Vuelve el amor

Capitulo 6

— Bueno hijo, esperemos que todo salga bien — murmuró Mikoto mientras sentaba a su hijo en el comedor.

— ¿Qué dijo papá?

— Bueno, ya sabes cómo es tu padre, Sasuke — se sentó a su lado y tomó su mano — Sé muy bien que no fuimos unos buenos padres contigo y que mucha veces te hicimos a un lado por prestar atención a tu hermano, intenta no ser como nosotros con tu bebé.

— Está bien — intentó sonreír — Aunque tengo algo de miedo.

— ¿Por qué? — se mostró interesada, desde que era pequeño no lo había escuchado decir eso.

— Desde un principio ustedes me dijeron que me iba a casar pero me dijiste maravillas de Naruto y en lo que llevamos casados lo único cierto es sobre su extraña adicción al ramen.

— Bueno, eso podría ser por muchas razones, quizá no te haz abierto lo suficiente.

— Estoy embarazado mamá, ¿Crees que no me abrí?

— No me refiero a eso Sasuke, digo que aunque estén casados no se han conocido del todo.

— Oh, claro.

— ¿Cuánto tienes? ¿Ya sabes qué es?

— En la última revisión eran doce semanas y en un mes creo que me dicen.

Se sentía extraño tener tanta atención, aunque fuera por parte de su madre.

— Tengo que irme mamá — se levantó.

— ¿Vas a hacer algo?

— No, pero quiero ir a dormir un poco — caminó hacia la puerta — Yo te llamó después.

— ¿Quieres que te lleve?

— Iré en taxi, no te preocupes.

— No, yo te llevo — dijo decidida, yendo por las llaves del auto — Súbete, hace mucho que no paso tiempo contigo.

— Si tú insistes.

— Nunca haz sido muy hablador pero estás más callado que de costumbre ¿Te pasa algo? Yo hablé con tu padre de que era injusto que no terminarás de estudiar y que dejaras el trabajo pero dice que no puedes descuidar a tu bebé cuando nazca.

— Eso ya no importa, tengo pensado terminar en cuanto el bebé tenga unos dos años puedo encontrar otro trabajo, no quiero ser un mantenido ni nada de eso.

— ¿Pero no te habían dicho que..?

— Estoy casado, no soy mascota de nadie.

— Bueno, en eso tienes razón, nadie tiene porque decirte qué hacer y qué no, por ejemplo...

— Como casarme — murmuró por lo bajo — Gracias mamá — salió del vehículo — Nos vemos la próxima semana.

— Nos vemos Sasu — se despidió de su hijo, esperó a que entrara para poder irse.

Dejó las llaves sobre la mesa de junto a la puerta, miró a su alrededor, debieron escojer una casa más pequeña ahora que lo pensaba con detenimiento.

Caminó hacia el sofá, tumbandose, eso de abrirse lo había dejado pensando, prácticamente solo hablaba con su esposo cuando estaban juntos, no sería mala idea si lo hacía ahora, a menos que lo interrumpiera.

Tomó el teléfono marcando a la oficina de su esposo, esperaba que si le contestara.

Escuchó los tres timbres antes de escuchar a una mujer.

— ¿Bueno? ¿Se encuentra Naruto? — cuestionó.

— Buenas tardes, el señor Uzumaki se encuentra alistándose para una junta ¿Quién lo busca?