FINAL

86 12 5
                                    

— ¡Eres un idiota Naruto! — aventó todo lo que pudo encontrar a su esposo mientras lo perseguía por toda la casa.

— ¿Ahora que hice? — se deslizó por el barandal de las escaleras.

— Me embarazaste otra vez.

— Tu dijiste que querías otro bebé.

— Sí, pero no embarazarme a tres meses de haber parido — bajó a toda prisa las escaleras, tumbando al rubio contra el sillón — Te asesinaría pero no pienso quedarme viudo y preñado.

— Pero te vas a ver bonito ttebayo.

— Como tú no vas a engordar y no te verán abierto de piernas — tenía unas ganas tremendas de ahorcarlo hasta dejarlo morado.

— Te ves bien abierto de piernas — intentó coquetear un poco, solo logrando que se enojara más — Ah, ven — lo tomó de la mano y lo tumbó en el piso, no paso mucho para ponerse encima de él.

— Quítate de encima Naruto.

— ¿Y si no lo hago qué?

— Te castro yo mismo.

— No harías eso, te gusta cuando te la meto — dijo sin pena alguna — ¿Alguna vez haz pensado en ponerte lencería?

— Ya vas a empezar con tus fetiches...

— Lo digo en serio Sasuke, seguro tienes porquito más de un mes porque no se te nota.

— Lo que tú quieres es llenarme de niños.

— Eso no es cierto — lo negó por completo — Pero piénsalo Sasu, si tenemos hijos que no se lleven tanta edad vamos a terminar de criarlos aún siendo jóvenes.

— Yo seguiré joven, tú estás más cerca de los 30 — murmuró — Por cierto... ¿De verdad no tienes otro hijos por ahí?

Comenzó a reír, llegando a sentarse para poder soltar unas carcajadas.

— No es ningún chiste — también se sentó para encararlo.

— Solo tengo dos, una está dormida yel otro lo estás empollando — se acercó para poder abrazarlo — Jamás volveré a decepcionarte mi amor — comenzó a llenarlo de besos en todo el rostro.

— Me estás tomando el pelo Naruto — dijo con una ligera molestia.

Se miraron al escuchar la puerta, Sasuke ue quien se levantó a mirar quien era, se asomó por un hueco en la cortina — Son nuestros padres — regreso de inmediato, yo me voy — comenzó a subir las escaleras — Si te preguntan yo no estoy.

— No tienes que huir — dijo, al verlo desaparecer en el segundo piso.

Se rió por lo bajo yendo a abrir la puerta — Hola.

— ¿Porque ya no están en su casa? — cuestionó Kushina de inmediato.

— Estamos aquí, está es nuestra casa.

— No estén haciendo berrinche, deben volver a su casa, no estar en esta pocilga — murmuró Fugaku, echando un mirada por todo el lugar.

— Está es nuestra casa, además si nos fuimos fue por el bien de Sasuke — se plantó firme en la puerta, vió a su padre y suegra de lejos, sin entrar en la casa.

— Yo también me harté de que nos dijeran que hacer y qué no, además esa casa ustedes la compraron, esta la compramos nosotros, es nuestra casa.

— ¿Dónde está Sasuke?

— Salió — murmuró, esperado que Sasuke no se le ocurriera asomarse.

— ¿Y dejas que salga así como así? — cuestionó Kushina intrigada — Seguro que te está montando los cuernos.

Vuelve el amor Where stories live. Discover now