Capitulo 12 - Celos.

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Llevaba alrededor de dos hora esperando noticias de Marina, hasta que salió el doctor.

— Familiares de Marina Sánchez.

— Aquí doctor - se acerca a él.

— Marina está bien - dice una vez lo tiene en frente - por suerte la serpiente no era venenosa, ya le tratamos la mordida y el desmayo fue provocado por el susto que se llevó, así que en unas horas más le daremos de alta.

Así como le dijo el doctor, luego de un par de horas más, ellos ya estaban en la carretera de regreso.

— Gracias por ayudarme.

— No hay problemas, para eso estamos los amigos.

¿Fue indirecta? Si y muy directa la verdad.

— ¿Cómo pasó todo?

— Pues estuve hablando con Franco, en la conversación salió el tema de unas luces especiales que queriamos poner mañana y le dije que yo me encargaría de revisar como iría todo en esa parte del jardín, cuando terminé de examinar la zona para ver como se colocarían las luces me giré y la serpiente estaba ahí.

— ¿Y por qué me llamaste a mi? Digo, no me pesa ayudar pero había más gente en la casa.

— Es que justo en ese momento no había nadie en el jardín y traté de calmarme, pensé que no me iba a hacer nada pero al mismo tiempo no quería moverme, por eso te hablé, pero al parecer sintió mis nervios o que se yo, y de la nada sentí el mordisco.

Sonaba creíble esa explicación, decidió no darle tantas vueltas y el resto del camino no dijo nada más; al llegar todos estaban en la sala esperando alguna noticia, cuando vieron a Marina entrar por la puerta toda la tensión se fue.

— Todo está bien, ya dejemos el drama y Franco si quieres seguir con los planes que tenías antes, no tengo ningún problema, yo estoy fuera de peligro y eso hay que celebrarlo, gracias a los que se preocuparon y especialmente gracias a ti Esteban.

— Solo quería ayudar - asiente.

¿Por qué lo toma así del brazo?. Marcia quería controlarse pero le era difícil, estaba bien que se apoyara en él porque no podía apoyarse bien pero, ¿Era necesario que apretara sus brazos de esa manera tan descarada? El enojo le estaba ganando.

— Bueno, entonces ya escucharon a mi primita - se pone de pie y se acerca donde Marina para abrazarla - vamos a seguir con los planes, vayan saliendo al jardín, que ahora también vamos a festejar que a Mari no le pasó nada malo.

Todos salieron al jardín menos Marcia, Lucrecia, Iñaki, Esteban, Franco y obvio Marina. La pelirroja se cuestionaba el porqué se había quedado dentro, solo se estaba sugestionando pero de igual forma se quedó otro rato.

— ¿Estás segura que no quieres subir a descansar?.

— No primito, quiero estar en el jardín con ustedes.

— Lo más prudente es que subas, Marina - sugiere Lucrecia - no vaya a ser y te muerda otra serpiente.

— ¡Lu! - la reprende Esteban.

— Yo iré saliendo, con permiso - la pelirroja le lanzó una mirada a Esteban y luego se dió vuelta. No soportó la actitud de Marina, se estaba haciendo la víctima solamente y con Esteban, bueno, estaba molesta y celosa, no quería que él lo notara.

— Yo mejor acompaño a mi amiga, bye.

Iñaki miraba todo mientras guardaba silencio, también le echaba miraditas a Esteban como diciendo "La estás cagando, otra vez".

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