My brother's best friend ツ Jihan

20 ツ

Me acosté mirando el techo, tratando de no pensar en nada. Quedaban unas pocas horas antes de regresar a casa y eso me aterraba. No sabía lo que nos esperaba al regresar, no sabía qué sería de nosotros. Tenía que pensar seriamente en lo que Seokmin me dijo. No podía pasar más tiempo sin que Seungcheol se enterara, o habría problemas mayores.

¿Y si al regresar Joshua se aburre de mí?

Escuché algo golpeando lentamente mi ventana, como pequeñas rocas chocando contra el vidrio. Me levanté de la cama y arreglé mi cabello antes de abrirla.

—Perdón por tardarme tanto, pero tu hermano no se quedaba dormido —dijo Joshua entrando a mi habitación.

—No importa —dije sentándome en la orilla de la cama.

No podía mirar a Joshua a los ojos sin que un nudo se formara en mi garganta. No quería que estas vacaciones terminaran.

—¿Qué tienes, lindo? —dijo acercándose a mí.

—Nada —mentí con una sonrisa falsa.

—Sé que tienes algo, lo sé por tu forma de hablar.

No podía explicarle que tenía un nudo en la garganta y ganas de llorar, porque no entendería lo que yo sentía.

Tomó mis manos entre las suyas y las besó, luego besó mi frente, lo que causó chispas en todo mi cuerpo. No sabía qué era lo que él hacía cuando estaba junto a mí, pero lograba hacerme sentir a salvo.

—No quiero —dije en un suspiro mientras bajaba mi cabeza a sus piernas. Él se puso rígido y luego se relajó. Empezó a jugar con mi cabello mientras yo hablaba.

—No quiero irme a casa, tengo miedo de lo que pase con nosotros —dije cerrando los ojos.

—Todo estará bien, solo estamos regresando. Entiendo que ya no estaremos en la misma casa, pero estamos a veinte minutos de distancia, no es como si te mudaras y no pudiéramos vernos, lindo —dijo aún haciéndome caricias en el cabello.

—Aun así, no puedes llegar a mi casa y decir que saldremos sin que mi hermano trate de matarte.

—Tal vez sea tiempo de decirle a tu hermano.

Me puse rígido al escuchar sus palabras, y creo que lo notó porque dejó de acariciarme.

—Necesito más tiempo —dije levantándome de sus piernas para verlo a la cara.

—Todo el que necesites —dijo dándome un beso en la mejilla.

Me senté en sus piernas, recargando mi espalda en su pecho y respirando su aroma.

—Solo digo que eso nos facilitaría muchísimo las cosas —añadió.

—¿Qué dirán mis padres? —dije tratando de evitar su pregunta.

—Tu madre me ama, no creo que tenga algún problema con eso. Y tu padre... bueno, eso... es cuestión de... hablar con él —dijo un poco nervioso.

Tenía razón, mi mamá lo recibiría con los brazos abiertos, y bueno, mi padre... él sería un problema. Si Seungcheol es un hermano sobreprotector, mi papá lo es aún peor.

Un papá que se escondió tras un periódico en mi primera cita, que entró a la misma función de cine que yo para revisar a mi novio.

—Recuerda que mis padres siguen con la idea de relaciones del siglo pasado, no podemos presentarnos como pareja si no lo hemos formalizado... —dije lento y bajando mi tono de voz para no poner mucho énfasis.

—Lo sé.

—Creo que será mejor primero decirle a Seungcheol. Ya sabes, en un tiempo.

—Si eso es lo que quieres —dijo, pegándose a mi oreja.