My brother's best friend ツ Jihan

15 ツ

—No me gusta verte con nadie que no sea yo.

Puso su mejor cara de perrito y algo dentro de mí no me dejó estar enojado con él, pero tenía que estarlo, ¿no? Se acercó lentamente.

—¿Ya te dije que te ves tierno cuando estás celoso? — él negó con la cabeza mientras se acercaba más a mí.

—Pero qué carajos — dijo Seungcheol.

¡SEUNGCHEOL!

Abrí los ojos como platos, no quité la vista de Joshua. Qué tonto, sabía que esto pasaría tarde o temprano, no sé cómo reaccionaría Seungcheol.

—No tienes nada — dijo Joshua mientras Seungcheol se acercaba a nosotros.

—¿Qué demonios haces con mi hermano? — dijo Seungcheol poniéndose entre nosotros.

—Pensó que le había entrado un poco de tierra al ojo y lo ayudé a quitarla, pero no tiene nada — dijo Joshua.

Seungcheol se volteó a verme, tratando de ver algo en mí.

—¡Me dolía mucho, Cheol! ¿Qué querías que hiciera? —dije agitando los brazos y apartándome de ellos.

Nos fulminó con la mirada y sabía que no se estaba creyendo el cuento.

—¿Qué pensabas que estaba haciendo? — dije levantando una ceja.

—E... ummm... bueno... Yo... — empezó a decir Seungcheol mientras se rascaba nerviosamente la cabeza.

—Bueno, ahora salgan los dos que estoy muy enojado con todos — dije señalando la puerta.

Joshua empujó a Seungcheol fuera del cuarto y cuando la puerta por fin se cerró pude soltar el aire que contenía.

Bravo, Jeonghan, casi haces que te maten.

Tomé un largo baño para matar el tiempo y me puse la pijama. Me dirigí a la sala donde todos estaban tirados en el sillón viendo una película. Pasé la sala y llegué a la cocina donde estaba Seungcheol, preparando palomitas.

—¿Joshua, podemos hablar? — asentí con la cabeza mientras me sentaba en la barra de la cocina, los nervios me recorrían el cuerpo, pero traté de actuar lo más normal posible.

—Sé que me has de odiar por estropear tu día con Lucas, pero quiero que sepas que realmente me preocupo por ti. Quiero que sepas que confío en ti porque eres mi hermanito y sé que tú nunca harías tonterías y te meterías con cualquiera.

Sus palabras me hicieron sentir mal.

—En los que no confío es en ningún otro hombre que te vea, porque... bueno, yo conozco todas esas miradas y movidas que hacen, y me duele pensar que puedas quedar lastimado por un hijo de puta.

Me estaba haciendo un nudo en el estómago.

—Sé que yo podría matar sin problema a cualquier tipo que te hiciera llorar, ¡y sabes que lo haré! Solo quiero que lo entiendas y no pienses que soy un mal hermano.

Abrí las manos y lo abracé, no podía hablar porque no sería capaz de decirle a mi hermano todo lo que estoy haciendo a sus espaldas, “no eres un mal hermano, lo soy yo”, pensaba decirle, pero no podía pronunciar esas palabras.

—Jeonghan, te hablan — gritó Mingyu desde la sala.

Nos apartamos y fuimos a la sala, Mingyu me lanzó el teléfono y lo atrapé antes de que cayera.

—¿Hola? — dije.

—Hola, Jeonghan —dijo Lucas.

—Hola, Lucas.