#ProyectoPurpleose surgió a finales de 2022, y se empezó a compartir escenas de los protagonistas en la cuenta de Kalisdice en Twitter. Año y medio después, este proyecto se publica el 4 de abril por Random Comics (Penguin) bajo el título de «Cuando...
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Recuerda que estas escenas son escenas eliminadas del borrador original y que no salen en el libro publicado, pero puedes hacerte una idea de cómo es por dentro, la narración, los personajes...
Para evitar spoilers, estas escenas no van a tener ni contexto ni explicación de cuándo suceden.
Si quieres apoyarme como escritora e ilustradora y si te llama este libro, puedes pedirlo en cualquier librería de España, comprarlo a través de este enlace, o si eres de América Latina, buscarlo en BuscaLibre.
Recuerda también que esto es un BORRADOR al que no se le ha aplicado ni editing ni corrección.
|Escena eliminada| - Vergüenza (NSFW)
—¿Quieres jugar un poco antes de ir a jugar con los peques? —me susurra en el oído.
Le abrazo con fuerza y asiento sin decir nada, esperando que comprenda mi respuesta.
***
—Leo, no hace falta que vayas tan rápido —me llama Ruga, pero mis palpitaciones suenan tan fuerte que apenas lo escucho—. ¡Leo!
Me coge del brazo justo antes de que un patinete se me lleve por delante en el cruce de caminos por el que vamos a pasar. El hombre que va encima me espeta algo que prefiero no entender.
Jadeo, angustiado. He ido demasiado rápido. Estaba huyendo.
—Leo, hostias. Para y cálmate. —Sus manos buscan mi cara, como habían hecho en el baño, y eso me produce arcadas—. No pasa nada, es normal, estabas nervioso, pero no ha pasado nada malo. ¿Vale?
Me abraza, y eso me hace sentir repulsión hacia mí mismo. No sé por qué ha pasado, no sé cómo ha pasado algo así. Estaba bien, como siempre, y de repente había sentido náuseas y un malestar que se ha llevado todo por delante.
—Lo siento —digo al borde del llanto. Su mano coge la mía y me la besa.
—Ni te preocupes, hostias. Que no hay nada de malo en lo que ha pasado. Lo importante es que estés bien.
—Perdona, Ru. Te prometo que todo estaba bien, que estaba... —Me sonrojo—. Estaba bien, genial. Como siempre que hacemos algo de eso, pero entonces pasó.
Ruga suelta una carcajada.
—Hostias, ya sé que lo hago bien, creéme que lo dejas claro.
Su comentario me hace volver a caminar, como si eso fuera a hacerme sentir menos acelerado por dentro.
—Lo siento...
Tira de mí y me detiene.
—Hostias, para un poco y lo hablamos. No vamos a ir así con Tobi y Luna, si necesitas descansar volvemos a casa.
