Capitulo 10

85 12 2
                                    

— ¿Cual crees que sea el futuro que tengan? — preguntó Kushina a su esposo, mientras miraban a su hijo ir de la mano con Sasuke.

— A mí me parece que están bien ¿Por qué?

— No me gusta como se ven, mi hijo debía estar con una mujer hermosa, no con un doncel —mencionó de manera algo despectiva

— Ya vas a empezar otra vez — si era sincero; estaba cansado del tema, ni caso tenía seguir peleando con su esposa era una terca estaba pensando seriamente en comenzar a ignorarla.

— No me estás poniendo atención ¿Por qué no después de que tenga al bebé se divorcien y como no tiene trabajo ni dinero que Naruto tenga la custodia del bebé.

— Estás loca Kushina, ya sabemos cómo terminó tu último plan, con alguien en el hospital y un matrimonio casi arruinado.

— Estaba arruinado desde el principio porque no tienen nada en común — se cruzó de brazos.

— Kushina, sabes que te amo pero ya deja de decir esas idioteces, que ellos hagan lo que se les de la gana.

Cuando el azabache se ausentó un rato la pelirroja se sentó a un lado de su hijo para hablar con él.

— Naruto, tú y yo sabemos que te estás obligando a esto y que aún amas a Hinata.

— ¿Qué dices mamá?

— En cuanto Sasuke tenga al bebé, podemos decir que es mentalmente inestable y lo mandarías a un psiquiátrico.

— No digas eso.

— Así podrás estar libremente con Hinata y con Sasuke lejos sin preocuparte por nada.

— Lo mío con Hinata ya terminó, además por si no lo sabes Sasuke a a tener una niña — murmuró cruzando los brazos.

— Pero si su matrimonio no tiene ningún futuro.

— Má no quiero ser grosero contigo pero tú no vives con nosotros como para decirme que no tenemos futuro.

— Que se tomen de la mano no quiere decir nada, además ese chico nunca habla cuando estoy cerca.

— Por algo será — dijo en un susurro — Prefiero que no te metas por favor.

— Pues solo te digo que no estoy de acuerdo en nada de esto Naruto, tu mereces ser feliz con quién tu escojas, no con quién te dijo tu padre — miró molesta a su esposo.

— Bueno, matense entre ustedes, yo iré a buscar a Sasuke.

Subió al cuarto, pero no lo encontró, probó llamándolo y no le respondía, no era posible que escapara, no podía, entró al baño y tampoco había rastro de su esposo, se decidió por ir al cuarto del bebé.

Desde que supieron que era niña el azabache se la pasaba todo el tiempo metido ahí cuando no estaba dormido o jugando al solitario.

— ¿Ahora que haces? — preguntó al verlo agachado, buscando en el pequeño armario.

— Me mantengo lejos — respondió.

— ¿Por qué?

— No quiero hablar con tu madre — dijo con simpleza — Yo sé que no le agrado y el sentimiento es mutuo.

— ¿Seguro?

— Sí, no quiero escuchar quejas de nada, no quiero oír quejas ni de mis padres y disculpa que te lo diga pero no quiero que tu madre se meta en mi vida, ya mucho lo han hecho todos.

— ¿Qué? No me digas que sigues resentido con el mundo.

— Con el mundo no, con todos ustedes sí.

Vuelve el amor Where stories live. Discover now