#ProyectoPurpleose surgió a finales de 2022, y se empezó a compartir escenas de los protagonistas en la cuenta de Kalisdice en Twitter. Año y medio después, este proyecto se publica el 4 de abril por Random Comics (Penguin) bajo el título de «Cuando...
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Recuerda que estas escenas son escenas eliminadas del borrador original y que no salen en el libro publicado, pero puedes hacerte una idea de cómo es por dentro, la narración, los personajes...
Para evitar spoilers, estas escenas no van a tener ni contexto ni explicación de cuándo suceden.
Si quieres apoyarme como escritora e ilustradora y si te llama este libro, puedes pedirlo en cualquier librería de España, comprarlo a través de este enlace, o si eres de América Latina, buscarlo en BuscaLibre.
Recuerda también que esto es un BORRADOR al que no se le ha aplicado ni editing ni corrección.
💥 Esta escena contiene información sobre el pasado de uno de los personajes secundarios. Puede ser considerado spoilers, aunque no afecta a la trama 💥
|Escena eliminada| - La discusión
Violette, que ahora ya sé que es la bibliotecaria, sonríe con dulzura y me indica con la cabeza que la siga hasta un mostrador. Procede a explicarme el sistema de préstamo de libros, los plazos, y el funcionamiento del Distrito Cultural, que se encarga de acercar precisamente la Cultura a los habitantes del Subterráneo. Mientras ella me relata un montón de cosas y además me ofrece algunos libros de recetas de cocina como le había sugerido al principio, yo tengo bastante esforzándome en no poner cara de estar alucinando.
Al final, termino con una bolsa de tela llena de libros por leer y una ilusión engullendo mi pecho. Violette me guía de regreso a la parte superior arriba, segura de que Ruga y Tiara deben de estar esperándonos.
Se equivocaba, aún no están en el vestíbulo. Sí que hay unas chicas, que se nos quedan mirando en cuanto llegamos. En concreto, posan sus ojos en mí, en todo mi cuerpo, casi como si me estuvieran escaneando. Me miro con disimulo por si tengo algo extraño que no encuentro. Recuerdo que el guardia del primer cliente también me miró así y que Azul hizo algún comentario al respecto que no entendí y que de hecho, sigo sin entender.
—Bueno, bueno, qué festín nos has traído, Violette —dice una.
—A ti no te interesa, ¿no? O nos has tenido engañadas —comenta otra.
No sé de qué hablan, pero Violette se ríe y me hace un gesto para que la siga hasta ellas. Yo la sigo sin opción, pero sin poder quitarme de encima la angustia de tener que hablar con tanta gente a la vez. Cogemos asiento, y antes de que pueda acomodarme, una de las chicas, morena de pelo y de piel y con un ojo gris con una pupila blanquecina y otro de un color castaño, se me pega más de lo que incluso a la familia se le tiene permitido en la Superficie.
—A ver qué dices, Lida, que lo ha traído Ruga —advierte Violette, cuya voz parece contagiada con el mismo tono de las demás.
—Hablando del niño —dice la morena—, Tiara quería que entraras al despacho con ellos.
