Capítulo cuatro: Mr. Cheshire

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                                                                     ☆☆☆


Mientras reflexiono sobre mis próximos movimientos, una sensación de anticipación me embarga. Hay algo en el aire, un presagio de cambios inminentes. Estoy listo para sumergirme una vez más en las sombras, para explorar los rincones más oscuros de la condición humana.

La mañana siguiente de mi reencuentro con Laura, me sumerjo una vez más en la búsqueda de mi próxima presa. Mientras repaso mentalmente los rostros de aquellos que he acompañado en su último viaje, una imagen se impone con fuerza: la de Laura. Ella encabeza mi lista, seguida de cerca por el anciano Blanchard, cuya vida solitaria se ve ensombrecida por el reciente diagnóstico de demencia. Sus hijos, más interesados en sus propios asuntos que en el bienestar de su padre, apenas lo visitan. Es un caso fascinante de observar, con la frágil cordura de Blanchard tambaleándose y su profunda tristeza grabada en cada gesto. Sus dilemas familiares son solo el comienzo de la complejidad del ser que estoy destinado a explorar.

Mi mente divaga hacia Richard, el tercero en mi lista siniestra. Con una apariencia que destila el brillo superficial de la riqueza, Richard y su prometida Brianna podrían pasar por estrellas de Hollywood. Sin embargo, detrás de la fachada de opulencia y felicidad, se oculta un mundo de falsedad y corrupción. Richard, el único hijo varón de Donatello y Melissa, anhela desesperadamente la aprobación de sus padres, a pesar de que estos sean verdaderos dictadores con creencias extremistas y un corazón tan oscuro como el petróleo.

Brianna, por otro lado, encarna la belleza superficial y la ambición despiadada. Su relación con Richard está manchada por secretos oscuros y traiciones. Su insatisfacción con su prometido la lleva a buscar consuelo en los brazos de otros hombres, mientras trama asegurar su futura fortuna a cualquier costo. La intrincada red de relaciones y las motivaciones ocultas son como un rompecabezas que estoy destinado a desentrañar.

Por su parte, Richard mantiene una relación clandestina con Félix. Félix, hijo del ama de llaves de la familia de Richard, y él, han sido amigos inseparables desde la infancia. A pesar de las objeciones de sus padres, su vínculo solo se ha fortalecido con el tiempo, convirtiéndose en un ejemplo intrigante de las divisiones sociales y la lealtad inquebrantable.

Recuerdo vívidamente una de las peleas entre Richard y Brianna que presencié. Sus conflictos son un reflejo de la toxicidad que los rodea, y me hacen cuestionarme quién será el próximo en caer en esta red de manipulación y desesperación, en su batalla de egos y ambiciones disfrazada de amor y compromiso. Mi presencia en su mundo, invisible para ellos pero omnipresente en sus vidas, me brinda un placer perverso mientras observo el drama humano desplegarse ante mis ojos.

—¡Ay, Brianna! Nunca deberías haber desafiado la frágil masculinidad de un hombre—, le espeté después de que ella ofendiera a Richard en aquella ocasión. Aunque, por supuesto, sé que mis palabras no llegaron a sus oídos. Sin embargo, tengo la certeza de que, incluso si las hubiera escuchado, su capacidad cerebral no habría sido suficiente para comprenderlas. El uso de la ironía y la sutil manipulación de las interacciones humanas son mis herramientas para desentrañar la verdad oculta detrás de las apariencias.

Richard dejó en claro que no toleraría otra vez su desafío; el ojo morado de Brianna fue un recordatorio constante de su furia durante casi una semana. Aunque intentaba disimularlo bajo capas de maquillaje, la verdad era evidente. Quizás ella merecía ese castigo por su materialismo superficial, y quizás Richard merecía los padres que tenía por su falta de valentía y hombría. Observé de cerca su dinámica durante un tiempo, pero eventualmente me aburrí de presenciar su patética existencia. Son las personas más desagradables que he tenido la desgracia de conocer, pero su miseria me fortalece y alimenta mi curiosidad insaciable.

El nombre de las estrellasWhere stories live. Discover now