Green [VMin]

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Sólo bastó un mensaje de “tengo casa sola” para que yo saliera de mi casa y fuera a la suya.

—¿A dónde vas con tanta prisa? —mi mamá me escuchó bajar las escaleras a toda velocidad.

—Iré con Jimin, está solo en casa y me pidió que si podía estar con él.

Mi madre entrecerró los ojos sospechando. Sospecha de mí, sé que puede oler mi miedo y mi inseguridad. Sabe que soy homosexual, lo puede ver en mi rostro y sabe que voy a ir a casa de Jimin para hacer algo de lo que un padre no estaría orgulloso. Lo sabe, después de todo es mi madre.

—Bueno, sólo desayunen algo.

—Sí mamá.

Claro que iba a desayunar con Jimin.

Salí de mi casa y toqué su puerta, Jimin gritó un “pasa”. En cuanto entré olí panqueques y justo estaban recién hechos.

—Hubiera sido adorable que cocinaramos juntos —dije—, pero gracias por cocinarne.

—La próxima vez te llamaré más temprano, entonces —dijo y me dio mi plato para sentarme—. Podemos cocinar juntos al rato.

—Eso me encantaría.

Jimin asintió sentándose delante de mí. Estuvimos comiendo en silencio, a diferencia de lo que muchos pensarían, sí me siento incómodo, siento que olvido algo.

—Así que mi novio vino a visitarme.

—Eso hice.

—¿Y mi beso?

Lo sabía, era eso, la tensión entre los dos era porque no nos hemos besado.

—Bueno, tampoco recibí uno.

Jimin parpadeó varias veces y se rio.

—Es verdad —me lanzó un beso y yo hice lo mismo.

Comimos en silencio y después de terminar le iba a lavar los trastes, pero me agarró fuerte de la camisa y me besó. Yo intenté ayudarlo con los trastes, pero fui llevado hasta su habitación. Al menos intenté.

—Sabes bien —le dije volviendo a besarlo. A miel de maple.

—Tae… quiero decirte algo.

Bajé mis besos hasta su cuello y en eso él se separó. Lo miré esperando lo que quería decirme.

—Sé lo que todos dicen de mí y lo que piensan, pero eso es mentira —creo saber a lo que se refiere, un compañero del equipo le dijo a Jungkook que la homosexualidad va acompañada de la promiscuidad. Esa vez yo no dije nada porque fue Jungkook quién lo hizo—. Nunca he tenido mi primera vez.

—Está bien, podemos esperarnos, si es lo que te preocupa.

—Es que quiero que seas tú, me siento listo, siempre lo imaginé así, nosotros dos solos, en mi cuarto.

Para algunos este momento les puede resultar insignificante, pero al parecer para Jimin era algo especial y me estaba dando esta responsabilidad.

—Bien —sujeté su mano y la besé. Sus ojos fueron hacia mis manos mirando como me quitaba la camisa—. También es mi primera vez y también quería que fueras tú.

—Parece que compartiremos nuestra primera vez.

—Espero hacerlo bien —dije—, si todo sale mal culparé a la escuela.

Jimin rio y enredó sus dedos en mi cabello para acercarme a un beso.

—Te amo —le dije.

—Y yo a ti, gracias por ser tú.