Capitulo 5 - ¿Qué Pasó Después?.

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Acabo la canción y Esteban cayó sobre su cama, se durmió. Ella seguía procesando todo lo que había pasado ¿Le había gustado? subió sus dedos hasta sus labios, acariciandolos y tratando de recordar el beso que hace un momento su mejor amigo le había dado, la confundió con Marina y esto fue lo que la despertó de aquel envolvente sentimiento.

No Marcia, solo te confundió, está tomado y seguramente al despertar ni siquiera recordará lo ocurrido - pensó - ¡Es tu mejor amigo, carajo! No te puede gustar - se sentó al lado de Esteban que yacía dormido en su cama. Miraba sus labios como si los extrañara, como si quisiera que la volviera a besar - ¿Qué carajos me pasa? Estoy loca, ¡No! Te gusta Marina - se tomó la cabeza con amabas manos y posó sus codos en sus piernas - simplemente se confundió pero ¿Tú?¿Por qué te dejaste besar Marcia?¿En qué pensabas?.

Se levantó y bajó rapidamente a la cocina por un té, ese pequeño beso la había alterado tanto, era más que obvio que le había gustado pero se reprendía con tan solo pensarlo, era su mejor amigo, estaba enamorado de alguien más.

Estás perdida, Marcia.

— Mi amor - entró su mamá sacandola de aquel trance.

— Ma - sonríe - ¿Cómo te fue hoy?.

— Muy bien mi amor, ¿Qué tienes? Estabas ida, ¿En qué pensabas?.

— Ammm, en nada - deja la taza sobre la mesa - solo que este mes presento el proyecto final.

— Entiendo.

— Por cierto, Esteban se quedará a dormir.

— ¿Por?¿Qué le pasó?.

— Tomó demás y cayó como piedra sobre mi cama.

— Que lindo que cuides así de tu novio.

— ¿Qué?¡Mamá! - Adriana ríe - no somos nada.

— Si, si solo amigos - rueda los ojos - ni tú te la crees.

Adriana sabía cosas, mismas cosas que la castaña no era capaz de notar. Adri notaba como la mirada de su hija se perdía cada vez que hablaba de Esteban, lograba ver que tampoco para él era indiferente Marcia, solo que no decía mucho porque ellos siempre afirmaban que eran "Solo amigos".

— Ya no me veas así, es la verdad.

— Si tú lo dices - bosteza - pasa buenas noches, mi niña.

Le tiró un beso al aire, cuando su mamá se dió la vuelta se quedó pensativa una vez más. Decidió que mejor dejaba todo así, estaba segura que Esteban ni siquiera recordaría y eso la aliviaba. Terminó su té y luego subió a su cuarto, movió a como pudo al gran Esteban que se medio levantó gruñendo al sentir los empujones de la castaña, así logró acomodarlo y luego le quitó los zapatos para que durmiera mejor. Tuvo tambien que acercarle un bote para que vomitara ahí, luego por fin se quedó profundamente dormida.

El sol ya pegaba en la ventana y la alarma de Marcia sonó justo a las siete y media de la mañana, apagó la alarma y no se había percatado pero al intentar salirse de la cama sintió el peso del gran Esteban, estaba aferrado a su cintura y con su rostro cerca del oloroso cabello de la castaña, a como pudo logró safarse. Se quedó observando a Esteban, se miraba tan tranquilo durmiendo y tan guapo a la luz del día.

¿Qué te pasa, tonta? - se reprendió.

Se fue a su baño y se dió una ducha, luego se cambio dentró de su armario y al salir, Esteban seguía dormido, no pudo evitar sonreír. Bajó a la cocina y preparó el desayuno para su mamá, tambien le hizo algo Esteban y claro para ella misma tambien, luego fue en busca del botiquin de primeros auxilios y buscó analgésicos para el moreno, tambien le preparó un café de esos que siempre hacen para ayudar con la resaca.

Loving Ʉ' MeWhere stories live. Discover now