Capitulo VIII

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* Contenido Explicito *

El viaje fue agotador, ya eso de las 8 de la noche, decidio parar en un hotel a pasar la noche.

Rai dejó caer sobre sobre el colchon apenas salio de la ducha, solamente cubierta por una toalla blanca inestable.

—Raaaii...— Alondra le fruncio el ceño desde la puerta del baño.

—¿Qué?— La peliroja se apoyo en sus codos, por lo que el nudo se deslizo un poco más hacia abajo, mostrando una húmeda ocupación de sus pechos.

Alondra casi gime, mientras se imaginaba inclinándose sobre ella y pasando la le gua con delicadeza por aquella suave zona.

—Si no te cubre apropiadamente ahora mismo, no respondes mis actos.— Masculló, y luego entro en el baño cerrando con fuerza la puerta.

Rai soltó una risa. Se sintió increíble tener ese tipo de poder sobre una mujer como Alondra, que habia visto más cuerpos desnudos de mujer que lunas.

Inhalando con fuerza, la peliroja se puso de pie y dejó cae la toalla al piso.

Sabia que dolería, y a pesar de la exitacion, el miedo no desaparecia.

Pero también sabia que Alondra seria todo lo bueno que pudiera con ella, que la amaba, y que deseaba con todas sus fuerzas hacer aquello.

Abrió la puerta del baño lentamente, quedándose sin hablar al ver el cuerpo de Alondra desnudo detras de la cortina transparente de la ducha.

Ella no parecio haberla odio entrar, pero cuando ella corrio el plastico y entro a la ducha, Alondra se giro rápidamente, abriendo los ojos con sorpresa.

—Rai que...

—Quiero que me hagas el amor.— Dijo sin vacilar, y se felicito a si misma por dentro.

Observo con deleite como Alondra tragaba saliva y bajaba la mirada hacia su cuerpo desnudo.

—Nena...

—No estoy borracha ahora. Estoy muy consciente. Y eso es lo que quiero.

Luego de unos segundos, que a Rai le parecieron horas, una lenta sonrisa comenzo a formarae en el rostro de la morena, que avanzo hacia ella mientras la tomaba por la cintura, atrayendola hacia ella.

—Entonces supongo que tendre que cumplir sus desesos.

Rai estaba en el paraiso.

La boca de Alondra se movia sobre la suya sin descanso, mientras sus manos recorrian todo su cuerpo con lujuria.

—Cielos, cuanto te amo.— Repetia de vez en cuando, mientras ella levantaba ambas manos para acariciar sus rebeldes y empapados cabellos con adoración.

La peliroja nunca se había sentido asi. Como si fuera a prenderse en fuego en cualquier momento. Y le encantaba.

Cuando Alondra la alzó en brazos y la sacó de la ducha, Rai la miro confundida, y ella la soltó en el suelo del baño para dedicarse a secarla con una toalla nuevamente.

Nerviosa, Rai cerró las piernas con fuerza, sintiendose como una gelantina.

—Quiero que tu primera vez sea como debe de ser, no en una ducha, Rai.

Ella supiró.

Alondra, ella normalmente desastrosa, inconsciente y bruta, había escogido justo ese momentl para ser toda una caballerosa. Justo cuando ella no queria que lo fuera especificamente.

Cuando por fin parecio contenta con el resultado, volvio a tomarla en brazos y la llevo a la cama, en donde la solto con delicadeza, mientras se recostaba sobre ella.

Su pecho, todavia humedo, rozo los suyos lentamente mientras besaba su cabellos con suavidad, y Rai no podia imaginarse un sensación mejor que aquella.

Dolió, si, pero luego de un momento, un indescriptible extasis se apodero de ella, y no pudo parar hasta retroceder bajo aquella con lujuria hasta que el increíble orgamos los golpeo con fuerza.

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No fui tan explicita con el capitulo 🌚

The Tattoo || Adaptación || RailoWhere stories live. Discover now