llueva? — preguntó acariciando su vientre — Ya sé que no me vas a responder pero haz algo — comenzó a caminar en círculos, no se le ocurría nada por hacer — En un mes es nuestro aniversario pero no creo que lo celebremos.

— ¿Ya estás preparando el divorcio? — cuestionó la de ojos perla — Ya nos vió ¿Qué es lo que estás esperando?

— Hinata por favor cállate, tengo que pensar que hacer, y no, no me voy a divorciar de Sasuke.

— ¿Qué quieres decir con eso Naruto? ¿Vas a seguir con él?

— Claro que sí, pero contigo ya no.

— ¿Qué?

— Yo ya no aguanto más esto, además de que te estás poniendo insoportable me estresas, cada cosa que hago lo quieres saber.

— No me puedes hacer eso.

— Pues ya lo hice, no pienso ser feliz a costa de alguien más, yo decidí casarme con Sasuke y él ahora es más importante para mí.

— No hablas en serio, ni siquiera lo estás pensando.

— Claro que sí lo pensé — rebuscó entre losajones de y escritorio extendiendo un papel hacia la de ojos perla.

— ¿Qué es esto?

— Tu carta de despido — dijo con una sonrisa — Espero que te vaya bien — se levantó para sacarla de la oficina — ¿Ino puedes llevarla a recursos? — preguntó antes de cerrar la puerta.

— ¿Quieres hablarlo de nuevo?

— No tengo nada de qué hablar.

— Sé que esto te está afectando más de lo que quieres admitir.

— Eso no es cierto.

— No creo que sea muy tarde para arreglar esto.

— Si como no.

— Sasuke, yo te prometí muchas cosas, en un papel, en el altar, ante un juez y sé que he sido un horrible esposo y padre hasta el momento.

— Tienes que levantarte temprano — cortó la conversación — Iré a dormir, más te vale Hacer lo mismo.

— ¿Seguro que estarás bien? — preguntó tomando el bento que Sasuke le dejó en la encimera.

— Ya te dije que sí, estoy embarazado no tengo ninguna enfermedad terminal — se levantó con lentitud — Tengo que ir al baño.

— Ya fuiste cuatro veces en la mañana.

— Pues disculpa que el bebé aplaste mi vejiga — se quejó encerrándose en el baño.

— Nos vemos a la tarde, si te pasa algo llámame.

— Lo haré, se te va a hacer tarde.

— Vendré temprano y más te vale ponerte ropa bonita que llevaré a comer.

— Ah...claro — le dió por su lado.

Iba a ir a sentarse cuando el rubio abrió la puerta de golpe — Mejor ¿Quieres que te traiga algo para comer?

— ¿Por qué?

— No creo que debas moverte demasiado — señaló su vientre.

— Trae lo que quieras.

— Por cierto Sasuke, ya no veo a Hinata, así que puedes estar tranquilo.

— Si tú los dices — dijo sin saber que responder, con una ligera incomodidad.

Vuelve el amor Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz