My brother's best friend ツ Jihan

23 ツ

Toda la semana de mi castigo, Joshua había insistido en que faltara todo el día a clases para estar con él. Al principio, me había negado rotundamente a faltar todo un día a clases sin decirle a mis padres, pero después de pensarlo bien, no resultó ser una mala idea.

Seungkwan era mi cómplice en esto, había aceptado cubrirme en la escuela y decir que me quedaría en su casa toda la tarde.

Cuando llegué a la escuela, me despedí de mi papá y entré a los baños del primer piso para encontrarme con Kwan. Nuestro plan era lograr ir a la biblioteca y salir a escondidas por el estacionamiento. Sonaría fácil, pero es realmente difícil.

—¿Listo? —preguntó Seungkwan.

—No es la primera vez que hago esto.

—Pero es la primera vez que tu hermano no te ayuda.

Era cierto, la primera vez que logré escapar todo el día fue cuando Cheol obtuvo su permiso de conducir y me llevó al cine. Ese día fue muy diferente porque firmó un permiso falso para que la directora me dejara salir. Ahora estaba por mi cuenta.

Al llegar a la primera clase de inglés, me senté en mi lugar de siempre junto a la ventana. Estaba nervioso; las cámaras podían grabarme y estaría en problemas.

Seungkwan giró para verme y comenzar con el plan. Tragué con fuerza y asentí.

—¿Puedo ir a sacar unas copias en la biblioteca? —preguntó Kwan.

La maestra lo interrogó y al final lo dejó salir.

Sentía cómo mi corazón se aceleraba, pero recordé por qué lo hacía, por Joshua. Cerré los ojos y lo saqué de mi mente.

Cuando acabó la clase, Seungkwan no había regresado. Pensé que lo habrían encontrado robándose las llaves de la bibliotecaria, pero al parecer no.

—Llego en 15 min —me mandó un mensaje Joshua.

Decidí no entrar a matemáticas para buscar a Seungkwan.

Cuando entré a la biblioteca, logré verlo en la fila.

—¿Qué pasó? —le pregunté en voz baja.

—La bibliotecaria tiene las llaves en el cajón y no las puedo tomar —dijo señalando el escritorio.

—Tengo un plan —dije corriendo hacia el final de la biblioteca. Creo que fue bueno conocer toda la biblioteca en la semana.

Estaba a punto de romper muchas más reglas de las que pensaba, pero todo valía la pena. Tomé uno de los carritos llenos de libros y lo lancé por el pasillo. Se escuchó un estruendo y toda la gente corrió a ver qué era lo que había sonado.

Salí corriendo del lugar para encontrarme con Seungkwan, que justo estaba sacando la llave del cajón.

—Jeonghan, hay muchas llaves, no sé cuál es de la puerta —dijo Seungkwan.

—Tiene que ser una grande —respondí.

—No sé cuál —replicó. Kwan tomó todas las llaves y las metió en mi mochila.

—No me puedo llevar todas las llaves —le dije.

—Solo corre —me dijo al ver que la bibliotecaria se acercaba.

Corrimos fuera de la biblioteca y fuimos a la puerta para tratar de abrirla.

—¿Cómo piensas regresar las llaves? —le pregunté.

—Luego veré cómo, ahora tenemos que sacarte de aquí.

Mi celular empezó a sonar y vi que era Joshua.