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Después de despedirme de Jin, Taehyung me alcanzó camino a casa. Caminamos juntos.

—Hola —le dije—, ¿cómo te fue hoy?

—Tuve clases y entrenamiento, ¿alguna vez pensaste en entrar al equipo?

—Nunca, soy más amante del arte.

Taehyung sonrió de una forma preciosa.

—Es cierto —ambos nos quedamos mirando al otro sin decir nada, por un momento pensé que sería vergonzoso, pero el silencio era bastante cómodo—. Realmente eres un hombre de arte.

Eso fue lindo.

—Tae —decidí preguntarle lo que le escribí en clase—. ¿No quieres jugar con mi hermano con lo que te dije?

—Es que eso es cruel —Taehyung rio avergonzado—. No puedo hacerlo.

—Entiendo, te da miedo enamorarte de mí.

Ambos reímos y él negó con la cabeza.

—No me da miedo, pero es cruel.

—Entiendo —en realidad no, ¿por qué sería cruel? ¿Con quién sería cruel? ¿Con Jungkook o conmigo? Pero él no sabe que a mí me gusta él. A menos que comience a sospechar.

No estoy tan seguro si sería buena idea que él supiera que me gusta, es decir, comenzamos a llevarnos increíble y si de pronto ya no me quiere hablar por eso.

Creo que estoy siendo bastante dramático, como siempre, todo saldrá bien con nosotros.

—Olvida lo que dije —dije avergonzado—. Fue estúpido.

—Cualquier idea para molestar a Jungkook no es estúpida.

—El simple hecho de que me hables ya es molesto para él, así que no deberíamos buscar más.

Llegamos a mi casa y Taehyung se despidió de mí. Entré a casa no esperando ver a Jungkook sentado en una silla justo delante de la puerta.

—Los vi.

—Qué bueno —respondí—. Oye, mamá dijo que llegaría tarde hoy y que estabas castigado por haberte peleado en el campamento.

Jungkook sonrió y se levantó intentando intimidarme.

—No tenía planes, seguramente tú sí.

—¿Por?

Tocaron la puerta, la abrí y era Taehyung con una rebanada de pastel que su madre había hecho.

—¿Vienes a ver a Jungkook? —le pregunté.

—En realidad vine a traerte esto, es tu favorito.

Abrí mis ojos sorprendido porque tenía razón, era mi favorito. El pastel de chocolate.

Taehyung me ponía atención a todo lo que hacía lo pude haber besado ahí mismo, pero Jungkook se acercó a él.

—Gracias, pero ya no eres bienvenido aquí.

Aún no entendía del todo por qué comenzaron a pelear, algo debió hacer mi hermano para que Taehyung comenzara a actuar de esta forma, con querer molestarlo.

Porque creo que lo del pastel fue con esa intención.

Ya no había pizca de amistad, ahora sólo peleas entre ambos. Taehyung ignoró a Jungkook y se fue, pero al día siguiente se estaban golpeando en el entrenamiento no sabía qué sucedía. No era simplemente porque quería molestarlo y ya.

—Deberías ir a separarlos —sugirió Jin—. Todo el mundo dice que Jungkook está celoso.

—¿Celoso?

—Dicen que le gusta Taehyung —dijo eso último casi susurrando—. Son rumores, no creo porque Jungkook es súper hetero.

—Si fuera eso, Taehyung no estaría actuando así, quizás se sentiría incómodo, pero no estarían peleando siempre.

Jin entrecerró los ojos.

—¿Tendrá algo que ver con que Taehyung está enamorado de ti?

—Taehyung no me ama.

—Lo que digas.

Basta Jin, que me estoy ilusionando. Jungkook se niega a hablar conmigo sobre Taehyung y Taehyung no me dice nada que yo pueda descifrar como amor.

—Bien dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver —dijo Jin.

Hoseok pasó delante de nosotros y ambos se dieron una mirada con ceño y giraron sus cabezas al lado contrario al mismo tiempo.

—¿Qué pasó? —pregunté sorprendido.

—Sólo me molesta el hecho de que camine cerca de mí y que su madre le llame mi Sol cuando es todo lo contrario.

—Eres al único al que odia, ni siquiera a mí me trata así.

—Es un hipócrita, creelo, soy el único que lo sabe por eso me odia.

Jin a veces dice cosas que son ciertas, la mayor parte del tiempo, pero no cuando se trata de sí mismo. Siento que puede descifrar a todos bien, pero le es difícil saber para sí mismo.

Green [VMin]Where stories live. Discover now