Capitulo 20 - Un Comentario Algo Fuera De Lugar.

153 15 51
                                    

— Marina, hola - dijo incómodo.

— Creo que prefiero pasar, el hambre se me quitó.

— Lucrecia, no seas maleducada.

— Me importa poco parecer maleducada ante ustedes dos - se levanta del sillón - adiós, hermanito - le da un beso en la mejilla.

— Descansa - asiente leve.

— Vaya genio el de Lucrecia - dijo Marina cuando la pelinegra abandonó la sala.

Esteban no dijo nada pero su rostro hablaba solo, estaba realmente incómodo y para él, era preferible no tener que ver a Marina pero tampoco quería hacerle un desaire a Inés, la rubia simplemente había invitado a su mejor amiga a cenar, ella no conocía a Marina tan a fondo, no sabia de sus intenciones, en su cabeza simplemente existía que eran amigas desde hace años.

— ¿Y tu... Novia?.

— En casa de su mamá - se mete una cucharada de comida a la boca.

— Entiendo, ¿Se aburrió de estar arrimada?.

— Marina, te voy a pedir el favor de que respetes a mi novia - dijo al terminar de mascar y tragar la cucharada de comida - primeramente porque no tienes derecho a decir que es una arrimada y en segundo porque estás hablando mal de ella cuando no está presente, ubica mejor tus palabras si quieres seguir viniendo a cenar aquí - se levantó de la silla.

— Solo fue una broma, Esteban, no tienes por qué ponerte así - sonríe.

— Si, Esteban solo fue un comentario algo fuera de lugar y ya.

— Bromas de pésimo gusto, Marina deberías aprender que no es buena idea decir todo lo que piensas, no voy a permitir que ofendas a Marcia - se fue.

— Muy cascarrabias tu hermano eh.

— Es que tú también, respeta a su novia.

— No tengo por qué, ni me cae bien - siguió comiendo.

— Pues a mi tampoco me cae bien, pero es verdad lo que dice Esteban, ese tipo de comentarios en la mesa no, amiga por favor.

— Tú te haces la santa y eres peor que yo - ambas rien.

— Pero también sé con quien hago mis comentarios y no ando hablando demás.

Marina rodó los ojos y siguieron cenando; Esteban había ido a su recámara, pero le pareció mejor idea ir en busca de su hermana menor.

— Lu - toca la puerta.

— Voy - dijo al escuchar y luego fue a abrir - dime.

— ¿Aún tienes hambre?.

— La verdad ya no tanta, ¿Por?.

— Quería ir contigo a comer algo, no logré cenar bien ahí abajo.

— ¿Dónde iremos?.

— Gelatos.

— No, Esteban, no quiero helado.

— Restaurante de comida china, entonces.

— Va, me parece bueno, deja que me ponga algo lindo y cómodo.

— Como sea - ríe - apresurate que si tengo hambre.

Al rato ambos estaban saliendo de la mansión en camino al restaurante de comida china, gracias a Marcia, ambos habían ampliado su relación de hermanos, tenían mejor comunicación y también se tenían mucha confianza.

— ¿Por qué te dió por salir a esta hora?.

— Te había dicho que tenía hambre, Marina no me dejó cenar en paz - corre la silla para su hermana.

Loving Ʉ' MeWhere stories live. Discover now