El anuncio

34 18 0
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


:

Anunciar.

Expresar impulsiva y públicamente asuntos personales que hubieran sido mejor mantener en privado.

:

—Solo digo que estás exagerando —opinó Keiko mientras lanzaba su mochila sobre una de las sillas disponibles en la sala.

Acababan de entrar al estudio de radio listas para encarar una nueva hora de trabajo. Claro que llamarlo estudio era una desmesura, pues no dejaba de ser una pequeña habitación que la universidad había acondicionado para que cumpliera la función destinada: un cuarto insonorizado con su correspondiente estudio y la sala de control.

En respuesta a las palabras de su amiga, Chiara le dedicó una mala cara. Keiko encogió los hombros al mismo tiempo que levantaba una mano en un ademán defensivo.

—¿Qué? ¡Es la verdad! Chia, hablas de este misterioso sujeto como si fuera el mejor revolcón de tu vida.

—¿Revolcón? —repitió con burla para escapar de la humillación—. ¿Quién diablos habla así hoy en día?

—¡Yo lo hago! ¿Y qué? Ahora escúchame con atención...

Keiko se aproximó a ella y la aferró por los hombros para asegurarse de que sus ojos, igual de oscuros, se encontraran. La miró con intensidad mientras se acercaba más a su rostro, tanto que Chiara pensó que la otra mujer iba a revelarle un secreto impactante, como la identidad del sujeto que la besó o, mejor aún, el modo de dejar de pensar en él.

En lugar de eso, la sacudió por los hombros y exclamó:

—¡Ya olvídalo! En serio, fue solo un beso, ¿por qué haces tanto escándalo?

—No fue solo un beso...

Le dio la espalda, ignorando el suspiro exasperado seguido por un «aquí vamos de nuevo» que su amiga soltó por lo bajo. Optó por enfocarse en preparar el estudio mientras Chiara hablaba.

—No sé cómo describirlo, Kei. Nunca me había sentido así. Se sintió... bien. ¡Pero no bien como cuando estás teniendo un día tranquilo! Si no como... ¡Uf!, bien.

Keiko enarcó una ceja.

—Vaya, qué poético. Es reconfortante ver que la locutora del grupo tiene tal excelso manejo del idioma.

—Calla —gruñó con las mejillas calientes—. Te dije que no sé explicarlo. Solo... fue maravilloso. Me tocó como si me apreciara, y me besó como si yo fuera importante. Incluso ahora es como si todavía pudiera sentirlo.

—Ugh, ¡basta! Ya me lo dijiste tres veces. Chia, te adoro y es por eso que seré brutalmente franca contigo: te oyes como una virgen desesperada. ¡Listo! ¡Lo dije! —Cruzó los brazos en la forma de una gran "x"—. Me alegra que esa noche lo pasaras bien, —Enfatizó la palabra con clara burla—, pero la idea del juego era que recordaras que estás viva y que existen otras cosas además de los estudios y la radio.

Bastó con un beso #ONC2024Where stories live. Discover now