Singularity [Hyunlix]

21

— Félix deja de decir que nuestro matrimonio es falso, porque no lo es y solo te lo estás mentalizado.

— Entonces eres mi esposo, y por ende tendrás que ayudarme. — Hyunjin lo abrazó una vez más.

— Félix... Tú sabes que te quiero, y mucho. Pero por favor no me pidas que te ayude en alguna locura.

El omega se aferró a esos fuertes brazos para mantenerse en pie. — Yo no puedo... — sus manos empezaron a temblar al igual que su voz. — Hyunjin, necesito verlo sufriendo... Sé que soy egoísta, pero no soporto pensar en que él está viviendo una buena vida.

Hwang dejó que su esposo llorara tanto como quería en su hombro, sabía la rabia que se acumulaba en su cuerpo y no quería interferir en eso.

— No digas eso Lix... sé todo lo que has pasado y no sabes cuánto me duele, pero no puedo dejar que dejes que tu corazón vaya por el mismo camino, tú no eres como ellos y nunca lo serás. — dijo después de varios minutos.

— No quiero ser como él. No soy como él... — sus sollozos llegaban a ser más altos que su voz.

— No, no lo eres mi amor... Por favor cálmate, buscaremos una solución para esto, si quieres nos podemos mudar, cambiar a Innie de guardería o lo que desees, pero no quiero verte así. — Félix se dejó cargar por el alfa hasta un viejo sofá que había ahí mismo.

— Quiero verlo pudriéndose en la cárcel, a él y a todos los alfas que hayan ido... — murmuró con una cansada voz.

— ¿Quieres demandarlo? — Félix asintió. — Si decides hacer eso, te apoyaré. Mientras no sea algo que ponga tu vida o salud en riesgo, voy a estar bien con eso.

— Voy a ganar ese juicio, aunque sea lo último que haga en mi vida. — Félix no pensaba bien en lo que decía y su esposo lo sabía, sabía que estaba siendo liderado por sus emociones.

— Vamos a hablarlo luego... Ahorita descansa. — Félix dejó que sus últimas lágrimas cayeran antes de rendirse en ese cálido abrazo en que él quedó dormido sin más.

Cuando despertó ya era mucho más tarde, casi de noche. Y ya ni siquiera estaba en esa bodega, estaba en su cama con Hyunjin a un lado viendo algo en su MacBook.

— ¿Qué hora es?

— Las siete y media... dormiste bastante, así que supongo que te sientes mejor. — se acercó y dejó un beso en su cabellera.

— Estoy mejor que antes... — frotó sus mejillas con las manos de Hyunjin.

Hyunjin parecía tener algo que decir.— Innie está algo alterado, tiene una nueva niñera y no se logra adaptar muy bien a ella. — Félix le respondió con un simple sonido. — Deberías ir a verlo... estoy totalmente consciente de que lo que sea que le hayas dicho no fue con intenciones de hacerlo sentir mal, pero él es tan solo un niño y no lo entiende y no lo hará al menos que tú se lo digas.

— No quiero verlo.

— ¿Qué?

— Ahora no quiero verlo. — Félix dejó de mirarlo para arroparse y darse la vuelta. No sabía que clase de padre podía ser cuando decía algo como eso, pero si lo veía en ese momento solo se podía a llorar desconsoladamente.

— Pero es tu hijo... ¿Cómo que no quieres verlo?

— Hyunjin deja de insistir. — su voz ahora sonaba algo irritada.

— Sabes que él estará triste, ¿no? — Félix apretó sus puños.

Se sacó la manta y miró a Hyunjin con algo de enojo. — Claro que sé que estará triste y molesto conmigo, pero yo también lo estoy, y ahora quiero estar solo.