🎨11

223 49 10
                                    

—¿A dónde vamos a ir? —le pregunté arriba del auto. Él estaba bastante feliz, no sé si fue porque acababa de desafiar a Jungkook o simplemente estaba feliz de que estuviera conmigo.

—La verdad no tengo ningún plan, ¿quieres ir al mirador y platicamos?

¿Platicar? Las cosas se ponen interesantes.

—¡Claro! —respondí—. Hay que pasar a comprar comida y comemos allá.

Estos momentos con él me parecen tan amenos, creo que ambos disfrutamos de nuestra compañía, justo ahora no me siento temeroso o nervioso, antes sentía que el corazón se salía de mi pecho cada que lo miraba llegar a la casa, pero ahora es tan normal. No siento las mariposas como antes, pero estoy feliz de que estemos juntos.

Llegamos al mirador, compramos sushi, Taehyung se niega a que yo pague, cosa que me hace sentir como si yo estuviera aprovechándome y no quiero que piense eso.

—¿Crees que fue una buena idea venir aquí? —preguntó Taehyung y señaló un auto con los vidrios polarizados que se movía de enfrente a atrás.

Nos volteamos a ver y estallamos en risas. Muchas parejas suelen ir a esos lugares a tener un momento “íntimo”.

—Supongo que no les alcanzó para el motel.

—Tuvieron que comer delante de los pobres. Si quieres podemos irnos —sugirió Taehyung.

—Los ignoraré solo porque tengo hambre.

Comimos y Taehyung encendió la radio, se quitó la chamarra y pasó un brazo detrás de mi asiento. Jin le llama posición de coqueteo.

¿Me estaba coqueteando? Comienzo a pensar que no es tan hetero como pensábamos.

A menos que Jungkook dijera la verdad y que él sólo quería acostarse conmigo, por eso de un día a otro llegó hablándome e invitándome a salir.

No, Taehyung nunca jugaría con mis sentimientos. El Taehyung que conozco jamás sería así.

Lo miré y él a mí. Sí le gusto, sus mejillas rojas y su mirada fija en mis ojos, le gusto demasiado, quisiera saber qué es lo que piensa él en estos momentos.

«Taehyung»

Me gusta, en realidad, me gustó desde que nos mudamos a esa casa. Jimin estaba jugando con su hermano, yo me había acercado para conocerlos, pero no me dejaron mis papás porque debía ayudar con la mudanza, era un niño, sólo estorbaba, pero mi madre no quería que me juntara con ellos.

Como soy hijo único, ellos tenían miedo de que algo me pasara. A veces en la televisión aparecían noticias de niños que morían porque sus vecinos les hacían algo. Mis padres eran muy paranoicos porque sucedió algo así cerca de nuestro antiguo vecindario.

Jimin y yo nos miramos sin decir nada, él estaba curioso porque era alguien nuevo para él y mi madre me habló haciendo que ninguno de los dos pudiéramos relacionarnos.

Después fui invitado a la fiesta de Jungkook en la que conocí a su hermano. Era genial, Jungkook era divertido, debí volverme amigo de Jimin debido a nuestra edad, pero él nunca me habló, pero su hermano estaba feliz de volverse mi amigo y yo también sinceramente.

Crecí siendo el mejor amigo de Jungkook, lo malo es que su principal enemigo era su propio hermano del cual yo estaba enamorado. Lo escuchaba quejarse de él y como mejor amigo debía estar de su lado, aunque muchas veces Jungkook era el problema.

Intenté siempre ser respetuoso con Jimin, incluso cuando hablaba con Jungkook y él lo insultaba.

Cuando Jimin salió del closet debí aguantar la felicidad que eso me dio. Jungkook dijo cosas horribles ese día, no entendí por qué Jungkook pensaba que gracias a eso Jimin ahora era más vulnerable. Y por eso tomó una figura de hermano mayor posesivo que parecía más la de un novio tóxico.

Jungkook con él era grosero, demasiado grosero como si de alguna manera le tuviera envidia a su propio hermano, nunca lo entendí, ni entenderé debido a que soy hijo único.

Debía salir con una chica porque sí me daba miedo que Jungkook supiera que me gustaba Jimin, era una locura lo que estuve haciendo por semanas, fingí estar enamorado de una chica y me acerqué a Jimin para pedirle consejos, cuando al fin iba a hacerlo, miré a la chica de lejos y no sentí nada, así que fui con Jimin y fingí haber sido rechazado para darle a Jimin todo lo que él me había dicho que le gustaba. Iba a confesarme, pero me arrepentí.

Jungkook me mataría, él se ponía muy enojado cuando a alguien le gustaba su hermano.

Después de años ocultandolo Jungkook lo descubrió, estaba cansado de que hablara así de él, había dicho delante del equipo que su hermano era un puto y que lo estaba cuidando para vender su virginidad. No sé cómo pude soportar tantos años siendo su amigo. En ese momento nos peleamos, fue una pelea a golpes, ni siquiera le dije por qué lo golpeaba y después de que creyó habernos visto besándonos, pensó que publicarlo y hacer que todos se enteraran me haría sentir miserable cosa que no le funcionó. Él sabía que no nos habíamos besado, esperaba verme rogando a todos que no creyeran, pero yo le confesé que me gustaba su hermano y eso lo hizo enojarse muchísimo conmigo.

Ya no nos hablamos y no creo que podamos ser mejores amigos, sí fue divertido y a veces extraño jugar con él, pero Jungkook se fue convirtiendo en una persona irreconocible. No puedo ser amigo de alguien que habla mal del chico al que amo.

—¿Por qué me miras así? —preguntó Jimin riendo y se comenzó a comer su sushi, por accidente me quedé embobado viéndolo. No miento, es hermoso, es difícil para mí no verlo.

—Estaba pensando —me dispuse a comer y le ofrecí a Jimin un rollo del mío y él me dio uno del suyo.

—El tuyo es más bueno —dijo Jimin.

—Me gustó más el tuyo.

Nos cambiamos los platos y seguimos comiendo. Ni siquiera nos lo tuvimos que pedir.

Supongo que tenemos buena confianza gracias a que nos conocemos desde hace años.

—Taehyung.

—Jimin —ambos hablamos al mismo tiempo y nos quedamos callados.

—Primero tú —dijimos al mismo tiempo, ambos nos reímos.

Así que esto es estar junto a tu alma gemela. Estoy seguro que Jimin es la mía.

—Tú habla primero —insistió Jimin.

—Lo he olvidado, primero dime tú.

—Bueno… quería saber cómo te sentiste después de ir a aquel bar gay.

—Me sentí gay —reí y Jimin sólo sonrió un poco—. Hay algo que debo decirte.

He tenido qué aguantar tanto hasta hoy, si me rechaza no pasa nada, simplemente viviré mi vida feliz de saber que no fui un cobarde.

—¿Qué sucede?

—Me gusta alguien.

Lo vi abrir su boca y después apretó los labios y sonrió algo forzado.

—¡Eso es fantástico! Nunca te he conocido a ninguna novia, ¿ella ya lo sabe? Gracias por decirme.

Jimin sonrió aún más y vi como sus brazos temblaban, me pareció que lloraría en cualquier momento.

—No es una chica.

—¿Qué?

Sus ojos estaban rojos y una lágrima se deslizó por su rostro.

—Es que me gustas tú.

Jimin abrió los ojos sorprendido y sus lágrimas seguían saliendo. Casi lloro junto con él, admito que nunca he podido ver a la gente llorar sin sentir que quiero llorar también.

—Estoy enamorado de ti —dije—, desde que te conozco. Perdón por no decirte antes y entiendo si no es mutuo.

¿Por qué no dice nada? Ni siquiera sé qué es lo que quiero que diga. Creo que arruiné todo.

Jimin sonrió ligeramente aliviado y después se quedó callado mirándome.

—Pero dime algo —hablé—. Me acabo de declarar, al menos rechazame o golpéame, necesito una reacción sincera.

Jimin se acercó y me robó un beso. Me tomó por sorpresa, pero cerré mis ojos y me dejé llevar por ese beso. Esa fue una reacción bastante sincera para mí.

Green [VMin]Where stories live. Discover now