Drew ha tenido una vida fácil el es literalmente el dicho "nació en cuna de oro" con su madre y hermana mayor siendo las mejores abogadas de todo el país, su hermana Kim siendo una reconocida periodista y su padre siendo el principal accionista en m...
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DREW SMITH
Cuando la camioneta se estaciona frente a la casa de Maya le pido al chofer que los ayude a subir sus valijas, el dia esta nublado y la lluvia es fuerte, no he hablado con Maya desde el día viernes, solo le escribí ayer para informarle a qué hora pasaría por ellos, pero la verdad es que sigo molesto.
Aunque aun no tengo muy claro el porqué.
Maya aparece en mi campo de visión con unos pantalones ajustados y una chaqueta de color rojo, aunque quiero observarla mas tiempo, no lo hago, me concentro en leer el mensaje de mi celular, aunque fueran las fiestas aun tenia muchas cosas de las que encargarme en la empresa.
Cuando toda la familia de Maya sube al coche los saludo con una sonrisa, hasta que ella sube y se sienta a mi lado, sus primos y hermanos deciden subir en la parte trasera.
—Hola...—saluda.
—Hola.
No quiero ser cruel con ella, pero no puedo evitarlo, tengo un enojo bastante grande en este momento que no soy capaz de controlar y no me siento orgulloso de eso, pero no sé cómo controlarlo.
Agradezco que el chofer sea rápido en comenzar a conducir, para mi buena suerte no nos esperaba un vuelo de mas de tres horas por lo que no tendría que torturar por tanto tiempo a Maya con mi presencia.
—Maya, por cierto, ayer por la noche Teo dejo un regalo para ti, aquí tienes—Leila le entrega una pequeña bolsa a Maya.
—Leila...gracias.
No puedo evitar ser un chismoso y observar a Maya mientras abre la pequeña bolsa, del interior saca una pequeña cadena, simple con un corazón colgando en medio, aunque quiero reir no lo hago, no se vería bien de mi parte.
—Por cierto, Teo tenia un ojo morado—comenta Drake—. ¿sabes lo que le paso?
—Seguro fue jugando a la pelota—le responde Lukas.
—No, no sé lo que le paso.
—Drew, nuevamente gracias por invitarnos con tu familia, no tenias porque hacerlo—se dirige hacia mi Camila.
—No es nada, será una semana interesante...¿necesitas ayuda para ponerte la cadena? —le pregunto a Maya con tono molesto.
—No, no la usare...Drew, ¿podemos hablar? —susurra solo para mi.
—No lo creo, Maya.
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